La risa y el humor pueden salvar cualquier relación

Todos hemos oído decir alguna vez, que la risa es la mejor medicina, y esto es verdad. La risa alivia el estrés, eleva el estado de ánimo y nos hace ser más tolerantes y resistentes frente a la adversidad.
En las nuevas relaciones, el humor puede ser una herramienta eficaz no sólo para atraer a la otra persona, sino también para superar cualquier incomodidad que surja durante el proceso de conocerse mutuamente.

En las relaciones ya establecidas, el humor puede mantener las cosas emocionantes, frescas y vibrantes. También puede ayudar a superar conflictos, desacuerdos y a dejar a un lado los pequeños agravios que pueden acumularse con el tiempo y llegar a destruir incluso los lazos de unión más fuertes.
Compartir el placer del humor crea un sentido de intimidad y de conexión especial entre dos personas. Cuando se ríen juntos, crean un vínculo positivo que puede llegar a durar toda la vida. Este vínculo actúa como un fuerte amortiguador contra el estrés, los desacuerdos, las decepciones y los malos momentos de una relación. Y esto es así, por el poder contagioso de la risa. Sólo basta escuchar a alguien reír para que eso nos haga reír de igual manera.
Ya sea que esté buscando mejorar su relación con una pareja romántica, sus amigos, sus familiares o sus compañeros de trabajo, el humor siempre ayudará en esa dirección cuando se sabe cómo usarlo de manera inteligente.
El humor sirve para suavizar las diferencias, disminuir el nivel de estrés de todas las personas y comunicarse de una manera que lleva a las relaciones a ser más fuertes y profundas.
Son incontables los beneficios del humor, y algunos de los más importantes, son los siguientes:
- El humor ayuda a formar vínculos mucho más fuertes con otras personas.
- La risa ayuda enormemente a mantener una buena salud y permite que las personas se sientan más en el tan anhelado estado de felicidad.
- La risa es capaz de unir a las personas, incluso a aquellas que tienen profundas diferencias.
- El uso del humor, a menudo ayuda a abordar incluso los temas más delicados como, por ejemplo, los desacuerdos que se puedan tener con los suegros, los cuñados, los tíos, etc.
- Una broma oportuna puede aliviar una situación tensa y puede ayudar a resolver cualquier desacuerdo.
- El sentido del humor es la clave de la resistencia. Ayuda a tomar las dificultades con calma, y a recuperarse frente a las adversidades y las pérdidas.
- El humor pone las cosas en perspectiva. La mayoría de las situaciones no son tan sombrías como parecen cuando se miran desde un punto de vista lúdico y humorístico. El humor puede ayudar a minimizar los problemas que de otra manera parecerían abrumadores y podrían llegar a destruir una sólida relación.
- El humor ayuda a la creatividad, relaja a las personas y energiza el pensamiento para que este pueda estar mejor inspirado.

Manejando los conflictos con humor
El conflicto es una parte inevitable de todas las relaciones. Puede tomar la forma de una gran discordia o simplemente puede convertirse en pequeñas molestias que se acumulan con el tiempo. Sin importar esto, la manera en que se logra manejar los conflictos siempre determina el éxito de una relación.
Cuando el conflicto y el desacuerdo ponen trabas a una relación, el humor y el juego pueden ayudar a liberar la tensión y a restaurar la conexión que se ha debilitado.
Usado con respeto, un poco de humor desenfadado puede convertir rápidamente el conflicto y la tensión, en una oportunidad para reírse y volver a tener intimidad. A través del humor se puede comunicar un punto de vista sin levantar las defensas de la otra persona ni herir sus sentimientos.
Por ejemplo:
Alberto está jubilado, y le gusta subirse al techo de su casa sin ninguna protección, para limpiarlo. Su esposa Ester, le ha dicho muchas veces que la asusta que se suba al techo porque puede caer de allí y lastimarse. En lugar de sus quejas habituales, su esposa lo mira desde el suelo y le dice: "¿Sabes algo?, son los maridos como tú los que dejan a sus esposas viudas muy jóvenes y listas parta conseguir un nuevo marido". Alberto se ríe y baja con cuidado del techo para seguir la broma de su esposa.
El humor no es una cura milagrosa para los conflictos, pero puede ser una herramienta importante para ayudar a superar los puntos difíciles que afligen a las relaciones cada cierto tiempo. El humor, cuando está libre de sarcasmo, cuando no busca ridiculizar o herir al otro, neutraliza por completo cualquier conflicto.
El humor sano, a tiempo, y con inteligencia, interrumpe la lucha de poder aliviando instantáneamente la tensión y permitiéndole a las personas el reconectarse de nuevo, desde otra perspectiva.

Sea espontáneo y no esté a la defensiva
La risa y el juego compartido ayudan a liberarse de las formas rígidas de pensar y de comportarse, sacan a flote nuestra espontaneidad y permiten que los problemas pasen a un segundo plano para que puedan ser vistos desde otra perspectiva.
De igual forma, la risa nos permite apartarnos de la idea de creer que la otra persona quiere lastimarnos, y de esta manera nos ayuda a aprender a escuchar las cosas de una forma diferente, lo cual es de vital importancia para aprender a tolerar a los otros con mayor facilidad.
La risa nos abre, nos libera, y nos permite desinhibirnos para expresar lo que realmente sentimos, dejando salir a flote nuestras emociones más profundas y genuinas.
Involucre siempre al otro en sus chistes
Como cualquier otra herramienta, el humor puede ser utilizado tanto de manera negativa como positiva. Hacer comentarios sarcásticos e hirientes, y criticar a la otra persona por no ser capaz de aceptar una broma, creará aún más problemas y, en última instancia, terminará por arruinar cualquier clase de relación.
El humor ayuda a superar los conflictos, cuando ambas partes están involucradas en la broma. Es importante ser sensible con la otra persona. Si es probable que su pareja, su compañero de trabajo, un miembro de su familia o un amigo no sea capaz de entender una broma, entonces es mejor que no intente hacer o decir nada que pueda ser malinterpretado. Cuando las bromas son unilaterales en lugar de mutuas, socavan la confianza y la buena voluntad y pueden arruinar por completo una relación.
Un ejemplo para ilustrar lo anterior, puede ser el siguiente:
Los pies de María siempre están fríos cuando se mete en la cama, pero ella tiene lo que cree que es una solución juguetona para esta situación. Ella calienta sus pies helados colocándolos en el cuerpo caliente de su esposo Alfredo. Alfredo odia este juego y le ha dicho repetidamente a María que no le gusta que lo usen para calentar los pies, pero ella se ríe de sus quejas. Últimamente, Alfredo ha empezado a dormir en el extremo opuesto de la cama y poco a poco, ha comenzado a distanciarse de su esposa por una broma que solo a ella le parece divertida.
El humor debe ser igualmente divertido y agradable para todos los involucrados. Si la otra persona no cree que sus bromas sean graciosas, deténgase inmediatamente. Antes de comenzar una broma o un chiste, tómese un tiempo para considerar el sentido del humor de la otra persona, y evalúe si lo que usted piensa hacer, en realidad hará reír al otro, o si, por el contrario, podrá hacerlo enojar aún más.

Antes de hacer una broma, hágase las siguientes preguntas
¿Se siente calmado, con la cabeza despejada y conectado con la otra persona?
¿Es su verdadera intención comunicar sentimientos positivos, o simplemente está buscando la manera de expresar su enojo, disfrazándolo a través de un chiste?
¿Está seguro de que su broma será entendida y apreciada?
¿Es consciente del tono emocional de los mensajes no verbales que le está enviando a la otra persona?
Con su comportamiento, ¿está emitiendo señales positivas, cálidas, o simplemente está siendo negativo y hostil?
¿Es sensible a las señales no verbales que le está enviando la otra persona?
¿Está la otra persona abierta y receptiva a su humor, o permanece cerrada y ofendida?
¿Está dispuesto a ofrecer una disculpa si la otra persona responde negativamente a sus bromas?
Si ha respondido afirmativamente a todas las preguntas, entonces bien puede animarse a intentar bromear en medio de una situación tensa en donde la estabilidad de una relación se esté viendo comprometida.
El humor es un bálsamo que puede sanar muchos dolores y aliviar muchas heridas, cuando se usa de la forma correcta, buscando el bienestar y el beneficio de la otra persona.
Es importante tener en cuenta que la otra persona es un ser humano como usted, con emociones y sentimientos propios, que puede sentirse herida y lastimada con o sin ninguna justificación, y eso es algo que debe ser respetado, sobre todo si lo que se busca es restablecer una relación que se ha debilitado.
Entender a la otra persona, su posición y sus argumentos, es el primer paso que debe darse antes de intentar bromear para aliviar una situación conflictiva.
Cuando se hace uso de la risa, del humor, de los juegos, en el momento oportuno, las buenas relaciones se sostienen a lo largo del tiempo sin mayores contratiempos o dificultades.
Así que, si está atravesando por una situación difícil con su pareja, con un compañero de trabajo, con un familiar, o con un amigo, busque la forma correcta de sanar cualquier herida a través del humor. La risa, el humor, pueden salvar cualquier relación, cuando se usan de forma inteligente.
Si le ha gustado este artículo, compártalo con otras personas, y permítanos conocer sus secretos basados en el humor, para hacer reír a los demás y mantener sus relaciones sociales siempre en buena forma.