La sangre manda es un compendio de relatos y una novela corta de Stephen King siendo, hasta la fecha, la última obra publicada por el maestro del terror. King ya nos ha malacostumbrado a recibir al año dos o tres libros nuevos suyos, lo cual es maravilloso aunque complica un poco mi intención de estar al día con sus novedades. Sin embargo, no tengo queja y espero que siga así mucho tiempo. Con este último libro tengo impresiones encontradas, porque me he topado con historias muy buenas y alguna que me ha parecido bastante pasable. Como sólo son 4 títulos, mejor te explico una a una estas historias y mi opinión de cada una de ellas en esta reseña.
Este libro de relatos empieza con muy buen pie con El teléfono del señor Harrigan, una especie de cuento de fantasmas en el que un niño cultiva una amistad con el anciano millonario de su calle, al que le cuida el jardín y lee libros a cambio de unos dólares. A pesar de la diferencia de edad, el joven y Harrigan congenian y se descubren mutuamente elementos propios de sus generaciones, como el teléfono móvil que el chico decide regalarle al anciano, quien acaba maravillado con el dispositivo y decide no separarse más del mismo. Llegado un punto de la historia, al joven protagonista se le ocurre una siniestra idea que traerá consecuencias inquietantes y un pelín espeluznantes para el resto de su adolescencia. Aunque al principio el ritmo de este cuento es tranquilo y no pasa gran cosa, la narrativa de King te atrapa y te mete de lleno en la vida cotidiana del niño, para luego dar un giro a la historia al introducir elementos propios de la literatura de terror que, aunque no son muy impactantes, sí que dan un toque místico y fantasmal que me ha gustado mucho. No puedo decir más para no desvelar trama, pero este primer relato me ha parecido muy recomendable.
Avanzamos un poco y llegamos a La vida de Chuck, una historia con apenas terror, pero que inserta una curiosa premisa. Nos encontramos en una especie de apocalipsis en el que la gente asiste al final de todo. Ya apenas funciona nada, ni siquiera internet, pero la gente intenta seguir haciendo vida normal. Lo más sorprendente de todo es que, en medio de esta decadencia, aparecen por todos lados anuncios que hablan de la jubilación de un tal Chuck, y el nombre y el rostro de este señor acaba ocupando el pensamiento de todo el mundo. Pero, ¿quién es Chuck? En los siguientes otros dos actos que ocupan este relato, sabremos más sobre este hombre y lo que está ocurriendo realmente. Dentro de esta historia, al explorar la juventud e infancia de Chuck, encontramos otras microhistorias adornadas con elementos sobrenaturales. Aunque la idea que el escritor explota aquí no es nueva, sabe darle su toque particular, logrando crear un relato muy agradable de leer y que puede incluso llevar a reflexionar.
Lo malo, en mi opinión, es cuando llegas a La sangre manda, la novela corta que da nombre al propio libro. Se trata de una historia protagonizada por Holly Gibney, a quien ya conocemos de sobra por sus apariciones en la Trilogía de Bill Hodges, así como en El visitante, un personaje que me gusta y que veo bien que King recupere. El problema es que la trama de este libro me ha resultado bastante aburrida y, además, creo que viene a repetir la idea de El visitante, pero de una manera mucho más básica y menos horripilante. Aunque viene bien saber qué ha sido de la peculiar Holly, esta novela es muy pasable si ya has leído El visitante y creo que no aporta demasiado a su obra: Realmente lo que ocurre es que Holly descubre que nuevamente hay un ser provocando desgracias para alimentarse del dolor de las personas y decide investigarlo por su cuenta. Como decía, más de lo mismo, pero contado de manera mucho más sosa.
El cierre de esta colección de relatos lo pone La rata, una buena historia que tiene como protagonista a un escritor (qué raro) que se siente de golpe inspirado para escribir un western y decide aislarse unos días en la cabaña de su difunto padre para aprovechar su impulso creativo al máximo. Obligado a quedarse encerrado más tiempo del esperado debido a un temporal y aquejado de fiebre por una gripe, este escritor, que teme volver a recaer en problemas que tuvo en el pasado al intentar escribir otros libros, recibe o cree recibir la visita de una rata que le ofrece cumplir su mayor deseo a cambio de un precio muy alto… A modo de fábula o relato moralizante, La rata funciona bastante bien, es una historia entretenida, con un poquito de terror y elementos oníricos y sobrenaturales. No es lo mejor de King, pero sí un final que merece la pena para este libro.
En definitiva, La sangre manda es un libro recomendable para los seguidores de Stephen King, pero tampoco esperes nada del otro mundo, porque es más light que otras historias y puede resultar decepcionante si pones las expectativas muy altas. Personalmente, prefiero otros libros más fuertes, con más dosis de terror y pasajes impactantes, pero hace tiempo que el escritor está explorando otras vías y, la verdad, tampoco me desagrada este nuevo rumbo. Yo he disfrutado de la lectura de La sangre manda (exceptuando la novela corta homónima) y quiero destacar, sobre todo, los guiños y menciones a otros personajes e historias (además de Holly) algo frecuente en la narrativa de este escritor y que nos gusta mucho a los lectores que le seguimos desde siempre.
¿Qué nos tendrá reservado Stephen King para este 2021? De momento no sé nada, porque normalmente me entero de sus novedades cuando ya las ha publicado, pero espero que nos sorprenda con algún que otro libro de terror o thriller, que será muy, pero que muy bien recibido en mi blog.