Revista Opinión
La revolución comienza en Gamonal: “Nos robaron hasta el miedo”.
Publicado el 26 enero 2014 por Santiagomiro
La Policía considera que los incidentes en el barrio de Gamonal (Burgos) no constituyen “un ensayo revolucionario exportable al resto del territorio nacional”. El informe del pasado 17 de enero explica que los actos violentos fueron provocados fundamentalmente por “integrantes del colectivo anarquista burgalés” y que los representantes vecinales intentaron en todo momento evitar los altercados. Los hechos, según la Comisaría Provincial de Burgos, tampoco responden “a un patrón de lucha ya empleado en otros conflictos, destinado a ser extrapolado a otras circunstancias o lugares”. El informe concluye que la extensión de las protestas a otras ciudades españolas se debe fundamentalmente “a la presencia importante de la Asamblea Gamonal 15-M en las movilizaciones, que ha buscado apoyo a través de su propia estructura ya creada y consolidada en años anteriores”. Entiende que el 15-M intentó que “una movilización por un problema casero y técnico” se convirtiese “en un movimiento social a nivel nacional en contra de la clase política, la banca y, en general, con los mismos objetivos del movimiento, manteniendo el estado de tensión para que el movimiento iniciado no muera por sí mismo”. El documento detalla la génesis de la llamada Plataforma Ciudadana Contra el bulevar de la calle Vitoria y cómo, en sus asambleas, se fue colando un número creciente de “elementos anarquistas de la ciudad, una de cuyas sedes o lugares de reunión se encuentra, precisamente, en el barrio de Gamonal”. Los agentes detallan las fechas de las asambleas así como sus asistentes y destacan que todas las manifestaciones de finales de 2013 fueron comunicadas a la Subdelegación del Gobierno en Burgos y se desarrollaron “siempre sin que se produjeran incidentes”. Sin embargo, “a medida que se aproximaba el inicio de las obras”, en las asambleas, convocadas en la Parroquia la Inmaculada, “las posturas se fueron radicalizando” y, en los actos públicos, “fueron tomando protagonismo personas vinculadas al partido Izquierda Anticapitalista, anarquistas y militantes de la asamblea Gamonal 15M”. Esta presencia se hizo mayor con la disolución de la plataforma para desvincularse de los actos violentos que provocaron 46 detenciones. Los agentes achacan a los anarquistas “el dirigismo en los desórdenes públicos”. Subrayan que acudieron a las asambleas de forma “importante y planificada”, previa reunión en sus locales para coordinarse. Aseguran que, tras las manifestaciones, “impulsaron y dieron origen a los incidentes” y, “de forma inmediata, desaparecieron de la zona”. Y apuntan haber observado “la presencia, si bien de forma no destacada, de elementos de Resaca Castellana y de Colectivo de Jóvenes Comunistas”. El informe insiste en que, en las protestas, no se detectaron radicales de fuera de Burgos. Toda una versión de los hechos que separa las manifestaciones pacíficas de los vecinos y la de los violentos. La cuestión está en saber si fueron los vecinos de Gamonal los promotores de los cambios operados, si fueron gracias a la fuerza de los violentos o fueron ambos los que ganaran la partida.
Apoyo a Gamonal en el partido del Deportivo de La Coruñay Las Palmas en A Coruña.
Tras los sucesos de la tercera semana de enero, la asamblea de Gamonal decidió mantener las manifestaciones y acordó nuevas movilizaciones para pedir la retirada de los cargos contra los 46 arrestados. Y se llevaron a cabo “ocupaciones pacíficas” de las oficinas bancarias de la calle Vitoria que sufrieron destrozos, con el fin de presionarlas para que no se personen en esas causas. El hecho es que sin la reacción del barrio obrero de Gamonal las obras del bulevar “innecesario” se hubieran llevado adelante, imponiéndose la promesa electoral de Javier Lacalle. Gamonal le forzó a frenar la construcción del bulevar cuyo coste ascendía a ocho millones. Sus vecinos consiguieron que el alcalde paralizase definitivamente las obras. Hartos de los continuos recortes en materias como educación y sanidad, y de la falta de ejemplaridad de una clase política cómplice con la corrupción, los vecinos consiguieron cambiar, al menos en este asunto, el rumbo del Ayuntamiento. “Estoy orgullosa de lo que se ha logrado –declara la burgalesa Patricia Gómez en Vozpópuli–. Es la manera de que el resto de España espabile. Sin embargo, no me lo acabo de creer. Creo que puede ser una estrategia política. Ellos nunca pierden, nunca he visto a los políticos dar su brazo a torcer sin un plan B”. La suya –advierte el periódico digital– es una alegría con matices. Tere, vecina de Gamonal, está un poco a la expectativa y hasta que no tapen el agujero no se fía. “La gente no se cree lo que dicen los políticos, mienten más de lo que hablan. Para que, en Burgos, hayamos llegado a esto...Nos han quitado tanto, tanto, que nos han robado hasta el miedo”. De hecho, la Asamblea Vecinal de Gamonalacordó seguir con las acciones pese a la paralización de las obras.
“La clave para entender por qué Gamonal actúa como Fuenteovejuna es su identidad –explica Begoña Bernal, profesora de Patrimonio Urbano de la Universidadde Burgos–. En el resto de barrios, preguntas a la gente de dónde es y dicen que de Burgos. Sin embargo, los de Gamonal dicen que son de Gamonal. Al tener una identidad tan fuerte, son muy resistentes a las cosas. Todavía hay como dos ciudades: Gamonal por un lado y Burgos por otro. Gracias a que los vecinos defienden su barrio, están salvando de un disparate a toda la ciudad. Los ciudadanos burgaleses les tenemos que estar muy agradecidos por parar el proyecto y por hacer ver que la democracia no se sostiene gobernando en contra de los ciudadanos. Que la gente no confunda esto con una obrita de mejora de una calle del barrio, es el eje sustancial de la ciudad”. Antonio Miguel Méndez Pozo, constructor y propietario de Promecal, grupo de comunicación especializado en información regional y servicios, conEl Diario de Burgos al frente, ha sido el fantasma que nunca ha dejado de sobrevolar la capital burgalesa. Y si, en esta ocasión, el proyecto del bulevar no fue a parar por completo a las manos de Méndez Pozo, tampoco se quedó sin su parte del pastel: el diseño del bulevar de la discordia corrió a cargode MBG Ingeniería y Arquitectura S.L., una firma gestionada por su hijo mayor,Miguel, y por la que ya ha cobrado 240.000 euros. Además, la obra adjudicada en un barrio lastrado por el paro y con un problema eterno de falta de aparcamientos en superficie, iba a correr por cuenta de dos constructoras burgalesas, Copsa y Arranz Acinas, socias del todopoderoso constructor. El clima de tensión es tal que todas las manifestaciones pasan por delante de la sede del Grupo Promecal, deteniéndose ante el periódico y aumentando los gritos de protesta. “La sombra de Méndez Pozo –afirma José María Chomón, periodista y coautor del libro ‘El Jefe’– es alargada. Durante los últimos cuarenta años, no hay ‘barullo’ en el que no esté metido”.
Llama la atención que, en Burgos, paradigma de ciudad conservadora, un problema por unas obras haya destacado tanto, produciendo una movilización social sin precedentes. Una ciudad que, por otra parte, parece no aprender de los tejemanejes históricos de Méndez Pozo con el beneplácito de los dirigentes de la época. Cabe recordar que el exalcalde, José María Peña San Martín, ya fue inhabilitado 12 años en el 'Caso de la Construcción' que también condenó al constructor, Méndez Pozo, a siete años de cárcel. Y, sin embargo, años más tarde, volvió a presentarse a unas elecciones y sacó dos concejales. Si algo ha defendido el equipo de gobierno del consistorio burgalés es que el bulevar estaba recogido en su programa electoral y que había cumplido todas las normas propias de una ejecución urbana de este tipo. “En el programa electoral cabe todo –recuerda Bernal–. El papel aguanta cualquier cosa. También pusieron que no iban a subir impuestos y lo han hecho. La gente está harta, sólo quieren llenar las arcas porque se debe muchísimo. El hecho de que se vote a la derecha no quiere decir que tengamos que aguantar todo lo que digan”. Pero no todos opinan lo mismo. “Es un fracaso político, estoy a favor del bulevar pero no de que roben dinero”, aclara una burgalesa del centro. “No me parece que la decisión política sea la correcta pero estoy a favor de que no se haga como quieren, dando obras al de siempre. Algo hay que hacer”. Al margen de quienes fueron o no los representantes, lo cierto es que se hizo caso omiso a las manifestaciones pacíficas que durante más de dos meses estuvo realizando la ya extinta plataforma vecinal 'Bulevar no ahora', creada para expresar su malestar con el proyecto. Y sólo en los últimos días, en que los manifestantes ý antidisturbios se enfrentaron, consiguieron parte de lo que pretendían.
Joaquín García Díez, portavoz de Pesca del Grupo Popular en el Congreso Joaquín García Díez, portavoz de Pesca del Grupo Popular en el Congreso, cuestiona la actuación del gobierno municipal de Burgos en el conflicto del barrio Gamonal y achacó al alcalde, Javier Lacalle, errores políticos y prepotencia, reprochándole la responsabilidad de haber acabado cediendo a la presión de la violencia. En un post publicado en su blog personal, el diputado lucense señala que la responsabilidad de lo ocurrido en este barrio burgalés no sólo es de los violentos, “sino también, en distinto grado, de los que ceden a la presión violenta. Evidentemente, algunas cosas se han tenido que hacer mal”. A su juicio, “han fallado algunas cosas” y, en ese capítulo de errores, cita “en primer lugar, y empezando por el alcalde, la actuación con cierta prepotencia ante los vecinos en los primeros momentos, paralizando las obras temporalmente cual repliegue de alas ante los primeros síntomas de violencia callejera después, y, finalmente, retirando el proyecto definitivamente, horas después de que el pleno del ayuntamiento acordara lo contrario. Un alcalde, una corporación municipal, deberían tener muy claras las prioridades de su ciudad y sus habitantes –añade–. Si, como se dice, en ese barrio, se había cerrado una guardería pública, la población no estaba precisamente contenta con su situación y la crisis había hecho mella de manera sensible en ese barrio, los experimentos con gaseosa”. El diputado quiere dejar claro que “estos errores políticos en ningún caso pueden justificar una ola de violencia” y un “desafío a las instituciones del Estado” que, en la actual coyuntura, “supone todo un peligro y un reto”. “Que una vez finalizado el conflicto y retirado el polémico proyecto, este movimiento asociativo desproporcionado decida continuar movilizándose al grito de ‘España entera es gamonalera’, jaleado en las redes sociales con llamadas a que cunda el ejemplo, sólo persigue acabar con la legalidad por la vía de la coacción –advierte–. Estamos ante un problema político o ideológico. Los profesionales de la desestabilización pretenden crear un falso conflicto y si pueden, extenderlo al resto de España”.
El periódico “Correo de Burgos” tacha en su editorial de “aquelarre vecinal” las protestas de los vecinos que lograran la paralización definitiva de las obras en el barrio de Gamonal. “Una simple obra de restricción vial y ajardinamiento e incluso un sospechoso parking –dice en su editorial tras la paralización de las obras– no son causas suficientes para generar semejante aquelarre vecinal”. Un diario propiedad de José Luis Ulibarri, que además es socio de Méndez Pozo en la televisión autonómica de Castilla y León. Desde el periódico conservador se asegura que el éxito de las protestas no será positivo en el futuro para los vecinos. Uno de los párrafos dice: “En Gamonal ha explotado la marginalidad urbana y social de un barrio que es un engendro urbanístico, el penoso orgullo de paria en el que se han refugiado sus vecinos, la rabia contra un poder arrogante y sordo, la inquina a una casta empresarial enriquecida con la especulación inmobiliaria que a ellos ha empobrecido, la acusación contra el tótem mediático que mueve hilos políticos”. Por su parte, el “Diario de Burgos” carga contra las redes sociales por apoyar las protestas y contra los medios que han traído luz sobre las causas de las movilizaciones en Gamonal. Ambos periódicos son propiedad de constructores: uno imputado en la Gürtel, otro condenado a cárcel en los 90, por corrupción. La paralización de las obras del bulevar no sentó nada bien entre la prensa local y conservadora de la provincia burgalesa. Las reacciones fueron furiosas y enconadas contra los vecinos, contra el alcalde de la ciudad, y hasta contra los medios afines. Así lo atestiguan las informaciones, editoriales y artículos que recogen los medios de derecha, en los que se vuelve a reprochar a los manifestantes sus movilizaciones y se lamenta que el alcalde haya cedido a la presión de la calle. Uno de los que más muestra su descontento es Antonio Pérez Henares, director de Publicaciones de Promecal, la editora del “Diario de Burgos”. En un artículo de opinión en su periódico, Pérez Henares carga contra las redes sociales y los medios que se han hecho eco de la protesta y sobre sus causas de fondo. Dice, entre otras cosas: “Hay algo más, sin embargo, y aún más nocivo. Son las llamadas redes sociales y en particular aquellas que tan solo admiten como posibilidad expresiva la consigna aquilatada en un número tan escaso de caracteres que solo quepa lo que en una pancarta cabe. O sea, más o menos, una consigna. En tal ámbito campan como pletóricos conquistadores los nuevos guardias rojos de la revolución cultural, que ahora llaman tuit a lo que llamaron dazibao, prestos a replicar hasta la náusea una soflama, a reproducir urbi et orbi la consigna, a convertir en verdad la más goebbelsiana de las mentiras”. Pérez Henares, que dedica su texto a sus compañeros del periódico, menciona a la “Santa Inquisición autoproclamada progre”, de la que asegura “no tiene nada que ver con el periodismo”. El directivo de Promecal asegura que el periodismo “es una digna profesión que nada tiene que ver con el agripop· (sic), y que “así hay que decírselo por mucho que a algunos les moleste”. El “Diario de Burgos” ya insinúa, desde su portada, la posible dimisión del alcalde de la ciudad, Javier Lacalle. Y destaca que el primer edil burgalés ha tomado la decisión de paralizar la obra a pesar de que todo su equipo la rechazó en el pleno del ayuntamiento.
De Cospedal pone en duda el “motivo” de las protestas en Gamonal.La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, aseguraba el lunes pasado, en una rueda de prensa en la sede nacional del PP, que es “sorprendente” que continúen los incidentes en el barrio de Gamonal (Burgos) después de que el alcalde de la ciudad haya anunciado que no seguirán adelante las obras para construir un bulevar. A su entender, “habrá que plantearse cuál era el motivo” de esas manifestaciones “tan violentas”. “Es bastante sorprendente que después de anunciar el alcalde que el proyecto no sigue adelante, siga habiendo manifestaciones, ¿verdad? Es bastante sorprendente y, por lo tanto, habrá que plantearse cuál era el motivo de la manifestación. Creo que eso es bastante evidente”, declaró Cospedal en una rueda de prensa en la sede nacional del PP, tras la reunión del comité de dirección del partido. Cospedal señalaba que “nunca” se ha llamado desde 'Génova' al alcalde de Burgos para que “se replanteara nada” en relación con las obras del bulevar en Gamonal, puesto que iba en el programa electoral con el que el PP se presentó a las elecciones municipales. Es más –añadió–, el PSOE llevaba una iniciativa similar en su programa.
Edificio donde se encuentra el ático de Lacalle. Imagen Google Maps. “Desde el Ayuntamiento de Burgos –escribe Ignacio Escobar–, hace días que insisten en una idea: que el famoso constructor condenado por corrupción, Antonio Miguel Méndez Pozo, no tiene nada que ver con la polémica obra de Gamonal. Sin embargo, una de sus empresas ganó el concurso para diseñar el proyecto, y otra de las adjudicatarias, la constructora Arranz Acinas, es aliada de Méndez Pozo en varios negocios. Méndez Pozo y Arranz Acinas son socios en la concesión del hospital público de Burgos, en una empresa de hormigón, en unas parcelas de Palencia, en la circunvalación de Burgos…, y también edificaron juntos una de las urbanizaciones céntricas más conocidas de la ciudad: el Residencial San Agustín, unas viviendas construidas junto al nuevo bulevar ferroviario. Uno de los pisos más caros del residencial es, precisamente, el ático de lujo donde vive el alcalde de la ciudad, Javier Lacalle: una vivienda de la que el alcalde no ha informado en su declaración de bienes en el Ayuntamiento, construida sobre terrenos recalificados por el PP y cuya descripción en el Registro de la Propiedad no coincide con la realidad. Javier Lacalle era concejal del Ayuntamiento de Burgos cuando se recalificó la parcela y, más tarde, primer teniente de alcalde y responsable de Urbanismo cuando se terminó de construir. Desde ese puesto, fue uno de los principales impulsores de la mayor operación urbanística de la ciudad: el bulevar ferroviario, levantado sobre las antiguas vías del tren. Esta operación supuso la recalificación y revalorización de numerosos terrenos, muchos de ellos de Méndez Pozo, además de un gran agujero en las cuentas de la ciudad. El Ayuntamiento de Burgos ya lleva gastados en el bulevar 63 millones de euros que todavía hoy debe a los bancos. El proyecto completo del bulevar ferroviario aún está sin terminar (…)”.
El ex presidente de Castilla La Mancha, José Bono, en la corrida de la Feriade Burgos, invitado por Méndez Pozo. “El alcalde de Burgos –continúa Escobar– compró sobre plano su primera vivienda en el Residencial San Agustín el mismo año en que fue nombrado concejal de Urbanismo, en 2003, según figura en su declaración de bienes. Era una casa de 84 metros cuadradosconstruidos y dos habitaciones. Pero a principios de 2012 –ya siendo alcalde–, Javier Lacalle se cambió de casa dentro del mismo edificio a una de las mejores viviendas: un ático en el décimo piso de 167 metros cuadradosconstruidos y con amplias vistas a la ciudad, según fuentes que conocen directamente la vivienda. El alcalde vendió su anterior piso a uno de sus subordinados: al gerente de Servicios Sociales del Ayuntamiento, Álvaro Varona Cristóbal (…) A pesar del fin de la burbuja inmobiliaria, los pisos en el Residencial San Agustín siguen siendo de los más caros de la ciudad. En el portal inmobiliario Idealista aparecen anuncios en ese mismo residencial con precios superiores a los 4.000 euros por metro cuadrado. Uno de los arquitectos que firmó los planos del edificio es Blanca Méndez, la segunda hija del constructor Méndez Pozo. La inmobiliaria Río Vena, propiedad de Méndez Pozo, es uno de los promotores de la obra junto con Arranz Acinas, adjudicataria, a través de otra empresa, de la obra de Gamonal. El alcalde de Burgos es amigo personal de Blanca Méndez, hasta el punto de que fue uno de los políticos que asistió a su boda, que se celebró en Burgos el verano de 2008, cuando Lacalle era concejal de Urbanismo. Además del hoy alcalde, a la boda de la hija del poderoso constructor acudieron, entre otros políticos, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera (PP); el entonces presidente del Congreso, José Bono (PSOE); el entonces presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda; la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal y el hoy presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Rajoy no estuvo en la ceremonia, pero sí llegó a la cena”.
Francisco Franco (Izq) camina junto al general Juan Yagüe (Der), en una imagen de archivo. Con motivo de una exposición que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento, el “Diario de Burgos”, propiedad del constructor del bulevar de Gamonal, elogia la figura del general Juan Yagüe, uno de los máximos impulsores de la sublevación militar en 1936, conocido como “el carnicero de Badajoz” por los fusilamientos que llevó a cabo en esta ciudad en la Guerra Civil. Tras intentar sofocar Gamonal, el alcalde, Javier Lacalle, “patrocina” el homenaje a Yagüe. El periódico de Méndez Pozo afirma que “la exposición, que lleva por título ‘Un hombre y el resurgir de Burgos. Yagüe’, no sólo ensalzará la figura del general sino que aspira a ser un crisol de la época en la que estuvo al frente de la VI Región Militar”. La fundación que lleva el nombre del militar quiere “ensalzar la figura del general y su relación con Burgos, ciudad en la que murió en 1952 y en la que su huella es todavía reconocible”, afirma el periódico En efecto, el Ayuntamiento acoge en su sala de exposiciones del monasterio de San Juan una muestra en honor al general golpista, instigador de algunas de las peores matanzas de la Guerra Civil. La exposición está organizada por la hija del sanguinario militar, María Eugenia Yagüe, con la intención de conmemorar el 70 aniversario de su llegada a la Capitanía Generalde Burgos. Tal exposición vulnerara la ley 52/2007 de Memoria Histórica al tratarse de un acto de exaltación de un responsable del conflicto bélico en un recinto municipal. La muestra está programada para el próximo 22 de abril, bajo el título Un hombre y el resurgir de Burgos, y reunirá cientos de documentos sobre su trayectoria militar, fotografías y objetos personales como algunos de sus uniformes. La Federación Estatalde Foros por la Memoria, indignada, inició ya la recogida de firmas a través de Change.org para solicitar al alcalde de Burgos que cancele este homenaje a “uno de los mayores asesinos de la España reciente” por respeto a las víctimas del franquismo. La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica[ARMH], responsable de la apertura de más de una veintena de fosas en la provincia de Burgos con el resultado de cerca de 300 víctimas de la represión identificadas, considera “inadecuado” que se ceda un espacio público “para hacer apología del golpismo”. “La exposición es un homenaje al militar golpista”, lamenta José María Rojas, miembro de la asociación en Burgos. El historiador Francisco Espinosa, que ha plasmado las consecuencias del paso de Yagüe por Badajoz en su libro ‘La columna de la muerte’, lamenta la excusa para este homenaje. “Hace poco se dedicaron unas jornadas a Serrano Suñer. Defensa mantiene la cátedra Kindelánen honor al jefe de la aviación durante la guerra y ahora justifican el homenaje a Yagüe. Dice que era un bienhechor de Castilla que realizó muchas obras públicas. Cualquier día se buscarán otro motivo para homenajear a Franco”.
“Acabamos de ver –escribe Vicenç Navarro,Catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas, en un artículo en Público.es titulado ¿Quiénes son los violentos y antidemocráticos?– cómo los vecinos del barrio de Gamonal, abandonados por las autoridades públicas, decidieron rebelarse y responder con contundencia y persistencia, a través de actos de resistencia y oposición a políticas que se estaban imponiendo a la población, y que carecían de mandato popular para aplicarlas. Dichas manifestaciones alarmaron a los establishments políticos y mediáticos del país por su posible contagio a otras partes del paisaje urbano español… De ahí el gran temor que aquel complejo tenía de que las protestas populares se extendieran rápidamente a otros lugares de España. El grado de deslegitimación de las llamadas “autoridades representativas”, así como el nivel de enfado y hartazgo de la población, es tal que hay un temor de explosión social entre esas autoridades, que inmediatamente se movilizaron para evitar que aquella experiencia se exportara a otras partes del territorio español. Es interesante notar que, inmediatamente después de las cargas policiales en Burgos, hubo movilizaciones en muchos barrios populares de otros centros urbanos, en solidaridad con los ciudadanos del bario de Gamonal. Aquí en Barcelona, vecinos de uno de los barrios más populares de la ciudad, el Raval, se manifestaron en la calle en apoyo de los ciudadanos del barrio de Gamonal de Burgos. Catalanes salieron a la calle en apoyo de castellanos, en un acto de solidaridad y hermandad que no debería pasar desapercibido en un periodo en el que las estructuras de poder, agitando banderas, quieren dividir a las clases populares. Una respuesta predecible del establishment político del Partido Popular y de su gobierno –el más ultraconservador que haya existido en España durante el periodo democrático– fue el de acusar a los vecinos del barrio de violentos e irrespetuosos con el proceso democrático, intentando demonizarlos. Las declaraciones de dirigentes del PP y de medios próximos han sido unánimes, definiéndolos como violentos y antidemocráticos, acusaciones profundamente injustas, pues, en realidad, estos vecinos estaban defendiendo la democracia, exigiendo a una estructura política, instrumentalizada por poderes económicos, que sus representantes dejaran de llevar a cabo las políticas urbanísticas para las cuales carecían de mandato, una situación que, a otro nivel, está también haciendo el gobierno Rajoy. Los ciudadanos tenían todo el derecho democrático, incluso el de desobedecer leyes antidemocráticas, a conseguir que se respetara la voluntad popular. (…) Hoy en España, un gobierno elegido por menos de un tercio del electorado está llevando a cabo reformas (en realidad contrarreformas) como la ley del aborto, o la reforma laboral, o los recortes de gasto público, a las que la gran mayoría de la población se opone, violando con ello el principio fundamental de que el gobierno tiene que hacer lo que el pueblo desea. Como repitió Martin Luther King, la Constitución de EEUU comienza con la espléndida frase “Nosotros, el pueblo, decidimos…” (We, the people, decide…), que es violada constantemente y diariamente por los intereses financieros y económicos que dominan las instituciones políticas. Y lo mismo ocurre en España. De ahí la necesidad de salir a la calle y forzar una revolución democrática en nuestro país”.
Rosa María Artal, escritora y periodista se pregunta de qué nos quejamos.
“¿De qué nos quejamos –se pregunta Rosa María Artal, periodista y escritora, en la web El Perispopio– Le sorprenden a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, las protestas de estos días en España porque ‘no casan’ con la recuperación. El conciliábulo neoliberal de alto rango se ha puesto de acuerdo para corroborarlo, desde el acomodaticio Obama a Lagarde. Se hace ineludible, por tanto, explicarles de qué nos quejamos. Hemos entendido que, si hubieran existido más Gamonales, se habría evitado el pozo sin fondo de las inversiones públicas ruinosas que nos han hipotecado más allá de lo tolerable. No hace falta buscar mucho: la Comunidad Valenciana, por ejemplo, está llena. Desde la Ciudadde las Arts al circuito de Fórmula 1, pasando por el puerto deportivo, parques temáticos o donaciones deportivas. ¿Hablamos de la Ciudad de la Cultura gallega? ¿De las exposiciones universales? ¿De los aeropuertos inútiles que ni siquiera han visto pasar aviones? ¿De las radiales que ahora también hemos de rescatar? Si la sociedad hubiera protestado como en Burgos, nos habríamos ahorrado un buen pico. Nos quejamos porque nos hemos encontrado con que nuestros derechos constitucionales están supeditados al pago de una deuda que, lejos de disminuir, ha crecido a niveles récords en la historia. Si hace un año ya hablábamos de que era la mayor que se había registrado jamás, comprobamos que sigue aumentando con el mismo vigor. Añade unos 10.000 millones de euros cada mes. Aún con los insufribles recortes estamos así, ¿cómo esperan, y con qué, paguemos semejante agujero? Estamos hartos también –y mucho– de los cuentos sobre el empleo. El Gobierno de Rajoy ha elevado el paro desde el 22,85% que se encontró en 2011 al 26%. Ha destruido casi un millón de puestos de trabajo. Ésa es la verdad de los datos, y muchos lo sabemos. Que está lejos siquiera volver al número de parados con los que el PP inició su mandato. Eso sí, el objetivo se ha cumplido. Se trataba de abaratar todo el empleo en España para ser más ‘competitivos’. Aunque fuera a costa de una gran precarización y del descomunal aumento de las desigualdades sociales. Mucha gente es consciente, sin embargo, de que hasta llegar a trabajar por un cuenco de arroz y un catre hay mucho camino donde mejorar la ‘productividad’. Y ése es su único ‘modelo’ de país. ¿Tienen otro? ¿Cuál? No lo vemos. (…) Nos quejamos del enorme retroceso que en sólo dos años de gobierno han perpetrado contra los derechos y libertades civiles. De su ley del aborto alabada tan sólo por la ultraderecha francesa. De cuanto pergeña Wert en educación. De las leyes represoras de Fernández Díaz y Gallardón. De la destrucción de nuestra sanidad pública, que era una de las mejores del mundo. De sus mentiras, de que nos tomen el pelo. De sus momios y prebendas, de su autoritarismo. De su política de comunicación sectaria y manipuladora, de sus mamporreros, que están privando de la información imprescindible a los ciudadanos. ¿Empiezan a ver que algo ‘sí casan’ las protestas? Muchos intuyen que sólo los ‘Gamonales’ podrán detener el podrido pastel de bodas que aún nos reservan”.
Entre los fotomontajes de esta semana, los de Demo-Cracia Zero: “Esto no es una democracia”. Según Fernández Díaz, Santa Teresa está siendo intercesora para España en estos tiempos recios; La virgen del Paro; Ha nacido una estrella; Gracias a la ley de Gallardón, millones de espermatozoides tendrán un futuro, Misóginos Contri y Toma recuperación.
El humor de Erlich:
Esta semana: Miclonmalvado, Runninmen, Peridis, Forges, El Roto, Ferrán, J. R. Mora, Pat…
Y Pep Roig, con sus dibujos de doble filo: Santos políticos, El color del cristal del Gobierno, El mal necesario, La solución casi semifinal, Pagan los de siempre y La perversión como negocio.
Terminamos con cuatro vídeos. En el primero, se registra la marcha de los manifestantes que acuden, habitualmente, a la comisaría de Policía para pedir la liberalización de los detenidos. Después, se dirigen a la sede del Grupo Promecal y critican a su propietario, Antonio Miguel Méndez Pozo, como el principal impulsor del proyecto del bulevar. La empresa ganadora de la redacción del proyecto, MBG tiene su sede en Promecal.
En el segundo y tercero seguimos las peripecias de un gato con su amo. Y en el quinto, escuchamos a unos niños nortcoreanos, tocando la guitarra.
Niños de Corea del Norte tocando la guitarra.
Apoyo a Gamonal en el partido del Deportivo de La Coruñay Las Palmas en A Coruña.
Tras los sucesos de la tercera semana de enero, la asamblea de Gamonal decidió mantener las manifestaciones y acordó nuevas movilizaciones para pedir la retirada de los cargos contra los 46 arrestados. Y se llevaron a cabo “ocupaciones pacíficas” de las oficinas bancarias de la calle Vitoria que sufrieron destrozos, con el fin de presionarlas para que no se personen en esas causas. El hecho es que sin la reacción del barrio obrero de Gamonal las obras del bulevar “innecesario” se hubieran llevado adelante, imponiéndose la promesa electoral de Javier Lacalle. Gamonal le forzó a frenar la construcción del bulevar cuyo coste ascendía a ocho millones. Sus vecinos consiguieron que el alcalde paralizase definitivamente las obras. Hartos de los continuos recortes en materias como educación y sanidad, y de la falta de ejemplaridad de una clase política cómplice con la corrupción, los vecinos consiguieron cambiar, al menos en este asunto, el rumbo del Ayuntamiento. “Estoy orgullosa de lo que se ha logrado –declara la burgalesa Patricia Gómez en Vozpópuli–. Es la manera de que el resto de España espabile. Sin embargo, no me lo acabo de creer. Creo que puede ser una estrategia política. Ellos nunca pierden, nunca he visto a los políticos dar su brazo a torcer sin un plan B”. La suya –advierte el periódico digital– es una alegría con matices. Tere, vecina de Gamonal, está un poco a la expectativa y hasta que no tapen el agujero no se fía. “La gente no se cree lo que dicen los políticos, mienten más de lo que hablan. Para que, en Burgos, hayamos llegado a esto...Nos han quitado tanto, tanto, que nos han robado hasta el miedo”. De hecho, la Asamblea Vecinal de Gamonalacordó seguir con las acciones pese a la paralización de las obras.
“La clave para entender por qué Gamonal actúa como Fuenteovejuna es su identidad –explica Begoña Bernal, profesora de Patrimonio Urbano de la Universidadde Burgos–. En el resto de barrios, preguntas a la gente de dónde es y dicen que de Burgos. Sin embargo, los de Gamonal dicen que son de Gamonal. Al tener una identidad tan fuerte, son muy resistentes a las cosas. Todavía hay como dos ciudades: Gamonal por un lado y Burgos por otro. Gracias a que los vecinos defienden su barrio, están salvando de un disparate a toda la ciudad. Los ciudadanos burgaleses les tenemos que estar muy agradecidos por parar el proyecto y por hacer ver que la democracia no se sostiene gobernando en contra de los ciudadanos. Que la gente no confunda esto con una obrita de mejora de una calle del barrio, es el eje sustancial de la ciudad”. Antonio Miguel Méndez Pozo, constructor y propietario de Promecal, grupo de comunicación especializado en información regional y servicios, conEl Diario de Burgos al frente, ha sido el fantasma que nunca ha dejado de sobrevolar la capital burgalesa. Y si, en esta ocasión, el proyecto del bulevar no fue a parar por completo a las manos de Méndez Pozo, tampoco se quedó sin su parte del pastel: el diseño del bulevar de la discordia corrió a cargode MBG Ingeniería y Arquitectura S.L., una firma gestionada por su hijo mayor,Miguel, y por la que ya ha cobrado 240.000 euros. Además, la obra adjudicada en un barrio lastrado por el paro y con un problema eterno de falta de aparcamientos en superficie, iba a correr por cuenta de dos constructoras burgalesas, Copsa y Arranz Acinas, socias del todopoderoso constructor. El clima de tensión es tal que todas las manifestaciones pasan por delante de la sede del Grupo Promecal, deteniéndose ante el periódico y aumentando los gritos de protesta. “La sombra de Méndez Pozo –afirma José María Chomón, periodista y coautor del libro ‘El Jefe’– es alargada. Durante los últimos cuarenta años, no hay ‘barullo’ en el que no esté metido”.
Llama la atención que, en Burgos, paradigma de ciudad conservadora, un problema por unas obras haya destacado tanto, produciendo una movilización social sin precedentes. Una ciudad que, por otra parte, parece no aprender de los tejemanejes históricos de Méndez Pozo con el beneplácito de los dirigentes de la época. Cabe recordar que el exalcalde, José María Peña San Martín, ya fue inhabilitado 12 años en el 'Caso de la Construcción' que también condenó al constructor, Méndez Pozo, a siete años de cárcel. Y, sin embargo, años más tarde, volvió a presentarse a unas elecciones y sacó dos concejales. Si algo ha defendido el equipo de gobierno del consistorio burgalés es que el bulevar estaba recogido en su programa electoral y que había cumplido todas las normas propias de una ejecución urbana de este tipo. “En el programa electoral cabe todo –recuerda Bernal–. El papel aguanta cualquier cosa. También pusieron que no iban a subir impuestos y lo han hecho. La gente está harta, sólo quieren llenar las arcas porque se debe muchísimo. El hecho de que se vote a la derecha no quiere decir que tengamos que aguantar todo lo que digan”. Pero no todos opinan lo mismo. “Es un fracaso político, estoy a favor del bulevar pero no de que roben dinero”, aclara una burgalesa del centro. “No me parece que la decisión política sea la correcta pero estoy a favor de que no se haga como quieren, dando obras al de siempre. Algo hay que hacer”. Al margen de quienes fueron o no los representantes, lo cierto es que se hizo caso omiso a las manifestaciones pacíficas que durante más de dos meses estuvo realizando la ya extinta plataforma vecinal 'Bulevar no ahora', creada para expresar su malestar con el proyecto. Y sólo en los últimos días, en que los manifestantes ý antidisturbios se enfrentaron, consiguieron parte de lo que pretendían.
Joaquín García Díez, portavoz de Pesca del Grupo Popular en el Congreso Joaquín García Díez, portavoz de Pesca del Grupo Popular en el Congreso, cuestiona la actuación del gobierno municipal de Burgos en el conflicto del barrio Gamonal y achacó al alcalde, Javier Lacalle, errores políticos y prepotencia, reprochándole la responsabilidad de haber acabado cediendo a la presión de la violencia. En un post publicado en su blog personal, el diputado lucense señala que la responsabilidad de lo ocurrido en este barrio burgalés no sólo es de los violentos, “sino también, en distinto grado, de los que ceden a la presión violenta. Evidentemente, algunas cosas se han tenido que hacer mal”. A su juicio, “han fallado algunas cosas” y, en ese capítulo de errores, cita “en primer lugar, y empezando por el alcalde, la actuación con cierta prepotencia ante los vecinos en los primeros momentos, paralizando las obras temporalmente cual repliegue de alas ante los primeros síntomas de violencia callejera después, y, finalmente, retirando el proyecto definitivamente, horas después de que el pleno del ayuntamiento acordara lo contrario. Un alcalde, una corporación municipal, deberían tener muy claras las prioridades de su ciudad y sus habitantes –añade–. Si, como se dice, en ese barrio, se había cerrado una guardería pública, la población no estaba precisamente contenta con su situación y la crisis había hecho mella de manera sensible en ese barrio, los experimentos con gaseosa”. El diputado quiere dejar claro que “estos errores políticos en ningún caso pueden justificar una ola de violencia” y un “desafío a las instituciones del Estado” que, en la actual coyuntura, “supone todo un peligro y un reto”. “Que una vez finalizado el conflicto y retirado el polémico proyecto, este movimiento asociativo desproporcionado decida continuar movilizándose al grito de ‘España entera es gamonalera’, jaleado en las redes sociales con llamadas a que cunda el ejemplo, sólo persigue acabar con la legalidad por la vía de la coacción –advierte–. Estamos ante un problema político o ideológico. Los profesionales de la desestabilización pretenden crear un falso conflicto y si pueden, extenderlo al resto de España”.
El periódico “Correo de Burgos” tacha en su editorial de “aquelarre vecinal” las protestas de los vecinos que lograran la paralización definitiva de las obras en el barrio de Gamonal. “Una simple obra de restricción vial y ajardinamiento e incluso un sospechoso parking –dice en su editorial tras la paralización de las obras– no son causas suficientes para generar semejante aquelarre vecinal”. Un diario propiedad de José Luis Ulibarri, que además es socio de Méndez Pozo en la televisión autonómica de Castilla y León. Desde el periódico conservador se asegura que el éxito de las protestas no será positivo en el futuro para los vecinos. Uno de los párrafos dice: “En Gamonal ha explotado la marginalidad urbana y social de un barrio que es un engendro urbanístico, el penoso orgullo de paria en el que se han refugiado sus vecinos, la rabia contra un poder arrogante y sordo, la inquina a una casta empresarial enriquecida con la especulación inmobiliaria que a ellos ha empobrecido, la acusación contra el tótem mediático que mueve hilos políticos”. Por su parte, el “Diario de Burgos” carga contra las redes sociales por apoyar las protestas y contra los medios que han traído luz sobre las causas de las movilizaciones en Gamonal. Ambos periódicos son propiedad de constructores: uno imputado en la Gürtel, otro condenado a cárcel en los 90, por corrupción. La paralización de las obras del bulevar no sentó nada bien entre la prensa local y conservadora de la provincia burgalesa. Las reacciones fueron furiosas y enconadas contra los vecinos, contra el alcalde de la ciudad, y hasta contra los medios afines. Así lo atestiguan las informaciones, editoriales y artículos que recogen los medios de derecha, en los que se vuelve a reprochar a los manifestantes sus movilizaciones y se lamenta que el alcalde haya cedido a la presión de la calle. Uno de los que más muestra su descontento es Antonio Pérez Henares, director de Publicaciones de Promecal, la editora del “Diario de Burgos”. En un artículo de opinión en su periódico, Pérez Henares carga contra las redes sociales y los medios que se han hecho eco de la protesta y sobre sus causas de fondo. Dice, entre otras cosas: “Hay algo más, sin embargo, y aún más nocivo. Son las llamadas redes sociales y en particular aquellas que tan solo admiten como posibilidad expresiva la consigna aquilatada en un número tan escaso de caracteres que solo quepa lo que en una pancarta cabe. O sea, más o menos, una consigna. En tal ámbito campan como pletóricos conquistadores los nuevos guardias rojos de la revolución cultural, que ahora llaman tuit a lo que llamaron dazibao, prestos a replicar hasta la náusea una soflama, a reproducir urbi et orbi la consigna, a convertir en verdad la más goebbelsiana de las mentiras”. Pérez Henares, que dedica su texto a sus compañeros del periódico, menciona a la “Santa Inquisición autoproclamada progre”, de la que asegura “no tiene nada que ver con el periodismo”. El directivo de Promecal asegura que el periodismo “es una digna profesión que nada tiene que ver con el agripop· (sic), y que “así hay que decírselo por mucho que a algunos les moleste”. El “Diario de Burgos” ya insinúa, desde su portada, la posible dimisión del alcalde de la ciudad, Javier Lacalle. Y destaca que el primer edil burgalés ha tomado la decisión de paralizar la obra a pesar de que todo su equipo la rechazó en el pleno del ayuntamiento.
De Cospedal pone en duda el “motivo” de las protestas en Gamonal.La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, aseguraba el lunes pasado, en una rueda de prensa en la sede nacional del PP, que es “sorprendente” que continúen los incidentes en el barrio de Gamonal (Burgos) después de que el alcalde de la ciudad haya anunciado que no seguirán adelante las obras para construir un bulevar. A su entender, “habrá que plantearse cuál era el motivo” de esas manifestaciones “tan violentas”. “Es bastante sorprendente que después de anunciar el alcalde que el proyecto no sigue adelante, siga habiendo manifestaciones, ¿verdad? Es bastante sorprendente y, por lo tanto, habrá que plantearse cuál era el motivo de la manifestación. Creo que eso es bastante evidente”, declaró Cospedal en una rueda de prensa en la sede nacional del PP, tras la reunión del comité de dirección del partido. Cospedal señalaba que “nunca” se ha llamado desde 'Génova' al alcalde de Burgos para que “se replanteara nada” en relación con las obras del bulevar en Gamonal, puesto que iba en el programa electoral con el que el PP se presentó a las elecciones municipales. Es más –añadió–, el PSOE llevaba una iniciativa similar en su programa.
Edificio donde se encuentra el ático de Lacalle. Imagen Google Maps. “Desde el Ayuntamiento de Burgos –escribe Ignacio Escobar–, hace días que insisten en una idea: que el famoso constructor condenado por corrupción, Antonio Miguel Méndez Pozo, no tiene nada que ver con la polémica obra de Gamonal. Sin embargo, una de sus empresas ganó el concurso para diseñar el proyecto, y otra de las adjudicatarias, la constructora Arranz Acinas, es aliada de Méndez Pozo en varios negocios. Méndez Pozo y Arranz Acinas son socios en la concesión del hospital público de Burgos, en una empresa de hormigón, en unas parcelas de Palencia, en la circunvalación de Burgos…, y también edificaron juntos una de las urbanizaciones céntricas más conocidas de la ciudad: el Residencial San Agustín, unas viviendas construidas junto al nuevo bulevar ferroviario. Uno de los pisos más caros del residencial es, precisamente, el ático de lujo donde vive el alcalde de la ciudad, Javier Lacalle: una vivienda de la que el alcalde no ha informado en su declaración de bienes en el Ayuntamiento, construida sobre terrenos recalificados por el PP y cuya descripción en el Registro de la Propiedad no coincide con la realidad. Javier Lacalle era concejal del Ayuntamiento de Burgos cuando se recalificó la parcela y, más tarde, primer teniente de alcalde y responsable de Urbanismo cuando se terminó de construir. Desde ese puesto, fue uno de los principales impulsores de la mayor operación urbanística de la ciudad: el bulevar ferroviario, levantado sobre las antiguas vías del tren. Esta operación supuso la recalificación y revalorización de numerosos terrenos, muchos de ellos de Méndez Pozo, además de un gran agujero en las cuentas de la ciudad. El Ayuntamiento de Burgos ya lleva gastados en el bulevar 63 millones de euros que todavía hoy debe a los bancos. El proyecto completo del bulevar ferroviario aún está sin terminar (…)”.
El ex presidente de Castilla La Mancha, José Bono, en la corrida de la Feriade Burgos, invitado por Méndez Pozo. “El alcalde de Burgos –continúa Escobar– compró sobre plano su primera vivienda en el Residencial San Agustín el mismo año en que fue nombrado concejal de Urbanismo, en 2003, según figura en su declaración de bienes. Era una casa de 84 metros cuadradosconstruidos y dos habitaciones. Pero a principios de 2012 –ya siendo alcalde–, Javier Lacalle se cambió de casa dentro del mismo edificio a una de las mejores viviendas: un ático en el décimo piso de 167 metros cuadradosconstruidos y con amplias vistas a la ciudad, según fuentes que conocen directamente la vivienda. El alcalde vendió su anterior piso a uno de sus subordinados: al gerente de Servicios Sociales del Ayuntamiento, Álvaro Varona Cristóbal (…) A pesar del fin de la burbuja inmobiliaria, los pisos en el Residencial San Agustín siguen siendo de los más caros de la ciudad. En el portal inmobiliario Idealista aparecen anuncios en ese mismo residencial con precios superiores a los 4.000 euros por metro cuadrado. Uno de los arquitectos que firmó los planos del edificio es Blanca Méndez, la segunda hija del constructor Méndez Pozo. La inmobiliaria Río Vena, propiedad de Méndez Pozo, es uno de los promotores de la obra junto con Arranz Acinas, adjudicataria, a través de otra empresa, de la obra de Gamonal. El alcalde de Burgos es amigo personal de Blanca Méndez, hasta el punto de que fue uno de los políticos que asistió a su boda, que se celebró en Burgos el verano de 2008, cuando Lacalle era concejal de Urbanismo. Además del hoy alcalde, a la boda de la hija del poderoso constructor acudieron, entre otros políticos, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera (PP); el entonces presidente del Congreso, José Bono (PSOE); el entonces presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda; la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal y el hoy presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Rajoy no estuvo en la ceremonia, pero sí llegó a la cena”.
Francisco Franco (Izq) camina junto al general Juan Yagüe (Der), en una imagen de archivo. Con motivo de una exposición que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento, el “Diario de Burgos”, propiedad del constructor del bulevar de Gamonal, elogia la figura del general Juan Yagüe, uno de los máximos impulsores de la sublevación militar en 1936, conocido como “el carnicero de Badajoz” por los fusilamientos que llevó a cabo en esta ciudad en la Guerra Civil. Tras intentar sofocar Gamonal, el alcalde, Javier Lacalle, “patrocina” el homenaje a Yagüe. El periódico de Méndez Pozo afirma que “la exposición, que lleva por título ‘Un hombre y el resurgir de Burgos. Yagüe’, no sólo ensalzará la figura del general sino que aspira a ser un crisol de la época en la que estuvo al frente de la VI Región Militar”. La fundación que lleva el nombre del militar quiere “ensalzar la figura del general y su relación con Burgos, ciudad en la que murió en 1952 y en la que su huella es todavía reconocible”, afirma el periódico En efecto, el Ayuntamiento acoge en su sala de exposiciones del monasterio de San Juan una muestra en honor al general golpista, instigador de algunas de las peores matanzas de la Guerra Civil. La exposición está organizada por la hija del sanguinario militar, María Eugenia Yagüe, con la intención de conmemorar el 70 aniversario de su llegada a la Capitanía Generalde Burgos. Tal exposición vulnerara la ley 52/2007 de Memoria Histórica al tratarse de un acto de exaltación de un responsable del conflicto bélico en un recinto municipal. La muestra está programada para el próximo 22 de abril, bajo el título Un hombre y el resurgir de Burgos, y reunirá cientos de documentos sobre su trayectoria militar, fotografías y objetos personales como algunos de sus uniformes. La Federación Estatalde Foros por la Memoria, indignada, inició ya la recogida de firmas a través de Change.org para solicitar al alcalde de Burgos que cancele este homenaje a “uno de los mayores asesinos de la España reciente” por respeto a las víctimas del franquismo. La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica[ARMH], responsable de la apertura de más de una veintena de fosas en la provincia de Burgos con el resultado de cerca de 300 víctimas de la represión identificadas, considera “inadecuado” que se ceda un espacio público “para hacer apología del golpismo”. “La exposición es un homenaje al militar golpista”, lamenta José María Rojas, miembro de la asociación en Burgos. El historiador Francisco Espinosa, que ha plasmado las consecuencias del paso de Yagüe por Badajoz en su libro ‘La columna de la muerte’, lamenta la excusa para este homenaje. “Hace poco se dedicaron unas jornadas a Serrano Suñer. Defensa mantiene la cátedra Kindelánen honor al jefe de la aviación durante la guerra y ahora justifican el homenaje a Yagüe. Dice que era un bienhechor de Castilla que realizó muchas obras públicas. Cualquier día se buscarán otro motivo para homenajear a Franco”.
“Acabamos de ver –escribe Vicenç Navarro,Catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas, en un artículo en Público.es titulado ¿Quiénes son los violentos y antidemocráticos?– cómo los vecinos del barrio de Gamonal, abandonados por las autoridades públicas, decidieron rebelarse y responder con contundencia y persistencia, a través de actos de resistencia y oposición a políticas que se estaban imponiendo a la población, y que carecían de mandato popular para aplicarlas. Dichas manifestaciones alarmaron a los establishments políticos y mediáticos del país por su posible contagio a otras partes del paisaje urbano español… De ahí el gran temor que aquel complejo tenía de que las protestas populares se extendieran rápidamente a otros lugares de España. El grado de deslegitimación de las llamadas “autoridades representativas”, así como el nivel de enfado y hartazgo de la población, es tal que hay un temor de explosión social entre esas autoridades, que inmediatamente se movilizaron para evitar que aquella experiencia se exportara a otras partes del territorio español. Es interesante notar que, inmediatamente después de las cargas policiales en Burgos, hubo movilizaciones en muchos barrios populares de otros centros urbanos, en solidaridad con los ciudadanos del bario de Gamonal. Aquí en Barcelona, vecinos de uno de los barrios más populares de la ciudad, el Raval, se manifestaron en la calle en apoyo de los ciudadanos del barrio de Gamonal de Burgos. Catalanes salieron a la calle en apoyo de castellanos, en un acto de solidaridad y hermandad que no debería pasar desapercibido en un periodo en el que las estructuras de poder, agitando banderas, quieren dividir a las clases populares. Una respuesta predecible del establishment político del Partido Popular y de su gobierno –el más ultraconservador que haya existido en España durante el periodo democrático– fue el de acusar a los vecinos del barrio de violentos e irrespetuosos con el proceso democrático, intentando demonizarlos. Las declaraciones de dirigentes del PP y de medios próximos han sido unánimes, definiéndolos como violentos y antidemocráticos, acusaciones profundamente injustas, pues, en realidad, estos vecinos estaban defendiendo la democracia, exigiendo a una estructura política, instrumentalizada por poderes económicos, que sus representantes dejaran de llevar a cabo las políticas urbanísticas para las cuales carecían de mandato, una situación que, a otro nivel, está también haciendo el gobierno Rajoy. Los ciudadanos tenían todo el derecho democrático, incluso el de desobedecer leyes antidemocráticas, a conseguir que se respetara la voluntad popular. (…) Hoy en España, un gobierno elegido por menos de un tercio del electorado está llevando a cabo reformas (en realidad contrarreformas) como la ley del aborto, o la reforma laboral, o los recortes de gasto público, a las que la gran mayoría de la población se opone, violando con ello el principio fundamental de que el gobierno tiene que hacer lo que el pueblo desea. Como repitió Martin Luther King, la Constitución de EEUU comienza con la espléndida frase “Nosotros, el pueblo, decidimos…” (We, the people, decide…), que es violada constantemente y diariamente por los intereses financieros y económicos que dominan las instituciones políticas. Y lo mismo ocurre en España. De ahí la necesidad de salir a la calle y forzar una revolución democrática en nuestro país”.
Rosa María Artal, escritora y periodista se pregunta de qué nos quejamos.
“¿De qué nos quejamos –se pregunta Rosa María Artal, periodista y escritora, en la web El Perispopio– Le sorprenden a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, las protestas de estos días en España porque ‘no casan’ con la recuperación. El conciliábulo neoliberal de alto rango se ha puesto de acuerdo para corroborarlo, desde el acomodaticio Obama a Lagarde. Se hace ineludible, por tanto, explicarles de qué nos quejamos. Hemos entendido que, si hubieran existido más Gamonales, se habría evitado el pozo sin fondo de las inversiones públicas ruinosas que nos han hipotecado más allá de lo tolerable. No hace falta buscar mucho: la Comunidad Valenciana, por ejemplo, está llena. Desde la Ciudadde las Arts al circuito de Fórmula 1, pasando por el puerto deportivo, parques temáticos o donaciones deportivas. ¿Hablamos de la Ciudad de la Cultura gallega? ¿De las exposiciones universales? ¿De los aeropuertos inútiles que ni siquiera han visto pasar aviones? ¿De las radiales que ahora también hemos de rescatar? Si la sociedad hubiera protestado como en Burgos, nos habríamos ahorrado un buen pico. Nos quejamos porque nos hemos encontrado con que nuestros derechos constitucionales están supeditados al pago de una deuda que, lejos de disminuir, ha crecido a niveles récords en la historia. Si hace un año ya hablábamos de que era la mayor que se había registrado jamás, comprobamos que sigue aumentando con el mismo vigor. Añade unos 10.000 millones de euros cada mes. Aún con los insufribles recortes estamos así, ¿cómo esperan, y con qué, paguemos semejante agujero? Estamos hartos también –y mucho– de los cuentos sobre el empleo. El Gobierno de Rajoy ha elevado el paro desde el 22,85% que se encontró en 2011 al 26%. Ha destruido casi un millón de puestos de trabajo. Ésa es la verdad de los datos, y muchos lo sabemos. Que está lejos siquiera volver al número de parados con los que el PP inició su mandato. Eso sí, el objetivo se ha cumplido. Se trataba de abaratar todo el empleo en España para ser más ‘competitivos’. Aunque fuera a costa de una gran precarización y del descomunal aumento de las desigualdades sociales. Mucha gente es consciente, sin embargo, de que hasta llegar a trabajar por un cuenco de arroz y un catre hay mucho camino donde mejorar la ‘productividad’. Y ése es su único ‘modelo’ de país. ¿Tienen otro? ¿Cuál? No lo vemos. (…) Nos quejamos del enorme retroceso que en sólo dos años de gobierno han perpetrado contra los derechos y libertades civiles. De su ley del aborto alabada tan sólo por la ultraderecha francesa. De cuanto pergeña Wert en educación. De las leyes represoras de Fernández Díaz y Gallardón. De la destrucción de nuestra sanidad pública, que era una de las mejores del mundo. De sus mentiras, de que nos tomen el pelo. De sus momios y prebendas, de su autoritarismo. De su política de comunicación sectaria y manipuladora, de sus mamporreros, que están privando de la información imprescindible a los ciudadanos. ¿Empiezan a ver que algo ‘sí casan’ las protestas? Muchos intuyen que sólo los ‘Gamonales’ podrán detener el podrido pastel de bodas que aún nos reservan”.
Entre los fotomontajes de esta semana, los de Demo-Cracia Zero: “Esto no es una democracia”. Según Fernández Díaz, Santa Teresa está siendo intercesora para España en estos tiempos recios; La virgen del Paro; Ha nacido una estrella; Gracias a la ley de Gallardón, millones de espermatozoides tendrán un futuro, Misóginos Contri y Toma recuperación.
El humor de Erlich:
Esta semana: Miclonmalvado, Runninmen, Peridis, Forges, El Roto, Ferrán, J. R. Mora, Pat…
Y Pep Roig, con sus dibujos de doble filo: Santos políticos, El color del cristal del Gobierno, El mal necesario, La solución casi semifinal, Pagan los de siempre y La perversión como negocio.
Terminamos con cuatro vídeos. En el primero, se registra la marcha de los manifestantes que acuden, habitualmente, a la comisaría de Policía para pedir la liberalización de los detenidos. Después, se dirigen a la sede del Grupo Promecal y critican a su propietario, Antonio Miguel Méndez Pozo, como el principal impulsor del proyecto del bulevar. La empresa ganadora de la redacción del proyecto, MBG tiene su sede en Promecal.
En el segundo y tercero seguimos las peripecias de un gato con su amo. Y en el quinto, escuchamos a unos niños nortcoreanos, tocando la guitarra.
Niños de Corea del Norte tocando la guitarra.