Así se le llama, rutina mágica, a lo que sucede en la famosa película francesa fantástica Amelie, en la que los sucesos cotidianos pueden ser presentados con todo el encanto y sorpresa de lo mágico, de lo único, de lo especial y diferente...
Los científicos han demostrado que si andas cada día hacia los sitios, el conservatorio, por ejemplo :) por caminos diferentes, prestando atención a las distintas casas, olores, luces, matices... sentirás que el tiempo pasa más lentamente y tu vida te parecerá más larga y rica. Es una aplicación del "aquí y ahora", del chequear más unidades de conciencia, del no aburrirte, del mindfullness...
Así debería ser el estudio del piano. Deberíamos sentirlo a diario como la encantadora película! Con encanto, embelesamiento, como cuando encantan a una serpiente... Deberíamos sentir que fluimos en el momento presente, que bailamos con la música aunque estemos con los pies bien fijos a la tarima!
Y a qué se presta atención en el piano para no caer en la "monotonía pianística"?
Pues a tantas cosas, pero una por una! Escucha primero el ritmo, por ejemplo, la música siempre tiene duración, es tiempo por excelencia, no se puede separar... Luego la dinámica, luego los armónicos de los sonidos sin pedal, luego céntrate más en lo mismo pero con el pedal... Articulación, sensaciones musculares, sentimientos... Hay tantos caminos para llegar a la misma casa-obra, tan diferentes, todos te enriquecerán y lo pasarás mejor!
Haz que tu rutina, (porque tocar el piano como un profesional está demostrado que te llevará un mínimo de diez mil horas), sea mágica! Nunca escuches dos veces de la misma manera :)