¿Qué tal suena un matrimonio convenido sobre falsas premisas lleno de dolor, esperanza, coraje y campiña inglesa?
Pues a leer...
LA ROSA DE HEREFORD
de BRENNA WATSONAficionada al romance de época que soy, me sentí atraída de inmediato por la melancolía rosa de la portada. La sinopsis fue el remate ideal. Inglaterra en 1813, matrimonio forzoso, una protagonista que renace de sus cenizas y un galán que debe redimirse. Me parece una fórmula muy emocionante.Con sus más de 500 páginas, ya podéis prepararos para una narrativa detallista que mima la ambientación y la calidad de sus personajes. No me sentí aburrida en ningún momento porque posee un ritmo constante para describir tanto múltiples acontecimientos como sus consecuentes sensaciones. ¿Qué me ha mantenido en vilo? Conocer a la pareja y ser testigo de su azarosa relación. Primero, entra en escena el joven conde de Sedgwick. Creo que se le muestra valeroso y dramático en un tiempo de guerra que marcará su destino. Posteriormente, me sentí un poco traicionada por su reacción cruel y desmedida hacia la jovencísima dama con quien acaba desposado por circunstancias turbias. A la pobre sólo dan ganas de protegerla, pero él somete a la muchacha a un sino deplorable. Ni qué decir tiene que me guardé el rencor en el bolsillo para echárselo en cara a la menor oportunidad. El conde se muestra disoluto en su madurez, otro punto en la lista negra. Estas cosas me desagradan, pero tomo nota de los aspectos que prometen una evolución más contundente de los personajes. Es mi esperanza que se rediman más espectacularmente cuanto más bajo han caído. El dramón está servido con suma pericia por la autora. Estaba yo muy involucrada en las desdichas de la joven Madeleine, abandonada a su suerte en un remoto paraje sin apoyos ni consuelo. Cual patito feo, se erige en un cisne magnífico cuando aprende a manejar su independencia, asume el control de los recursos a su alrededor y cambia el castigo inmerecido por una impresionante hazaña que va a dejar a su renuente marido con la boca abierta y el ánimo agriado. ¡Qué reencuentro! Da pie a una nueva etapa en la novela, la cual he de describir con la etiqueta de absoluta originalidad. Más que una historia romántica es la historia de una mujer que, cual Scarlett O'Hara, promete afrontar mil infortunios y no decaer ni rendirse. Madeleine es abnegada, compasiva, valiente, admirable en su forma de soportar las adversidades y tornarlas no sólo en determinación, sino en prosperidad que dispensar a todos a su alrededor. Es una fuerza benefactora de la naturaleza que no ha dejado de sorprenderme.Blackrose Manor es el escenario de la mayor parte de la novela, donde Madeleine sufre toda clase de desgracias, pero que luego es transformado gracias a su entereza e inteligencia en el corazón de la región. Me ha tenido totalmente absorta en los pormenores de su vida en esta propiedad a lo largo de los años, todas sus ideas y proyectos, sus relaciones con los lugareños, en especial con el entrañable sir Lawrence. El sinfín de vínculos que establece con distintas personas es fuente de interés constante. Una mezcla de ambiente bucólico y supervivencia pragmática llena esos capítulos hasta que una fase nueva comienza más allá de las 300 páginas cuando ha de regresar a Londres y al hombre que la repudió tan cruelmente.De nuevo esta mujer es diana de mofa, desaires e injusticias, pero navega entre todo ello con sentido del deber y dignidad. Me ha encantado que sus logros y su impresionante educación brillen en tantas formas distintas tanto cuando lidia con la hiriente familia de su esposo como cuando se relaciona con personalidades que aprecian su intelecto. Londres es un escenario espléndido para que el conde de Sedgwick compruebe la joya que ha despreciado hasta ahora. No puedo decir que este hombre se haya ganado mi perdón porque es capaz de seguir malinterpretando y haciendo daño a Madeleine hasta casi el último capítulo, pero el romance que se llega a desarrollar es intensamente apasionado, dramático y abrumador. Menos mal que, a pesar de todos los enredos y la ceguera de este arrogante conde, una nueva etapa en el libro nos conduce a cerrar el círculo justo donde yo esperaba que tuviera lugar. La narración tan elegante y pulcra pinta un anhelante desenlace donde toda la verdad sale a la luz y las emociones son desgarradoras. Es un final coral, lleno del amor y la calidez que Madeleine se ha ganado a pulso. Me ha hecho llorar y reír y enternecerme y enfadarme. Le daría 10 estrellas.
Citas favoritas:Lloró todo cuanto un alma humana puede llorar sin despegarse del cuerpo.
Había aprendido a disfrutar de los placeres pequeños y medianos hasta convertirlos en grandes.
Tan despreocupados por la vida como sólo es posible estarlo a esa edad.
Datos de LA ROSA DE HEREFORDBrenna Watson en FacebookEditorial VergaraRomance de épocaTapa flexible con solapas538 páginas; 17,90€
¿Habéis leído algún libro de esta autora? ¿Os ha gustado tanto su forma de escribir como a mí?
Babel ama Inglaterra y las tramas que transcurren allí.