Hace poco salió un artículo en un periódico de tirada nacional donde comentaban que la SEC, o lo que es lo mismo, la Sociedad Española de cardiología, decía que la sal se puede considerar como una droga, porque tiene efectos perjudiciales para la salud y porque tiene una capacidad adictiva muy alta.
Esto ha sido demostrado en un estudio que han realizado las universidades de Duke, en los Estados Unidos, y la de Melbourne, en Australia. El estudio fue realizado en ratones, quedando demostrado que tenían una necesidad grande de consumir sal. Esta necesidad se puede comparar con la necesidad de consumir cocaína u otro tipo de opiáceos como la heroína. Este estudio fue llevado a cabo con imágenes cerebrales y se tuvieron en cuenta de que se activaba la misma zona cerebral cuando ocurría este hecho para ambos casos.
El estudio concluyó que tanto el consumo de drogas como de sal, producían cambios en las células nerviosas de manera muy profundos. Estas células nerviosas se encuentran en el hipotálamo y provocaban aumento de tamaño y de cantidad de las neuronas. Igualmente, estos cambios se producían en dos hormonas altamente vinculadas con el placer y la adicción.
¿Qué provoca el consumo de sal?
Partimos de que en España se consume el doble de la cantidad recomendada diaria de la OMS (Organización Mundial de la Salud). Esta recomienda el consumo medio al día de sal de unos 5 gramos, consumiendo en España 11 gramos al día.
El consumo elevado de sal produce cáncer de estómago, osteoporosis e insuficiencia renal, pero también la hipertensión, porque es España tenemos unos 11 millones de personas que son hipertensas, aumentando considerablemente las muertes por esta causa al año. Para que te hagas una idea del aumento que ha tenido en los últimos años, según el INE (Instituto Nacional de EStadísitca), en 2012, un 8.4% de las muertes en España eran causadas por temas cardiovasculares, mientras que en el 2003 esta cifra era de un 4.8 %.
Seguro que leyendo este artículo dirás que echas poca sal a las comidas, y seguro que es verdad. Sin embargo el 80% de la sal que consumes proviene de los alimentos precocinados, por ejemplo, el pan que consumes al día cuenta con un 20% de esa sal.
¿Qué propone la SEC?
Pues primero que se regulen los alimentos que se toman precocinados, reduciendo la sal en los mismos. También proponen una mejora en los etiquetados de los alimentos, de tal manera que quede muy claro cuál es la cantidad de sal que hay en cada uno de ellos.
Por supuesto que seamos los ciudadanos quienes compremos aquellos alimentos que sean más bajos en sal y que no se utilice en exceso cuando cocinamos. Todo esto gracias también a una dieta equilibrada incluyendo la fruta y verdura diariamente, en una proporción de 5 piezas al día.