No soy muy futbolero que digamos, soy más de ping-pong, ajedrez y urbanterror, pero no me disgusta ver un partido, sobre todo si es del Barça o de la selección - lo del Barça es porque siempre fue mi equipo de las chapas, desde tiempos de Neeskens, y lo de la selección, pues... porque es la selección-. Mi abuelo le decía la roja, mi padre le decía la roja y mi hermano y yo siempre le hemos dicho la roja, por mucho que se le arrogue a Aragonés - cuidado, con mucho respeto-, ser el primero en pedir que se la llamara así, de forma pública.
Escuche música mientras lee, me lo agradecerá
Lo de la roja no tiene nada que ver con la ideología, para empezar porque ni mi padre fue de izquierdas, ni mi hermano lo es, tiene que ver con la camiseta que llevan, que es roja... y con las tripas. Es más, si vamos a esas, somos unos cuantos los españoles que como que no nos pondríamos una camiseta de la selección, aunque seamos de izquierdas y esta sea roja, porque la asociamos a tiempos pretéritos, es proporcional a lo que nos pasa con la bandera... aunque en el fondo somos unos chorras porque, cuando estamos por esos mundos de diox y vemos la camiseta en algún escaparate, o la bandera en alguna pegatina de coche, o a alguien leyendo el Quijote en el metro de Londres, bien que se nos hincha el pecho - no tiene nada de malo, el terruño es el terruño, aunque no nos guste admitirlo-.
Llevo unos cuantos días leyendo y escuchando a la derecha rancia patria haciendo piña contra la denominación de la roja para la selección, incluso he oído, junto al repartidor de pan de mi edificio, a una imbécil de apellido impronunciable pedir en su programa radiofónico que a la roja se la llame ¿la nacional?, es decir, más claro el agua - ya podría cortarse un poco la nostálgica de los cojones-, aunque no fue menos desternillante escuchar a dos gilipuertas diciendo que la población estaba contra la roja... ¡Por culpa de Zapatero! Que tiene que le digan, desde luego, pero no es el caso, y si no que se lo pregunten a los millones de españoles que se agolpan frente al televisor o pegan la oreja a la radio para asistir, aunque sea de lejos, a un partido de la roja.
Vamos, que se han cubierto de gloria.
Esto, aunque no se lo crean, es muy sintomático. En este país de Dalí hay un extraño déficit del que nadie habla, o si hablamos lo hacemos por lo bajini. Si viajamos un poco, cosa que recomiendo a toda esta caterva de nazionalcatólicos reconvertidos a neoliberales, y leemos cualquier periódico, vemos la televisión o escuchamos la radio, nos damos cuenta de que la intelectualidad de derechas, sorprendentemente, existe, podremos estar o no estar de acuerdo con ellos, pero existe. Sin embargo, si echamos un vistazo en España, la cosa coge tintes de película de Berlanga... porque, ¿A quién íbamos a poner en la lista? ¿¿¿A Isabel San Sebastian, Pedro J. Ramírez y Pío Moa??? O peor, ¿¿¿César Vidal, LoSantos y Aznar???
Ya si echamos un vistazo a los cachorros del crucifijo en Libretalidad Digicual y demás cónclaves gregarios en la red, la cosa se pone azul mahón a las claras, cuando no ANCAPienta sin medias tintas.
Mientras que en la UE la intelectualidad de derechas existe, a veces, lo crean o no lo crean, incluso dice cosas interesantes y dignas de ser leídas, en España la pseudo intelectualidad tira más a parecerse a lo que existe en Estados Unidos entre el republicanismo de la América profunda, donde Sara Palin es el adalid intelectual por antonomasia.
Lo malo es que esto dice mucho de nuestro país por ahí fuera, vamos, que la falta de cierto nivel intelectual de derechas no es nada bueno, y si no fíjense en la enmienda de plana brutal que ha hecho toda la derecha europea al PP y cómo ha contestado la intelectualidad de derecha patria.
Pa'llorar.
P.D.
Ah, que se me olvidaba... Victor, el repartidor de pan de nuestro edificio, aficionado al football donde los haya - y del Madrid. Nadie es perfecto (¬¬)- quería intervenir en este artículo:
¿Puedo decir lo que quiera? ¿¿¿Seguro??? Luego no me diga nada... Que te den por el culo. La roja es la roja de toda la vida y lo de nacional lo pones en una placa en la puerta de tu casa, desgreñá... ¿Pero lo va a escribir tal cual, Don Santiago?
Tal cual.
Tele MACO
Un artículo, un vídeo
Buenas noches, y buena suerte...
Ôo-~