Qué es Retroalimentación:
“Como retroalimentación se designa el método de control de relaciones humanas en el cual los resultados obtenidos de un acto o situación son reintroducidos nuevamente en la relación con el fin de controlar y optimizar su comportamiento.” Todo lo que hagamos o digamos a nuestro interlocutor será un nueva causa para un nuevo efecto. Por lo tanto será importante para nuestra relación cómo nos comportemos o lo que le digamos. Para esto hay una regla muy básica. Antes de decir nada piensa: Positivo:bueno; negativo:malo. Si vas a decir algo negativo, mejor cállate.
“Como tal, la retroalimentación se aplica prácticamente a cualquier proceso que involucre mecánicas semejantes de ajuste y autorregulación de una relación. En este sentido, también se la conoce con el nombre de realimentación, retroacción o, en inglés, feedback.”
Retroalimentación positiva y negativa.
“Una retroalimentación puede ser positiva o negativa, dependiendo de las consecuencias que tengan dentro del funcionamiento de la relación. La retroalimentación negativa ayuda a mantener el equilibrio de la relación, mientras que la positiva la afecta“. La retroalimentación negativa por lo tanto no hace evolucionar, mantiene la situación tal y como está, igual de estancada, se tiene de a cometer los mismos errores una y otra vez ya que alimentamos nuestra relación con ideas , pensamientos y creencias que no funcionan y tendemos a repetir los mismos errores una y otra vez, y consecuentemente no avanzamos. Optimizar la relación que origina la retroalimentación no forma parte de las consecuencias de la retroalimentación negativa. Por otro lado, la retroalimentación positiva está asociada a procesos de evolución, crecimiento o cambio, donde el sistema se inclina hacia un nuevo equilibrio. Que la retroalimentación sea positiva no significa que no duela ni que no nos suponga sufrir. Sufrimos cuando nos enfrentamos a situaciones que nos empujan fuera de nuestra zona de confort. Pero si nos retroalimentamos mutuamente de forma positiva poco a poco todo será más fácil. Eso seguro.
Retroalimentación, al fin y al cabo es mantener algo vivo con nuestros actos o actitudes. Pero existir no significa ser feliz. Si queremos existir y ser felices deberemos retralimentarnos positiva-mente para que nuestro sistema evolucione hacia la eficiencia. Aunque a veces haya que poner en riesgo ese equilibrio tan sutil del que ya hablo en mi artículo sobre La Masonería: de todo lo que veas, existe su contrario y ese equilibrio entre lo uno y lo otro es el camino a seguir. No busques la perfección, busca la felicidad.”