Japón es la nación del sol naciente, un país floreciente, con una cultura que destaca por el alto grado de consciencia. Parte de su belleza y misterio radica en su filosofía basada en su una auto disciplina que busca la constante perfección. Una nación en donde el deber y honor son legendarios y parte de su naturaleza. Si visión del mundo es fascinante y como por siglos de sabiduría han logrado incluso adoptar las filosofía de sus artes guerreras a su vida cotidiana y de una forma poética y armoniosa.
Te presentamos algunas de sus reglas más sabias de vida, que tienen sus orígenes en sus guerreros de leyenda “los samurái”, hábiles guerreros japoneses para los cuales el honor y la perfección son primordiales aun a costa de sus vidas.
-Antes de expresarle tu opinión a una persona, piensa si será capaz de aceptarla.
-Si cometes un error, tienes que corregirlo inmediatamente. Si lo haces sin tardar, pronto será olvidado.
-Quien borracho toma la espada, muestra no sólo la locura, sino también la cobardía.
-Un samurái debe evitar grandes cantidades de sake, el orgullo excesivo y exorbitantes lujos.
-Preguntar cuando sabes algo, significa actuar con cortesía. Preguntar cuando no sabes, es totalmente necesario.
-Cuando te enfrentas a las dificultades y contratiempos, no es suficiente simplemente no preocuparte. Cuando te enfrentas a las dificultades, debes lanzarte hacia adelante con valentía y alegría.
-La gravedad de las enfermedades y otras desgracias se define por nuestra actitud hacia ellas.
-El ser humano no vale nada si no entiende que “ahora“ y ”el tiempo adecuado» es lo mismo.
-Si desde el principio una persona no puede controlar su cuerpo y su intelecto, nunca vencerá a su enemigo.
-Solo tienes que iniciar aquellas tareas que puedas terminar en un solo día. Mañana también tendrás solo un día.
-En realidad no hay nada más que el verdadero objetivo del momento actual. Toda la vida del ser humano es una secuencia de momentos.
-Hay que medir cada palabra y cada vez preguntarte a ti mismo si es cierto lo que quieres decir.
-La educación hace más inteligente a aquel que es inteligente, al que es tonto, le da esperanza.
-El ser humano no es capaz de entender cuánto puede equivocarse juzgando los errores de los demás y no entenderlos.
-La desgracia viene cuando las personas confían en su futuro, se vuelven perezosos, holgazanes y permiten que las cosas se les salgan de las manos; cuando después de mucha discusión aplazan los asuntos urgentes y los de menor importancia, creyendo que los podrán hacer mañana.
-La gente viviría más tranquila si dejará de atender algunos aspectos de su vida. Es muy importante entender esto al evaluar el comportamiento de las personas.
-Si entiendes una cosa, se te abrirán otras ocho.
-Una palabra basta para declarar tu fuerza o cobardía.
-Lo que algunos llaman generosidad, en realidad es compasión.
-Las tres principales manifestaciones externas del ser humano son su apariencia, su manera de escribir y de hablar.
-Los enemigos te vendrán así ti si te ves descuidado en tu aspecto.
-Aprende con diligencia a lo largo de toda tu vida. Cada día conviértete en un ser más hábil del que eras el día anterior; y al día siguiente, más hábil que hoy.
-La perfección no tiene fin.
-No seas mal anfitrión con tus huéspedes, incluso si llegan a tu casa cuando estás ocupado.
-Sé fiel a tu idea actual y no te distraigas.
-En lugar de agotarte con muchas ideas a la vez, sigue una sola pero no dejes que cambie de un momento a otro.
-Hablar mucho de sí mismo no es solamente inútil. En el peor de los casos puede dar lugar a chismes y obtendrás enemigos fuertes. Es mejor que te quedes en la casa y reflexiones sobre poesía.
-Neonest