La sagrada familia: El padrino Pujol

Por Antonio López.

La trayectoria vital y política del ex presidente catalán Jordi Pujol es repasada de forma exhaustiva a partir de testimonios de periodistas, políticos e incluso familiares. Desde su militancia antifranquista hasta los escándalos que propiciaron su salida de la actividad pública, pasando por el desarrollo de la Generalitat y la creación de todo un aparato alrededor con sus luces y sombras: aparato por una parte clave a la hora de desarrollar la cultura y la identidad catalana durante las últimas décadas, y por otra red clientelar caldo de cultivo para la corrupción política. La sagrada familia: El padrino Pujol Pese a tratarse de una multinacional, HBO parece llevar a cabo una apuesta importante por las docuseries de contenido muy local que analizan el pasado más reciente de España mezclando el análisis sociopolítico con la nostalgia y ciertas dosis de salseo, a veces muy elevadas, como era el caso de Salvar al rey, la anterior producción propia de la plataforma, que seguía la misma línea que encontramos en La sagrada familia. La sagrada familia: El padrino Pujol
Además de seguir la senda de El pionero, sobre Jesús Gil, de la mencionada Salvar al rey, y de varias docuseries similares de TVE y Movistar, esta nueva propuesta de HBO cuenta detrás de la cámara con el famoso director de cine David Trueba, responsable de incursiones en el campo de la televisión tan acertadas e innovadoras en su momento como El peor programa de la semana y Qué fue de Jorge Sanz. La sagrada familia: El padrino Pujol En esta ocasión Trueba apuesta por un formato menos vanguardista y más tradicional que en los programas citados, y relata la historia de los Pujol en orden cronológico intercalando imágenes de archivo con los relatos de testigos de los hechos que se cuentan y las opiniones de personajes conocidos y de expertos del campo del periodismo y la política. Nada nuevo bajo el sol, pero con un tratamiento impecable, dentro, eso sí, de lo impersonal. La sagrada familia: El padrino Pujol
La imparcialidad no existe, pero la docuserie evita el sensacionalismo y busca un tono sosegado y un equilibrio entre las declaraciones de gente muy próxima a Pujol, incluyendo a uno de sus hijos, y otras voces más críticas con el pujolismo. El ex president es mostrado como alguien inteligente, carismático, conocedor del último palmo de tierra de Cataluña, emprendedor, con don de gentes y con capacidad para crear y desarrollar la administración autonómica casi de la nada, pero a la vez paternalista, tendente a identificar a Cataluña consigo mismo y con su familia, y dado a un nepotismo criador de cuervos que ensombrecería su legado de manera probablemente irreversible. La palabra “padrino” se escucha más de una vez durante los 4 absorbentes episodios de la serie.