por David.
Hace unos años, antes de Youtube, solía perder el tiempo reescribiendo letras de canciones con lo que a mi me parecía que decían, una práctica que ahora está totalmente extendida por la red bajo el nombre de Misheard Lyrics (¿quieres una mansana?).
En mi experiencia pasada esto funcionaba sobretodo con el japonés, aunque con el paso de los años y de manera involuntaria se me han ido apareciendo, cual revelación blasfema, montones de mensajes subliminales al mas puro estilo Halfordiano, induciéndome a quien sabe qué actos… yo me pregunto.. ¿Qué misterio esconden estos mensajes? ¿Por qué los italianos Cripple Bastards no paran de llamarme “Notario Alemán” (min. 2:10)?
O lo mas importante y la razón por la que estoy escribiendo esto: ¿Quieren realmente Magma que vaya a un concierto de Rosendo con ellos (min. 13:13)?
Hoy estaba en el bus escuchando el Mekanik Destruktiv Kommandoh (no pongo las diéresis porque no se donde van) esperando a que los franceses me propusieran, por enésima vez, ir a ver al espíritu del rock nacional:
“Vamos todos al de Rosendo, vamos todos al de Rosendo” ..una y otra vez..
“me ha puesto sal, me ha puesto sal… me constipa, me constipa”
…esto ya se me escapa.. “el quinto piso, el quinto piso”
…ENIGMA!
Este revelación tiene total sentido, ya que Magma, aparte de comunicar-se en un idioma propio que permite una compresión libre global de su mensaje, seguro que pueden viajar en el tiempo, y probablemente fueran fans de Leño años antes de que estos ni tan siquiera se formaran.
El autobús apeaba a los pasajeros en la ciudad de la justicia cósmica, yo movía los pies al ritmo de la música extraterrestre, y entonces… Jack Dupon!
Nadie sabe quien son Jack Dupon. Yo mismo los descubrí de rebote hace unos meses cuando tocaron en Barcelona y se me hizo el culo pepsicola (esta expresión no la utilizo normalmente). Estos franceses navegan por la corriente del R.I.O, con influencias marcadas aunque únicos al mismo tiempo y la teatralidad es un añadido en sus conciertos.
Salieron al escenario caracterizados como una especie de grupo de viajeros excéntricos dispuestos a narrar las aventuras de Jack Dupon (imagino). Pero ¿A quién le importa el mensaje cuando se te presenta esta orgía circense de poliritmos, psicodélia, improvisación y enfermedad ejecutada a la perfección? A nadie. Yo al menos no tenia espacio en el celebro para mas datos, así que me centré en lo musical, pasmado como un idiota, mientras a pocos metros de mi la gente bailaba como si nada. La propia banda debía flipar con tal panorama.
La reseña en cuestión: Siempre que veo un buen concierto salgo frustrado de la sala, aunque en esta ocasión estaba muy frustrado y con una sonrisa de oreja a oreja al mismo tiempo. Yo quiero ser el quinto Jack Dupon. Si vuelven, corred a por vuestras entradas, os aseguro que no habréis visto nada igual en el planeta tierra.