Revista Cine

La sanidad rumana a prueba en ‘La muerte del Sr Lazarescu’

Publicado el 16 mayo 2013 por Maresssss @cineyear
in cineMUnDO / by Sergio Ceballos de la Torre / on May 16, 2013 at 12:08 pm /

band_rumaniaDesde fuera vemos a Rumanía como un país en el que parece que sólo habiten gitanos (y no lo digo como algo negativo, me refiero más bien a las ideas preconcebidas que nos hacemos), cuando el porcentaje de dicha etnia no llega ni al 10% de su población, ¿y el otro 90%? ¿Somos capaces de clasificar a toda una nación por una pequeña parte de la misma? ¿Es que en España somos todos toreros o flamencas? Hoy me gustaría apartar un poco los tópicos por los que conocemos a determinados países; esos que inundan nuestro cerebro de prejuicios a la hora de conocer a alguien de un determinado lugar o en el momento de plantearnos un viaje. Más allá de los tópicos, existen creadores cinematográficos que han aportado mucho al cine rumano, como Jean Negulesco (aunque sus obras fueron estadounidenses, fue toda una inspiración para sus compatriotas), Radu Muntean, Mircea Veroiu o el actual y reconocido director Cristian Mungiu. El largometraje sobre el que diserto en este artículo, ‘La muerte del Sr Lazarescu’ (su título original es ‘Moartea domnului Lazarescu’), es una película que nos muestra otra Rumanía, diferente a la Rumanía que existe en el imaginario colectivo de los españoles. Su director, Cristi Puiu, ha querido hacer una crítica al sistema sanitario; pero no una crítica somera, citando o insertando textos que aludan a los problemas sanitarios en su país; sino que ha dedicado una película entera de 2 horas y media a este asunto.

001-Moartea domnului Lazarescu

La soberbia es universal; la compasión también lo es. Ambas actitudes aparecen reflejadas en ‘La muerte del Sr Lazarescu’, y muchas muestras más de comportamiento humano, no de comportamiento rumano; es importante que en este caso usemos la “H” y no la “R”, ya que, aparte de que se trate de una historia desarrollada en Bucarest, los sentimientos y las situaciones que se encuentran los personajes de esta desesperante historia son extensibles a los habitantes de cualquier parte de nuestro planeta. Por eso entendemos este filme, por eso, personas que vivimos a más de 3.000 km del lugar en que se desarrolla la acción, podemos identificarnos con la narración y podemos sentir empatía hacia el protagonista de su viaje sin sentido que, termina siendo, sin querer, una especie de road movie hospitalaria.

002-Moartea domnului Lazarescu

La película está rodada completamente cámara en mano; recurso que imprime veracidad a la historia, haciendo ver que pudiera ser un caso real. La luz es más documentalista que cinematográfica, apoyando la idea general del director, de su concepción de esta película como denuncia a un sistema sanitario deficiente, y no siempre por las complejidades burocráticas, ya que el trato personal es el que tiene más carencias en el relato que nos narra.

La ambientación musical es inexistente; tan sólo una canción al inicio de los primeros créditos y otra al terminar para las referencias finales. Ambas con un ritmo y una alegría que parecen sacadas fuera de contexto, ya que no tienen nada que ver con el modo en que se nos plantea el filme. Eso sí, sirven para que nos demos cuenta de que se trata de una historia contada desde la ironía, desde el humor. Muy muy negro, pero humor al fin y al cabo.

 

Los personajes bien merecen un análisis desde el punto de vista ético; empezando por sus vecinos, que en un principio parece que se preocupan del señor Lazarescu, pero que no tardan en darle la espalda cuando requiere de un poco más de su atención. La enfermera es la única que siente que debe cuidar de él, acompañándole en su dilatado y desesperante viaje en busca de atención sanitaria. Los médicos, por el hecho de notar que ha bebido, restan importancia a su estado, y no se preocupan de su destino, pasando “el muerto” unos a otros. Sus aires de grandeza chocan con las ganas que tiene la enfermera de que se le atienda (aunque suponga que se equivoque a veces en sus modos), preocupándose más de quedar por encima del personal de nivel inferior que de prestar una atención adecuada a su paciente. El protagonista, Dante Remus Lazarescu, como su nombre indica, es una clara referencia al descenso a los infiernos de su homónimo en “La divina comedia”; en este caso, yendo de hospital en hospital, y cada vez en un peor estado de salud.

Aunque el protagonista es el personaje que interpreta Ioan Fiscuteanu, el papel realmente principal es el de la enfermera de la ambulancia, al que da vida magistralmente Luminita Gheorghiu.

 

El hilo narrativo es muy sencillo; la calidad del guión se encuentra en los diálogos y en cómo se van introduciendo distintos personajes en la historia. Un señor de 62 años que vive solo con 3 gatos se encuentra mal y llama a una ambulancia para que lo recoja en su apartamento. El olor a alcohol que lleva consigo hace que despierte la antipatía de los médicos con los que se topa y, unido a un grave accidente de autobús que ha tenido lugar en la ciudad y ha mantenido ocupados a todos los servicios de urgencias, hacen que la ambulancia termine yendo de un hospital a otro en busca de atención para el paciente.

003-Moartea domnului Lazarescu

Probablemente, los sanitarios disfrutarán mucho con esta comedia negra que no deja títere con cabeza dentro del organigrama hospitalario. Eso sí, si vais a requerir atención médica en Rumanía, os recomiendo que esperéis a la vuelta para ver la película. Cuando nos acercamos al funcionamiento de otro lugar en esta materia es cuando realmente apreciamos la calidad del servicio en nuestro país; la pena es que, según el rumbo que nuestro entorno está tomando, puede que esa realidad sea un futuro no muy lejano para nosotros.


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Dossier Paperblog

Revistas