Este fín de semana, hemos estado todos y todas con el corazón en un puño. Ya está éste hablando de fútbol, puede pensar alguno, pues no, hemos estado todos con el corazón encogido por una operación, ¿Gürtel, Malaya, rescate Griego? NO.
La operación quirúrgica de Juan Carlos de Borbón.
Supongo, que quien más quien menos se acordará, que en su día, la Casa Real, emitió un comunicado aplaudido unánimemente por todos los medios de comunicación, en la que se informaba, por primera, vez de la salud de este Sr. calificándola de excelente, "qué transparecencia", gritaban todos al unisono.
Pues bien, poco después de ese ejercicio de transparencia, van y operan a este hombre de una especie de quiste en el pulmón. Toma salud de hierro! Pero claro, todos los medios a callar.
Todo lo que tiene que ver con la monarquía en España está rodeado de tanta propaganda, que a veces da hasta dolor de estómago.
Todo el fín de semana con la operación para arriba la operación para abajo, algunos periódicos hasta explicaban ya cómo iba el tema de la sucesión, y aquí quería yo llegar.
A algunos todavía nos cabía la esperanza de que antes de la sucesión automática, la de Felipe por Juan Carlos, vulnerando el art. 14 de la C.E. por anteponer el hijo a la hija, por cierto, pudiera haber cierto debate entre monarquía y república, pero vista la campaña que nos han hecho este fin de semana, no se porqué me da, que los grandes partidos y sus medios de comunicación no van a estar por la labor. Adios debate, otra vez.
En fín, pues nada, que se recupere, que ya se sabe que más vale malo conocido que bueno por conocer.
Yo, seguiré insistiendo.