
La lectura del libro está llena de suspense y de revelaciones sorprendentes, página tras página. El lector es informado de los antecedentes, de cuáles son los medios de comunicación y la red de organizaciones gubernamentales implicadas en la misma práctica de esta agenda global de banalización de la sexualidad. Al mismo tiempo, se ofrecen las categorías antropológicas y sociológicas necesarias para que los lectores puedan realizar las valoraciones pertinentes con las que poder tomar las decisiones.
El subtítulo es de lo más elocuente: La destrucción de la libertad en nombre de la libertad. La obra, traducida a siete idiomas, se ha convertido en todo un instrumento de resistencia cívica en esta crucial batalla que se libra en Occidente entre el nuevo totalitarismo y la familia.