La sed de Paula BonetDos voces enfrentadas al ciclo de madurez, al comienzo del lento proceso de desintegración del ser. Con sus temblores, sus contradicciones y la caída en el más profundo vacío.
La Sed es el verso desmoronado de una mujer que regresa al espacio de su propia libertad y afronta la gravedad de tiempos inadecuados, vive cada sacudida y supera cada nueva amenaza.
La Sed es la reconstrucción de una historia: la nuestra.
Nº de páginas: 344 págs.Editorial: LUNWERG Barcelona 2016ISBN: 9788416489855
Un volumen con peso, literal y literario. Una preciosidad de libro. Ilustraciones y texto que duelen, que hieren, que salen desde las entrañas.
Brevedad e intensidad en sus propias palabras y en citas de referencia.
Para sorber a pequeños tragos.
Mi pregunta, si la tenía, no era: "quién soy", sino "entre quiénes soy"Dos minutos después de nacer había perdido ya mis orígenes.Clarice Lispector
Querría no sentirme partida por la mitad. No estar desdoblada.Eufórica y abatida.Fascinada e invisible.
¡Qué angustia ser dos!
¿Porque, cada cierto tiempo, necesito alejarme de la cordura? ¿Qué es eso a lo que tanto temo? ¿Qué significa exactamente ser cuerda?
Fabrico refugios temporales.¿Cuántos amantes tuviste ya? - interrumpió él.Ella enmudeció. Después dijo:No fueron propiamente amantes porque no los amaba.Clarice Lispector
Hay un momento en la vida en el que sientes la necesidad de volver a todos los lugares que han sido importantes para comprobar que todo sigue en su sitio.
Algunos pacientes que no pueden decir porque una percepción inconsciente les impresiona, les divierte o les asusta, lo que hacen es fabular.S.M. vio su reflejo, no lo reconoció, no pudo sentir que era ella y por lo tanto fabuló otra S.M.Fabular no implica mentir.Siri Hustvedt
Semiviviendo
Ella es tan desnuda y singular.Ella es la suma de ti mismo y de tu sueñoEscálala como un monumento, paso a pasoElla es sólida
En cuanto a mí, yo soy una acuarelaYo soy lavable
Anne Sexton
Lo importante - escribió alguien - no es descubrir las razones que empujan al suicidio, sino si existe alguna para seguir viviendo. Albert Camus