Revista Viajes
La sabina albar (Juniperus thurifera) es la especie arbórea más presente en el clima de alta montaña de Marruecos. Puede llegar a crecer hasta los 3.000 metros de altitud. Tiene las hojas muy parecidas a las del ciprés y los frutos son verdes y cuando maduran rojos.
El tronco normalmente es retorcido y son árboles muy resistentes a las condiciones climáticas extremas y a los suelos pobres. Los ejemplares más antiguos tienen diámetros de hasta 5 metros.
Las formaciones boscosas donde predomina la especie, se denominan sabinares. En Marruecos, las extensiones más importantes las encontramos en la cordillera del Atlas.
Su madera tiene un alto valor social para las aldeas ya que se utiliza como combustible y para la construcción. El follaje sirve como forraje para los burros y cabras. Otro aspecto muy valioso de la sabina albar es que enriquece los suelos con carbono orgánico y minerales, es decir, que permite la creación de una capa de humus y protege las partículas más finas contra la erosión del viento y la lluvia.