La Ruta del Arco Iris: The beginning

Por Ajonjolí desde Chile 


Cada persona en esta tierra debería detenerse un minuto, quedar en silencio y reinventarse. Es una necesidad el cambiar la piel, como una serpiente, para dejar atrás todo aquello que no aporta en nuestras vidas. No hablo solo de personas y situaciones sino también de aquellas manías y trancas personales que solo estropean la continuidad natural de nuestros días.

Hace tres semanas le dije a nuestra jefecita del blog que me otorgara la posibilidad de quedar en silencio y reinventarme. Sentí la necesidad de detenerme entre las letras para volver con una voz distinta. Y creo que lo logré.

En mis vacaciones junto a Tempura, se dio la posibilidad de escaparnos unos días donde la conectividad no tiene cabida y la naturaleza se presenta imponente,  como una diosa. Nuestros días pasaban entre el sol, los animales, la montaña, el río, una cocina rústica, un baño exterior, una casita con camas, y al caer la noche (a diferencia de hace dos años que nuestra luz era una lámpara a gas) un generador ruidoso nos acompañaba por tres horas para luego quedar a obscuras. Las Termas del Flaco fue el lugar que me dio la oportunidad de escucharme y poder resolver lo que quería plasmarles.

La verdad estás vacaciones merecen un post por sí mismo. Se mueren lo que pueden encontrar allá. No solo termas, sino una inmensidad para ser descubierta, allá te das cuenta de que todo es posible y crees en lo que nunca pensaste creer. Pero no me desviaré del tema principal. Poco a poco irán conociendo más sobre estas termas.  REINVENTARSE, ahí estábamos. Yo lo logré, por lo menos en términos de ser una blogger. Sentía que no trasmitía nada a quien me leía. Que además de divertirlos no aportaba nada positivo o quizás sí, pero como buena mujer me enrollo más de la cuenta, este año Ajonjolí debía tener un cambio en su forma de escribir y en lo que comunicaba en cada párrafo.  Así que pensé en interiorizarme en un tema que hace mucho tiempo me ronda en la cabeza: SER MEJORES.No hablo de ese éxito profesional, no hablo de dinero, no hablo de poder, hablo del corazón. Hablo de que día a día además de pensar en uno mismo debemos pensar en la existencia de otro. Que en este mundo, aunque no queramos, convivimos con otros que merecen respeto, tolerancia y comprensión. Que si piensan que su vida es una mierda y se sienten deprimidos cada amanecer por enfrentar un nuevo día, mostrarles que al otro lado de la vereda sí hay un sol que brilla haciéndote sentir vivo. Que todo ocurre por algo y que debemos aprender de los malos momentos. Que todo tipo de vida merece respeto. Que tus palabras pueden ser más dolorosas que tus actos. Que un abrazo sin motivo muchas veces es mejor que aquellos entregados por alguna razón. Que si sonríes a un desconocido, al igual que un bostezo, se propagará hasta llegar a alguien que lo necesite.

Veo en muchas personas una actitud tan poco amable que da lástima. Muchos piensan que porque te dicen lo que piensan son mejores, pero olvidan que el problema no es lo que dicen sino como lo dicen.  Muchos creen que mientras más pisoteas al otro más rápido llegarás al éxito, quizás tienen razón, pero la caída es mucho más dolorosa. Este mundo está enfermo. Nosotros lo hemos enfermado y, no sé ustedes, pero a mí me encanta vivir y quiero hacerlo de la mejor manera posible para que mi paso por acá haya sido beneficioso, al menos, para los que amo y me rodean. Quiero aportar porque veo que la falta de amor se escapa de nuestras manos. Que las noticias solo transmiten desgracias. Que todo se soluciona peleando. Que hay muchos que no son felices y no saben cómo salir. Hay otros que lo tienen todo pero están solos.Espero que me acompañen en este nuevo proyecto al cual llamaré: La Ruta del Arco Iris. Y donde leerán textos que harán énfasis en el optimismo, el compañerismo, al respeto por la naturaleza y los animales, el amor, la fuerza interior... Espero que estos capítulos les sean útiles y esperanzadores.
¡CARPE DIEM!