Revista Opinión

La Revolución Robótica

Publicado el 23 marzo 2018 por Carlosgu82

Hace muchos años atrás todavía era utópica la entrada de la robótica al mundo laboral, pero desde que se comenzaron a ensamblar estas máquinas su producción y por lo tanto sus aplicaciones crecieron vertiginosamente. Mientras en ciertos países las personas aún se maravillaban por las capacidades de estas primeras creaciones en otros ya comenzaron a incluirlos cada vez más en distintos ámbitos, que van desde ensamblado de autos hasta jugar fútbol.

Como en toda nueva creación aparecería un nuevo problema que encarar, no se hizo esperar una principal preocupación, ¿la mano de obra “humana” será reemplazada por la mano de obra “robótica”? y en caso afirmativo ¿qué pasaría con las personas que pierdan sus empleos a causa de esto?. Pues resulta que para que la primera interrogante tenga respuesta afirmativa debería pasar un tiempo considerable para producir la cantidad suficiente de robots que dicho sea de paso conllevaría una gran inversión. Y para dar una solución a las pérdidas de empleo pues no hace falta una genial estrategia, solo basta con una visión objetiva y lógica, si los robots ocupan estos puestos los humanos ocuparían puestos tanto técnicos como administrativos, algo que se podría llamar como la “estrategia del relevo”; es decir quién en cierto momento era un ensamblador de autos puede ser quién realice mantenimiento  a la máquina que lo reemplaza, ocuparse del departamento de ventas o incluso dirigir la empresa. Pese a esto, resultaría un problema que no todos accedieran a las capacitaciones correspondientes al ascenso a un nuevo cargo y esto claramente demanda un cambio de mentalidad.

Por si fuera poco, la rápida introducción de la robótica al sector laboral ha sido tal que en ciertos países se la está probando dentro del sector de servicios, una realidad que la conocen bien los creadores de “Paul” un robot alemán que trabaja en un local de electrodomésticos y productos tecnológicos guiando y ayudando a los clientes. No muy lejos se encuentra el robot chileno Zippedi que a pesar de no interactuar con humanos realiza una labor de revisión de productos en un supermercado. Aunque no se descarta la posibilidad de falencias en los prototipos, de la aparición de las mismas sus creadores pueden mejorarlos  así que el panorama es claro como el cristal. Tal como ocurrió con la revolución industrial que llevó a campesinos a trabajar en fábricas, la “revolución robótica” llevará tarde o temprano a los obreros a cargos técnicos y administrativos……si es que no lo está haciendo ya.

La Revolución Robótica


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