Cuando una relación entre dos famosos toca su fin, es muy fácil atribuírselo a las agendas apretadas de ambos miembros de la pareja. Y esto fue precisamente lo que la prensa dio a conocer tras la infeliz e inesperada separación de dos mejores amigos que durante dos años fueron novios. Sin embargo, basta con leer entre líneas para darse cuenta de que eso no fue lo que llevó a la ruptura de Blanca Suárez y Mario Casas.
¿Por qué se llegó a la ruptura de Blanca Suárez y Mario Casas?
Si hay relaciones que sobreviven a meses, incluso años, de distancia con un océano mediante entre ambos miembros de la pareja, ¿por qué no sobreviviría la de dos actores sin problemas económicos, sociales ni de autoestima? ¿No es precisamente el agobio de lo que muchas parejas se quejan? Entonces, ¿tan malo resulta estar unas semanas separados uno del otro para volver a encontrarse con la pasión renovada y el dinero suficiente para unas vacaciones en las Islas Griegas?
El problema es que la ruptura de Blanca Suárez y Mario Casas estuvo envuelta en un halo de misterio.
Durante mucho tiempo a la pareja se le preguntó cómo iba la relación, a lo cual contestaban que todo estaba bien. Incluso los amigos de Blanca estaban convencidos de fuente de primera mano de que esto era así. Sin embargo, esto es lo que ocurrió:
La relación había terminado hacía mucho tiempo: así como la pareja se empecinó en ocultar que su larga amistad se había transformado en un tórrido romance, también se las apañó para esconder de la prensa y de sus allegados que el amor había tocado fondo. En otras palabras, la pareja ya no era tal mucho antes de que la ruptura de Blanca Suárez y Mario Casas se hiciera pública.
Si comienza como una amistad, termina como… : una amistad. Lo cierto es que del amor al odio hay un paso, pero de la amistad al amor hay un trecho tan largo para recorrer, que muchos se quedan en el camino. Este parece haber sido el caso de Blanca y Mario. Si sabemos leer subliminalmente el mensaje de Mario en sus entrevistas, es fácil darse cuenta de que en su corazón hay, y siempre hubo, un gran afecto, una fuerte amistad… una amistad, nada menos… ni nada más.
Mario quiere ser papá, ¿Blanca quiere ser mamá?: no, no todavía. De acuerdo a lo manifestado en las entrevistas, el actor parece correr con más premura que la actriz para empezar a cambiar pañales. Por lo tanto, no es la distancia lo que los separó, sino las prioridades.
¿Habrá una segunda oportunidad para Blanca Suárez y Mario Casas? Parece ser que la vida sigue y que Mario ya tiene coprotagonista nueva, lo cual es sinónimo, según nos lo narra la experiencia, de un nuevo amor.