JAIME FDEZ. GARRIDO
Elton John llegó a batir casi todos los records de ventas de discos en el año 1997 con su "Candle in the wind" una canción editada ya hacía varios años y dedicada a la fallecida actriz Marilyn Monroe. Creo que todos recordáis que el hecho que hizo que la canción volviese a estar en los primeros lugares de la lista, fue el hábil cambio de dos o tres párrafos para dedicarla a la también fallecida Diana de Gales.
El mundo entero vio como Elton se "emocionaba" en el entierro al cantar la melodía. Yo no voy a decir nada en este asunto, sólo que muchos de los "grandes" del rock le echaron en cara a Elton que estuviese (en cierta manera) jugando con la memoria de los que fallecieron... y yo me pregunto también si casi todos los demás cantantes no habrían hecho lo propio de tener la misma oportunidad.
Lo que a mi me llamó la atención de toda la historia, fue una frase que Diana había dicho justo antes de morir.
Puede leer aquí el artículo completo de este músico y escritor, de fe evangélica, titulado La seguridad de Diana de Gales