Por José Manuel Beltrán.
Dicen los entendidos, y a fuer que
son muchos, que un buen carajillo te levanta el ánimo. Quizás por eso fue una
de las bebidas preferidas por los intelectuales de La Movida, y aparece también
en la letra de algunos de los temas de Sabina y Los Rodríguez.
No
he podido resistirme a la tentación. La idea del artículo, mal que me pese, nos
es mía. Ha sido una noticia aparecida en un medio televisivo, posteriormente
ampliada en otros medios, la que me ha servido de documentación básica y, ¡por
que no decirlo!, las recordadas referencias que hacía de él mi suegro.
El
hecho es que, con el mecenazgo de una muy importante y antigua marca de licor,
de nuevo este año y recién estrenado el otoño, se está celebrando en varias
ciudades españolas La Ruta del Carajillo, 2014.
Pero, ¿qué es el carajillo?
Estoy
convencido que no todo el mundo lo sabe y menos fuera de nuestras fronteras.
Esta pócima milagrosa surge, allá por
la Guerra de Cuba, propiciada y consumida por los soldados españoles. En
aquellos tiempos de finales del siglo XIX, el alabado sabor del café de la isla
empezó a mezclarse con el otro alabado, y famoso, brandy español o con el ron
local. La pócima resultante resultaba ser vigorosa (a saber en que proporción
se realizaba), insuflaba ánimo y coraje
a las tropas, y es así que fue bautizada con el nombre de coraje o corajillo español.
Otra
interpretación del origen de la palabra viene dada del catalán, o así lo
explica la Wikipedia. Los arrieros de la estación de Francia, en Barcelona,
esperaban su turno de carga con un café y una copa. En lugar de los dos
brebajes, solicitaban que se lo mezclasen con la expresión “que ara guillo” (que ahora me voy, en catalán).
¿Cómo preparar un carajillo?
No
pretendo aquí dar ninguna lección porque, para eso, es mejor que os deis una
vuelta por los establecimientos que participan en esta Ruta del Carajillo, o
por cualquier otro que, no figurando en la lista, sepa bien de lo que se trae
entre manos.
Sin
embargo, vaya aquí una descripción básica. Los ingredientes son bien sencillos:
café; licor que puede ser coñac, brandy, ron, aguardiente; azúcar y tres granos
de café enteros.
En
una taza o vaso, recomendable de cristal, echamos el azúcar y añadimos, me inclino
por el coñac o brandy al gusto, así como los tres granos de café. Lo ponemos
todo a calentar. Una vez caliente lo flameamos, es decir, por medio de una
llama hacemos que prenda su contenido para que el alcohol se queme. Meneamos
con una cuchara para evaporar el alcohol y esperamos a que se apague. Solo
falta ya añadirle el café y tendremos nuestro carajillo preparado. Los tres
granos de café enteros solo tienen el efecto de aromatizar el brebaje y la
cantidad de alcohol siempre quedará a tu gusto. Si queremos una mayor
sofisticación, más bien decorativa, un poco de corteza de limón y una ramita de
canela queda mejor para la foto.
Un placer más allá de la tradicional
siesta.
Algunos
vienen a denominar al carajillo como bebida retro, incluso tachándola de vulgar
dada su gran presencia en bares populares. Yo, al igual que la siesta, la
considero algo inherente a nuestra cultura; arraigada con el café, con la
tertulia y, si me apuras, con algo tan tradicional como la siesta: la partida
de cartas.
En
otros países se utilizan pócimas con parecido sentido aunque totalmente
diferente. Vienen a ser como lo que nosotros llamamos “vino caliente”. Por ejemplo, en Francia, el Vin Chaud; en Alemania
también es típico el Glühwein o, en los países nórdicos, como por ejemplo en
Suecia, el Glögg.
Los establecimientos de la ruta te
esperan.
En
esta edición de 2.014, y desde el 7 de noviembre hasta el 5 de diciembre, un
total de 230 locales distribuidos por todo el territorio nacional te invitarán
a su degustación por el mismo precio que un café.
Madrid,
Coruña, Albacete, Murcia, Valencia y Girona han sido las elegidas para esta IV
edición. Te dejo aquí el enlace de los establecimientos que participan en la
ruta; además se sortea dos viajes a Praga, para dos personas.
No
se que hora es, en el momento en que estás leyendo este artículo; quizás
coincida en la adecuada para tomarte un carajillo; quizás decidas tú cual es la
adecuada más allá de lo tradicional; en cualquier caso, con más motivos ahora que
nunca, solo te deseo SALUD, ciudadano viajero.
Otras entradas relacionadas:
Como pedir un café en Málaga. El Café Central.
Fuente de fotografías: 1) www.carajillo.es; 2 y 3) Wikipedia; 4) www.osborne.es