Navío Concepción
El desastre del cabo San Vicente, había sido anticipado por Mazarredo, que como sabemos había sido apartado. Visto el error, fue sacado de su forzoso retiro, encomendándole el mando de la maltrecha escuadra. El 10 de abril izó su insignia en el Concepción contando como jefe de Estado Mayor de la Escuadra con Escaño, y con subordinados de la categoría de Gravina y Churruca.Gravina
Desde el 2 de abril, los ingleses habían formalizado el bloqueo de Cádiz, para ello reunieron 23 navíos (8 de ellos de tres puentes), 5 fragatas y algunos menores, fuerza muy superior a la bloqueada, en número y sobre todo en eficacia. Desde el primer momento Mazarredo pensó en utilizar las cañoneras como mejor medio de defensa. Pero solo había siete, junto a seis obuseras y cuatro bombarderas. Con ellas no bastaba, así que se armaron las lanchas de los navíos con cañones de a 24. También se artillaron 10 pequeños faluchos mercantes, ocho con piezas de 24, y dos con obuses de a nueve pulgadas. El 11 de julio, las cañoneras se anotaron un éxito, impidiendo que un navío, una balandra y bastantes botes armados, británicos, se apoderaran de unos faluchos que pretendían entrar en el puerto. Pero lo mejor tendría lugar el 2 de julio, cuando dos goletas armadas con obuses de gran calibre, escoltadas por varios buques, entre los que se encontraba el navío Goliath, se dirigían hacia Cádiz. Hacia las dos de la mañana se toparon con las cañoneras mandadas por Escaño y Gravina, comenzó un combate a corta distancia. Las perdidas de los atacantes fueron tales, que tuvieron que retirarse. Esa misma noche se tomaron la revancha. De La Caleta habían salido algunas cañoneras, con la
Churruca
intención de batir a un navío inglés fondeado muy cerca, en la oscuridad no se percataron que se les echaba encima una escuadrilla de botes enemigos, que se lanzó al abordaje. La lucha fue durísima, participando el propio Nelson y librándose de una muerte segura, gracias a la intervención del patrón de su lancha, John Syker, que recibió en la cabeza un sablazo dirigido contra Nelson. Animados los británicos, por este éxito, intentaron de nuevo el bombardeo en la noche del 5 de julio, con la goleta bombardera Thunder, con las Terror y Stromboli. Apenas disparadas 19 bombas, los atacantes fueron interceptados por las cañoneras españolas, tras tres horas de fuego, los británicos tuvieron que retirarse. Tras este fracaso, los ingleses se mostraron mucho más cautos, circunstancia que aprovechó Mazarredo para, hacer una salida con todas las cañoneras y atacar a la división de exploración enemiga, eran diez navíos que aprovecharon una brisa, para apartarse e incorporarse al resto de la escuadra de bloqueo. En este impasse, Jervis envió a Tenerife a Nelson, con una división, formada por 3 navíos, 4 fragatas, 1 bananera y una bombardea. En la noche del 22 de julio, los ingleses desembarcaron 1.000 al mando del capitán de navío Troubridge para tomar las alturas de Paso Alto, pero estas estaban ya ocupadas por los defensores, por lo que tuvieron que reembarcar. Nelson no estaba dispuesto a ceder y ordenó un nuevo desembarco la noche del 24. El gobernador de la plaza, teniente general Don Juan Antonio Gutiérrez, contaba solamente con 1.600 hombres, entre milicias y paisanos. A medianoche los botes de la escuadra se dirigieron al puerto, apoyados en la balandra Fox, con el grueso de la fuerza. Descubiertos por los defensores, fue tal el fuego de los defensores, que los atacantes se vieron rechazados, hundiéndose botes y la Fox. El propio Nelson recibió una grave herida en el brazo derecho, que hubo que amputarle. Solamente Troubridge desembarcó en Las Carnicerías, pero frenado por un combate callejero, hubo de refugiarse en el Convento de Santo Domingo, rodeado, sin víveres ni municiones, estaba perdido y lo sabía. No obstante se permitió amenazar con incendiar la ciudad si no se le concedía una capitulación honrosa, a la que accedió el general Gutiérrez. Se sucedieron las escenas de caballerosidad entre españoles e ingleses, Los heridos británicos fueron atendidos y reenviado a sus buques.Navío San Ildefonso
El 6 de febrero de 1798 Mazarredo con 24 navíos y 4 fragatas, zarpó para ahuyentar a los nueve de la división que mantenía el bloqueo, mientras el grueso se aprovisionaba en Lisboa, no pudiendo darles alcance por el poco adiestramiento de las dotaciones. El 21 de febrero forzó el bloqueo fácilmente, la fragata Santa Brígida, con destino a Veracruz, el día 10 de abril con el mismo destino, la siguieron el navío Monarca, mandado por don José Justo Salcedo, y las fragatas Paz y Mercedes. Las cañoneras mientras tanto seguían ocasionando dolores de cabeza a la Royal Navy, el 11 de abril, frente a Punta de Rota, atacaron e hicieron embarrancar a la fragata Boston, haciéndose con sus cañones, jarcia y anclas. El 19 de ese mismo mes atacaron al Alexander de 74 cañones, veterano de Abukir, el cual estando ya desmantelado y con numerosas bajas, un cambio de viento le permitió escapar. El 22 les tocó el turno a los navíos Teseus y Achilles, que tuvieron que renunciar al apresamiento de dos polacras turcas que se dirigían a Cádiz. Esto hizo, si cabe, más prudentes a los bloqueadores.La Caleta
El 20 de diciembre zarparon rumbo a México los navíos, San Ildefonso y San Fulgencio, y las fragatas Ceres, Asunción, Ifigenia y Diana, sin novedad, como sin novedad entraron en Cádiz los bergantines Ligero y Cazador, el 22 de febrero. El ya teórico bloqueo quedó definitivamente roto el 13 de mayo de 1799, al salir Mazarredo con 17 navíos, lo único que quedaba al traspasar dotaciones de otros, rumbo a Cartagena, para reunirse con la francesa y dirigirse a Brest.