Buscábamos un sitio donde los bocadillos tuviesen un relleno un poco más original que el Sota-Caballo-Rey al que estamos acostumbrados en Madrid. Que nos encantan el bocadillo de calamares, el de tortilla y por supuesto, el clásico de jamón ibérico que nos ha levantado un día gris en muchas ocasiones, pero queríamos sabores nuevos y fuimos a visitar la Sanducherie. ¿Qué nos encontramos?, pues sanduches, como los llaman en Latinoamérica, con rellenos de inspiración internacional elaborados y contundentes, deliciosos tequeños fritos, patatas fritas con aceite de trufa, ensaladas, burrata ...
Marcado por el sello inconfundible del estudio de interiorismo La Casita de Margaux, La Sanducherie es un pequeño y agradable local de la calle Santa Teresa, que se ha convertido en uno de los enclaves del barrio de las Salesas con más concentración de opciones gastronómicas. Es el sitio ideal donde hacer un parón en una mañana de compras o picar algo antes de salir, pero os recomendamos llamar antes para reservar y aseguraros una de sus pocas mesas. Los bocadillos están partidos en dos, con lo que son comodísimos para compartir.
Nosotros probamos el "Tsunami di Pastrami" (lonchas de pastrami, cebolla salteada, rúcula, provolone y mostaza de Dijon) porque es tan difícil encontrar pastrami en Madrid que estamos un poco obsesionados y "El Cubano de Mi Hermano" (cerdo desmechado a baja temperatura, lonchas de pavo asado, mostaza de Dijon, pepinillos, queso Havarti y un toque de Sal Maldon) con patatas trufadas.
Tiene también el clásico "pepito" de ternera con cebolla, provolone, pimientos asados y salsa especial de la casa, que han rebautizado cono "Phillip", el "Pulled Porky" con carne de cerdo a baja temperatura, salsa barbacoa, coleslaw y lonchas de pepinillo o el "Mazinger Zeta", otra opción vegetariana a base de setas horneadas con finas láminas de ajo, aceite de oliva virgen extra y salvia, acompañado con salsa alioli, rodajas de tomate y queso ahumado. Como entrada pedimos unos tequeños, los dedos de mozarella cubiertos de masa crujiente que no pueden faltar en ninguna mesa venezolana en la que se celebre algo.
Con rellenos originales y buena materia prima, puedes elegir que tu sanduche sea elaborado con pan ciabatta, focaccia o brioche, aunque según nos cuenta Alfredo Romero, uno de los tres socios venezolanos que decidieron emprender con sanduches en el país del bocadillo, "cada sanduche tiene su pan recomendado, pero aquí lo que queremos es que el cliente coma lo que realmente le apetezca. La Sanducherie está ideado para comer algo rápido pero rico y elaborado antes de salir, e incluso para una primera copa".
Hay opciones para vegetarianos, como el "Adoro el Pomodoro" (tomate asado con orégano, ajo y perejil, queso mozarella y salsa de pesto casero). Público joven, buena música y una carta de cócteles que quieren impulsar (atención, bartenders: ¡están buscando un experto!) para conquistar el afterwork y las primeras horas de la noche.
Alfredo, Pablo Azpurua y Luis Criscuolo tienen la idea de abrir una segunda Sanducherie en Madrid para finales de año y ya están a la caza y captura de local en el barrio elegido, aunque no quisieron desvelarnos la sorpresa aún. El nuevo restaurante será más grande e incorporará novedades en la carta. De momento están estandarizando todos los procedimientos de cocina para que todos los sanduches salgan igual de la cocina y rectificándolos a base de incorporar las sugerencias de los clientes. En este mes de marzo empiezan además a abrir los domingos para inaugurar su brunch y nos han prometido que las arepas tendrán un sitio en el menú.
Los datos. La Sanducherie. Calle Santa Teresa, 1. 917 00 27 02. Horario: de lunes a jueves, de 13.30 a 16.30 y de 20.00 a 24.00 horas. Viernes y sábado hasta las 02.00. Ticket medio: 15 €. Más información en su página Web.