Es de lo más nos ocupamos y preocupamos nosotras las mamas. No solo de vestirles sino de mantener controladas las manchas y las coladas. Afortunadamente muchos ya son los papas que han perdido el miedo a la lavadora, a la pileta y a la plancha.
Llevar a nuestros peques bien arreglados, conjuntados, limpios y a la moda no es tarea fácil, sobretodo porque los niños están en constante desarrollo; la ropa que le quedaba bien hace un mes ya con tantas "arrastradas de suelo", lavados y que lo rápido que crecen los niños enseguida pasan al montón de la "ropa de estar en casa" y seguidamente al montón de "ropa que ya no le cabe".
Lo fundamental es la calidad del tejido. Algodón y Cotton van a la cabeza, ganan por goleada en lo que a comodidad y transpiración se refiere.
Camisetas de algodón lo más lisas posible, pantalones cortos de tela vaquera o de algodón son lo más básico, adecuado y cómodo para los peques. A veces es más importante gastarte unos eurillos más y tener la seguridad de que aguantará el ritmo, los manchones y el movimiento de nuestros peques.
Evita las complicaciones: modelos que impidan el movimiento, ceñidos y mini faldas en el caso se las niñas no son para nada adecuados como lazos demasiado grandes o exceso de volantes. En el caso de los niños las camisas de botones suelen ser altas en el cuello; lo que aumenta la sudoración y puede causar sarpullido y picor si el uso es prolongado.
Cuidemonos de los escaparates: la ropa ideada para los adultos nos cautiva cuando la vemos para los más peques y a veces nos equivocamos con colores y modelos no aptos. Yo muchas veces compré impulsada por lo lindo que se veían algunas piezas de ese estilo y el resultado fue un gasto inútil: no eran ni cómodas ni adecuadas. Recuerdo un peto palabra de honor que le compré a mi pequeña; se lo puse una única vez porque se le bajaba cada 5 segundos por debajo del ombligo, un cuadro.
A medida que vaya creciendo el niño va mostrando interes por determinados colores o estilos y debemos estar presentes en estas elecciones; aconsejando, observando y sopesando pero no interfiriendo en los gustos de nuestros hijos. Expresar su gusto a la hora de elegir ropa también hace parte del desarrollo, crecimiento y evolución de nuestros peques.