Fotografía de Mario Testino http://www.mariotestino.com/
Y entre la boda real, el día de la madre y la película que fui a ver ayer "Perdona, pero quiero casarme contigo" (auténtica ciencia ficción sentimental pero entretenida), estoy un poco almibarada así que, he pensado continuar mi ronda hiperglucémica rindiendo un pequeño tributo a la primavera y a sus grandes protagonistas, las flores, sin las que yo, no podría vivir.Y para este homenaje, nos trasladamos a Galicia, en concreto a Meis, en la provincia de Pontevedra.
Mapa extraído de la web http://www.europa2000.org/
Aunque, en cierto sentido, seguimos conectados con Inglaterra, porque os voy a dar a conocer un delicioso jardín botánico inglés de invierno: El jardín de La Saleta, cuya creación fue iniciada allá por el año 1969 por Robert y Margaret Gimson, un matrimonio de origen británico.
Fueron ellos los que recorrieron medio mundo y fueron trayendo semillas y plantas de aquí y de allá, hasta configurar un jardín imposible en pleno corazón de las Rías Bajas. ¿Os animáis a entrar?
Frente a la fachada de la capilla de la Virgen de La Saleta.
Visitado por aristocracia francesa, italiana... y por gentes que vienen hasta de las Antípodas, este oasis reúne una variedad de plantas excepcional entre las que destacan especialmente sus camelias, más de cien variedades. (Coco Chanel, aquí, seria feliz). Por ello, está incluido en la ruta de las Camelias de Turgalicia, www.turgalicia.com, de la que ya os he hablado en alguna ocasión.Camelia Japónica.
Robert y Margaret, cuando adquirieron la finca, se encontraron con viejas viñas emparradas, zarzas y helechos, tomaron fotos del lugar y se las enviaron a la arquitecta paisajista Brenda Colvin, www.gardenvisit.com/biography/brenda_colvin, para que diseñara el actual jardín de tipo inglés.
Camelia Bob's Tinsie.
Flor de Rododendro.
En estos primeros años se plantaron un bosque de rododendros y otro de camelias. Robert, como coleccionista de plantas que era, fue pidiendo a diversos lugares del mundo, semillas para cultivarlas y aclimatarlas a suelo gallego. Las que mejor se daban eran las de origen australiano, pero nos podemos encontrar plantas de Sudáfrica, Nueva Zelanda, del lejano Oriente...Este árbol anaranjado, por ejemplo, de la familia del madroño y que parece que pierde la "epidermis", procede de Grecia.
El nombre de este jardín se debe a la capilla perteneciente a la misma finca y en la que se venera a la Virgen de La Saleta. La capilla fue levantada hacia 1870 por don Severo Pérez Cardecid, miembro de la nobleza y cuyo escudo figura en la fachada y en el techo de la misma y que fue uno de los propietarios de esta finca a lo largo de su historia.
Una vez al año, concretamente el domingo de Pentecostés, se celebra en la capilla una misa y es el único día en el que se abre al público y puede acudir todo aquel que lo desee. Este año, os informo, será el día 12 de junio.
Camelia portuguesa.
Volviendo al jardín, la nota imperante es la de un "Wild garden", o jardín salvaje. Por ello, también hay conejitos sueltos que han hecho de La Saleta su particular ciudad subterránea con numerosas madrigueras. Es una suerte poder verles y no siempre ocurre, ya que se escapan en cuanto detectan amenaza humanoide. Y tienen motivos, ya que hasta hace poco algunos cazadores furtivos solían ponerles trampas para atraparlos.
También los zorros han hecho y siguen haciendo sus escabechinas con ellos. Por cierto, hablando del tema, os recomiendo "El libro de los conejitos suicidas" de Andy Riley y todas sus secuelas, publicados por la editorial Astiberri. ¿Por qué estos pobres animalillos siempre llevan las de perder? Los de Riley le han acabado cogiendo el gustillo.
Madriguera conejil.
Cistus o lo que vulgarmente se suele denominar, Jara.
Perdonad que me haya desviado del tema... Los meses ideales para visitar el jardín son febrero, marzo y abril si lo que queréis ver son estas espectaculares flores. Si os conformáis con maravillosos colores anaranjados, rojizos, dorados y pardos, el otoño es también una época recomendable.
Illicium.
Banksia, planta de origen australiano.
Flor de Rododendro.
Decía el creador de Peter Pan, el escritor escocés J.M Barrie, en su obra "El pajarillo blanco" que las setas eran las sillas de las hadas donde descansaban de sus bailes nocturnos y que sus sirvientes se habían olvidado de retirar. ¿Os imagináis a Campanilla revoloteando por aquí? ¡Yo, perfectamente!
En la actualidad, esta diversidad botánica se sigue incrementando con nuevas especies que biólogos, ingenieros de montes, amigos de la jardinería y otros visitantes, suelen donar a los propietarios y así dejar como recuerdo de su paso por allí.
Camelia Sasanqua.
Camelia Reticulata.
La extensión del jardín es de 20.000 metros cuadrados y en él crece feliz toda esta flora y fauna a excepción de los conejitos que, como os decía, están sometidos a un fuerte estrés. En la finca también se ubica un antiguo palomar hexagonal y no redondo como habitualmente suelen ser en este tipo de construcciones y un pozo un tanto siniestro, ideal para enterrar cadáveres por su gran profundidad.
Uno de los árboles más bellos del bosque.
Azaleas.
Aquí viven también grandes lechuzas, palomas torcaces, abubillas que vienen de paso y hasta un pájaro carpintero que se dedica a hacer agujeros en forma de círculos perfectos en los árboles, y que en los días de más silencio, se le puede oir "trabajar", cuál pájaro loco.Mahonia.
Flor de Rododendro.
Amigos, espero que esta entrada os haya gustado y sobre todo espero, que me redima de ciertos pecadillos vegetales del pasado, difíciles de perdonar por mis más acérrimos y también, más queridos, lectores.Erica, con la flor ya seca, pero no por eso, menos bonita.
Aloe.
Y después de este espectacular paseo por la naturaleza, regresemos a la realidad, al asfalto y a los rascacielos de Madrid. Aquí, visitar el Real Jardín Botánico, www.rjb.csic.es/jardinbotanico/jardin, también puede ser una buena opción para ir familiarizándonos con las distintas especies de plantas si os atrae el tema. Miembros de este maravillosa institución capitalina ya han visitado varias veces el Jardín de La Saleta, lo cual refrenda que es una buena recomendación.
Puerta de Murillo, del Real Jardín Botánico de Madrid.
Yo, por el momento, me tengo que conformar con unas flores frescas en un jarrón y unas cuantas orquídeas esparcidas por mi casa, pero no me importa, siempre que pueda escaparme a algún bosquecillo encantado de vez en cuando.El puesto de flores donde suelo abastecerme.
Y empezamos esta entrada con la boda real británica y acabamos con ella. Os dejo mi look favorito, el de la española Miriam González, del que me gusta absolutamente todo, hasta el marido, si me descuido... ¿Cuál es vuestro favorito?Vestido maravilloso del español Miguel Palacio y espectaculares complementos.
Como siempre, antes de terminar, los datos de contacto del pequeño paraíso que hoy os recomiendo. Eso sí, recordad los meses más apropiados para su visita: febrero, marzo y principios de abril.
Pazo de La Saleta
Sobreira - San Vicente de Meis (Pontevedra)
Contacto para pedir cita:
Teléfono: 629 81 68 80
[email protected]
¡Un beso muy gordo!
Sylvie Tartán.