La sal de la Tierra (2014)

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Durante los últimos 40 años, el fotógrafo Sebastião Salgado ha viajado por los cinco continentes siguiendo los pasos de una humanidad en constante cambio. Ha sido testigo de algunos de los acontecimientos más destacados de nuestra historia reciente: conflictos internacionales, hambrunas y éxodos. Ahora se ha embarcado en el descubrimiento de territorios vírgenes con flora y fauna salvaje, y de paisajes grandiosos como parte de un gigantesco proyecto fotográfico que es un magnífico homenaje a la belleza de nuestro planeta.

Calificación: 7,986.

Tráiler de la Película

Ficha

Título Original: The Salt of the Earth.
Directores: Juliano Ribeiro Salgado, Wim Wenders.
Guionistas: Wim Wenders, Juliano Ribeiro Salgado, David Rosier, Camille Delafon.
Actores: No hay actores (Documental).
Intervenciones: Sebastião Salgado, Wim Wenders, Juliano Ribeiro Salgado, Hugo Barbier, Jacques Barthélémy, Lélia Wanick Salgado.
Productor: David Rosier.
Fotografía: Hugo Barbier, Juliano Ribeiro Salgado.
Música: Laurent Petitgand.
Montaje: Maxine Goedicke, Rob Myers.
Diseño de Producción:
Diseño de Vestuario:
Países: Francia, Brasil, Italia.
Lugares de Rodaje:
Fechas de Rodaje:
Año: 2014.
Duración: 109 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 7 años.
Género: Biográfica, Documental.
Estreno: 31-10-2014.
DVD (Venta): 04-03-2015.
Distribuidora: Caramel Films, S. L.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España.
Espectadores: 27.516.
Recaudación: 176.834,78 €.
Visitas: 0.

Crítica

20-11-2014 – JOSU EGUREN

Proyecto génesis

El hombre que ha dado voz a los parias entre los parias -que son esa sal de la tierra de la que hablan los Evangelios-, el aventurero y descubridor de tribus perdidas en la selva amazónica, el pintor de la luz y los claroscuros, el antropólogo, el padre, el fotógrafo… todos ellos reunidos en la figura del Sebastião Salgado, alma de un documental que exhibe su obra al ritmo que dictan Wim Wenders y el hijo y ayudante del artista, Juliano Ribeiro Salgado. Cuarenta años de una carrera comprimida en un sucesión de imágenes rebotadas contra un espejo, el que sostiene el director que mejor conoce un género por el que ha hecho desfilar las vidas de leyendas como Nicholas Ray (“Relámpago sobre el agua”, 1980) o Pina Bausch (“Pina”, 2011).

De una manera mucho menos ambiciosa que en “Tokio-Ga” (1985) -en la que retrataba el universo estético y personal del cineasta japonés Yasujiro Ozu en un viaje guiado por la obsesión con la idea de desentrañar los secretos de su famosa mirada-, Wenders se aproxima con respeto reverencial a una colección de fotografías que destacan por su capacidad de expresarse por sí mismas y sin la necesidad de intermediarios. En el mejor de los casos -el de la colección dedicada a las minas de oro de Sierra Pelada-, el director alemán acierta a despertar y dinamizar la historia que late en las instantáneas del yacimiento aurífero recurriendo a una precisa combinación de voz en off y tiempo de exposición. Las imágenes del movimiento que ilustran los viajes del fotógrafo brasileño alrededor del mundo son obra de las manos que codirigen, las de Ribeiro Salgado, protagonista en off de una historia que relata la esclavitud que implica compartir un apellido legendario. La agilidad en el montaje y los cara a cara con la cámara de artista, que se relaciona de manera directa con el espectador, tratan de evitar el efecto de carrusel de diapositivas que acecha a la película, pero no evitan que “La sal de la Tierra” sienta el peso de la dictadura de unas fotografías muy poderosas.