La Segunda Guerra Mundial

La II Guerra Mundial es uno de los episodios que más me fascinan desde el punto de vista literario, por supuesto. Se trata de un contexto que puede generar un sin fin de historias para quien desee ambientar la trama en él. Para un aficionado al cine bélico (el clásico y el actual) la lista de referencias puede ser ingente, así que decidí aprovechar este contexto para ambientar dos historias que tenía en la cabeza: “El Secreto de los Dedos de Aignes” y “Operación: La Sangre del Diablo”.

La primera de ellas es una novela clásica de aventuras bélicas: una unidad que debe infiltrarse en territorio enemigo para localizar un valioso objeto. Como es lógico, la misión se complicará y obligará a los soldados a realizar más de una incursión tras las líneas alemanas, tanto en el territorio Francés ocupado como en la neutral Suiza. Más de doscientas páginas de aventuras en un territorio hostil, acción a raudales, una pequeña conspiración y todos los ingredientes clásicos del cine bélico que han cosechado una gran aceptación entre los lectores.

La segunda novela: “Operación: La Sangre del Diablo”, continúa las andanzas de uno de los personajes de la primera novela, y le transporta hacia la Lisboa de 1944. Aquella ciudad fue un auténtico hormiguero de agentes de todas las facciones involucradas en la II Guerra Mundial, y fue el escenario que inspiro a Sir Ian Fleming para crear el célebre agente secreto James Bond. Como es de esperar, tenemos entre manos una historia muy diferente: espionaje, traición, mujeres fatales y mucha acción en sus escasas doscientas páginas. Aquí el soldado James Villalobos tiene que desarrollar otras aptitudes muy diferentes a las que aprendió en la academia militar, y pronto descubrirá que es un principiante en un mundo tan mortífero como la primera línea de batalla.

¿Te apetece leerlas? No te lo pienses más: Aquí tienes la sinopsis y el primer capítulo de: El Secreto de los Dedos de Aignes y de Operación: La Sangre del Diablo.