Título: La Selección
Autoras: Kiera Cass
Año: 2012Género: JuvenilEditorial: Roca editorialPáginas: 240
Para treinta y cinco chicas, La Selección es una oportunidad que solo se presenta una vez en la vida. La oportunidad de escapar de la vida que les ha tocado por nacer en una determinada familia. La oportunidad de que las trasladen a un mundo de trajes preciosos y joyas que no tienen precio. La oportunidad de vivir en un palacio y de competir por el corazón del guapísimo príncipe Maxon.
Sin embargo, para America Singer, ser seleccionada es una pesadilla porque significa alejarse de su amor secreto, Aspen, quien pertenece a una casta inferior a la de ella; y también abandonar su hogar para pelear por una corona que no desea y vivir en un palacio que está bajo la constante amenaza de ataques violentos por parte de los rebeldes.
Opinión:
A pesar de que las portadas me parecen preciosas, esta saga nunca me había llamado la atención, pero veía a tanta gente leyéndola que al final me picó la curiosidad. Empecé el libro con la intención de leer algo ligero que no alterara mi ritmo de estudio, y creo que las expectativas que tenía puestas en él eran tan bajas que me ha sorprendido y gustado más de lo que esperaba (aunque por la puntuación pueda parecer lo contrario).
Nos ubicamos en Illéa, el nombre que recibió Estados Unidos tras su disolución después de la Tercera Guerra Mundial. America Singer es una Cinco. Una Cinco dentro de las Ocho castas que hay en el país, que se diferencian la una de la otra tanto económica como socialmente. Para su sorpresa, es una de las escogidas para participar en La Selección, lo que implica separarse tanto de la persona a la que que quiere -Aspen, un Seis- como de su familia para vivir en Palacio hasta que el príncipe Maxton escoja a su futura esposa de entre las treinta y cinco chicas.
Desde los primeros momentos descubrimos que todas las chicas participantes ansían quedarse con Maxton -o con la corona-, menos America. Entre tantas jóvenes de 16 a 20 años se darán, inevitablemente, celos, peleas, discusiones y todo lo que os podáis imaginar. Entre esa situación destaca Celeste, quien para que os hagáis una idea sería como Regina George de Chicas Malas. Pero a pesar de tanta hostilidad America pronto encontrará compañía y amistad en Marlee, una Cuatro cuya espontaneidad, energía y alegría se ganarán el corazón de America.
Uno de los pilares sobre los que se basa la novela es el triángulo amoroso entre America-Aspen-Maxton. Aspen es la persona con la que America ha compartido sus últimos dos años, aunque haya sido en secreto, y es una persona detallista, mientras que Maxton es una persona completamente desconocida para America, y en quien encuentra un amigo. Y hasta aquí digo, que no quiero hacer spoilers.
Esto es un poco más o menos lo que nos encontramos en el libro como punto de partida; a partir de aquí se van desarrollando los acontecimientos que nos permiten conocer mejor a Maxton, al Rey y a la Reina y al resto de candidatas. Una especie de Mujeres y Hombres y Viceversa de la realeza, en otras palabras.
Tengo que decir que me ha gustado al nivel de querer leer el siguiente libro (me acabo de terminar el tercero, solo me queda el cuarto y los diferentes relatos/libros cortos que hay bajo otros puntos de vista). Pero quiero especificar lo que significa que me ha gustado; el libro no es una obra de arte de la literatura ni mucho menos. Su prosa es bastante sencilla y no destaca por usar recursos literarios novedosos. En cuanto a calidad literaria en mi opinión roza lo mediocre. Lo que pasa es que este libro engancha, o al menos a mí me ha enganchado muchísimo. Hacía mucho que una saga juvenil no me enganchaba de esta manera, y aunque sea consciente de que tiene carencias, no veo el momento de leer La heredera (el cuarto volumen).
No voy a mentir, le faltan muchas cosas. La trama es bastante simple, no tiene demasiada profundidad. La idea no es muy original. Los personajes son muy planos. El triángulo amoroso es bastante predecible, en momentos haciéndose incluso pesado, y el estilo de lenguaje es simple, aunque legible. Pero tiene algo que engancha y que llama tu atención. Creo que el final es logrado en el sentido de que la escritora ha logrado crear un final que te incite a leer la continuación del libro; nada más terminarlo tuve que leer el argumento de La Élite (su continuación).
Si no esperas nada del otro mundo, no tienes demasiadas expectativas y solo quieres una lectura entretenida, rápida y fácil de leer, esta puede ser una de esas sagas.
Puntuación:
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