Revista Libros
Un día nos dirán
con sonrisa compungida:
debemos cortaros los brazos
es por vuestra seguridad
cercenar cualquier posibilidad
mínima y remota
de que podáis alzar la mano
cerrar los puños
levantar interrogantes índices.
Y correremos a situarnos
los primeros en la fila
solicitos y agradecidos.
Por nuestra seguridad.