La risa como terapia

Todos hemos oído decir, que reírse es bueno, que debemos reírnos a menudo, incluso existe una terapia de la risa llamada risoterapia.

La risa nos hace únicos, nos diferencia del resto de los animales, somos los únicos seres en la naturaleza que podemos reír, no es que el resto de los animales no tengan emociones (que las tienen),  pero las manifiestan de otras formas diferentes.

Es cierto que la tristeza no puede dejar de estar presente en nuestras vidas, pero la alegría debe predominar. Además  si nunca hubiéramos estado tristes no sabríamos apreciar cuando estamos alegres.

Lo cierto es que esta demostrado que la risa ayuda a liberar tensiones tanto físicas como psicológicas. Cuando reímos se activan casi todos los sistemas orgánicos: muscular, cardiovascular, respiratorio, hormonal…La cabeza vibra, despejándose las vías nasales, las auditivas y las oculares.

Se calcula que 5 minutos de risa equivalen a 45 de ejercicio moderado. Aumenta la liberación de endorfinas, que alivian el dolor y estimulan el sistema inmunitario. Por otra parte disminuye el cortisol, que esta vinculado al estrés.

De hecho cuando nos reímos a carcajadas durante un rato, podemos al día siguiente sentir agujetas en el estomago, como si hubiésemos estado haciendo ejercicio.

La risa, aunque ha  estimulado nuestro organismo, después produce un relajamiento, por lo cual, cuando reímos mucho, dormimos mejor.  También nos ayuda a combatir la tristeza y la apatía. Al reírnos, se produce un masaje interno que también alcanza los pulmones y el corazón, oxigenando el organismo.

Debido a estas cualidades, la risoterapia es una técnica que cada vez se emplea más, incluso en medios hospitalarios. Pues, efectivamente, numerosos estudios demuestran la relación entre la mente, el sistema neuroendocrino y la capacidad defensiva del organismo.

Por eso no es extraño que se utilicen trucos para desatar la risa, pues tan cierto es que si estamos contentos reímos, como que al forzarnos a reír atraemos el buen humor

Y es que debemos reírnos sin limite, de todo, empezando por tener “sentido del humor”, y si no sabemos de que reírnos, nos reímos de nosotros mismos, que es muy sano, y así no nos tomaremos tan en serio, y perderemos el miedo a que los demás no nos consideren importantes.

Ejercicio con las cinco vocales

Cuando reímos cada uno de nosotros lo hacemos de forma diferente, en cada uno predomina una letra vocal, y esto no es por casualidad. Reírse con las otras vocales aporta un sutil equilibrio.

Si nos fijamos cada uno de nosotros tiene su manera particular de reír, emitiendo un tipo de sonido especial. Lo mismo puede decirse respecto  a actos involuntarios como llorar o estornudar. El modo en que lo  hacemos ofrece información sobre nuestro estado psíquico y energético que médicos o psicólogos pueden aprovechar en sus diagnósticos.

La terapia de la risa busca provocar mediante un acto voluntario fonético toda una serie de repercusiones psicofísicas. Las cinco vocales, que son la base del lenguaje, permiten lograr otras tantas modalidades de risa. Generalmente predomina la letra A, pero  todos conocemos personas que ríen con la E o la I. La J, o si se quiere una H aspirada más suave, es la consonante que en la risa precede a las vocales.

Antes de proceder a los ejercicios adoptamos una actitud relajada y realizamos tres respiraciones completas, inspiramos lentamente mantenemos un instante el aire y luego espiramos también con cierta lentitud,  pero sin ahogarnos y sin sentir molestias

. Colocamos las manos a nivel del abdomen. Inspiramos luego ampliamente tomando bastante aire. Al espirar nos reímos emitiendo el sonido jajajaja. Lo repetimos tres veces.

Hacemos lo mismo con jejejeje, luego  con jijijiji, con jojojojo y finalmente tres veces con jujujuju…

Cada una de estas cinco risas vibra de  una  manera especial en determinadas partes del cuerpo y parece ejercer estos efectos:

JA beneficia el sistema digestivo y genital.

JE favorece la función hepática y biliar.

JI estimula la circulación sanguínea y la tiroides.

JO incide sobre el sistema nervioso central y la circulación cerebral.

JU repercute en la función respiratoria y la capacidad pulmonar.

Realizar la serie completa procura una estimulación general y mejora la sensación de optimismo.