Revista Libros

La santa paciencia del librero

Publicado el 22 junio 2010 por Lalagonca

Después de casi tres años entre las estanterías de una librería, me sigo sorprendiendo cada día. La gente viene a la librería y piensa que somos psicólogos o, en el mejor de los casos, adivinos. Debemos saber reunir a cada lector con su libro, un libro adecuado, que no sea un tostón, que sea baratito, etc.

Hoy he visto estos vídeos del programa “El intermedio” de La Sexta y la verdad es que me he sentido muy identificada. Estos pobres chavales son arrastrados por la reportera Thais Villa hacia una de las casetas de la Feria del Libro de Madrid. Allí, una pobre librera debe lidiar con ellos y recomendarles un libro…

Y así se fueron los tres chavales, cada uno con un libro bajo el brazo. Han hecho buenas elecciones: La carretera de Cormac McCarthy, Azul, casi transparente de Ryu Murakami y Soy un gato de Natsume Soseki (en la maravillosa edición de Impedimenta). ¿Creéis que los leerán? Después de una semana, veamos lo que pasa:

Vale, después de ver este vídeo creo que queda claro que el único chaval que se ha leído algo y se ha enterado es el de La carretera xD.

La santa paciencia del librero

Llegué a estos vídeos por un facebook al que me acabo de apuntar y que me parece muy divertido: Libreros que ocultan preciosa información después de haber sido maltratados. Allí van colgando anécdotas que se dan en las librerías, cada cual más ingeniosa. La pena es que todas ellas son reales. Y si os quedáis con ganas de más siempre podéis leer el libro: Soldados de cerca de un tal salamina de la editorial Comanegra que, como dice su subtítulo, cuenta las grandezas y miserias de la galaxia librera.

Por último, y para no resultar pesada, os dejo también un par de podcasts del programa de radio “Carne cruda” donde los creadores de la página de facebook mencionada más arriba nos cuentan anécdotas y podéis poneros en la piel de un librero por unos minutos.

Los libreros Contraatacan (Carne Cruda)

Libreros velociraptores (Carne Cruda)

Así que recordadlo: No hacemos fotocopias… pero sed buenos con nosotros.


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