Revista Mundo animal

La selva pierde su color

Por Alvalufer

Estabamos en Cuyabeno cuando en lo alto de unos árboles altísimos nuestro guía nos alertó de lo que estaba viendo en el dosel tras tanto follaje.Miramos forzando los ojos para al final descubrir en una rama saliente una pareja de loros que iban y venían,cantaban ruidosamente como si nada fuera con ellos.Habíamos visto más loros antes al igual que tucanes,pero eso era especial,eran guacamayos rojos del género Ara,los que llevo viendo desde pequeños en minúsculos jaulones en los que estos longevos arcoiris voladores pueden vivir haciendo compañía a niños y mayores varias decenas de años.

No me hacía falta verlos en vivo para pensar lo que voy a decir ahora,pero si que se me terminaron de reafirmar mis principios respecto al tema de las mascotas exóticas.Allí los contemplamos durante unos minutos ,no recuerdo(ha pasado casi un año)si ellos se fueron definitivamente o si fuimos nosotros los que nos fuimos .

La selva pierde su color

 

Os aseguro que el fin de estas aves en el planeta no es estar en jaulas con un palito atravesado donde pasar posados día tras día,años tras años,haciendo gracietas como decir palabrotas o nombres propios.Al parecer son excelentes mascotas,pero es inhumano arrebatarle a la selva uno de sus embajadores más bellos,es inhumano considerar atractivo tener en casa un ave que en condiciones normales debería estar en la selva americana.

No me cansaré de decirlo al igual que he hecho en el blog con otros animales,el tráfico de especies exóticas es negativo para todas las partes y hay que tomarse el asunto en serio ya,claro que es difícil cuando el negocio es de los que más dinero mueve a nivel mundial junto al tráfico de drogas y de armas.

Este es junto a la deforestación la principal amenaza de un conjunto de guacamayos,la destrucción de sus poblaciones para nutrir al prolífico negocio del tráfico de animales.Esto es insostenible,es nocivo para las gentes del lugar,es nocivo para la especie,para la selva y para todos,debe pararse con este expolio natural para satisfacer los caprichos del primer mundo,que todo quiere tenerlo en sus manos,no se conforma con contemplarlo a 200 metros con prismáticos.

Veo desesperanzado al buscar en internet cosas sobre estos animales que casi todas las referencias que obtengo son de vendedores,de criadores o argumentando cuales son mejores y peores mascotas…casi nada del peligro en que se encuentran en estado salvaje,es lamentable.

La selva pierde su color

De las 13 especies que formaban este género de loros ya solo quedan 6,en unos años de seguir así no sé que quedará y en qué estado.Se alimentan mayormente de frutos e insectos y anidan en huecos de árboles.Algunos lugares están llevando a cabo iniciativas al estar concienciados sobre la máxima demostrada hoy en día de que la naturaleza vale más viva que muerta,y esto lo agradecerán futuras generaciones.

Por un lado se están instalando nidos para favorecer su cría,también se puede decir que se están criando en semicautividad en algunos lados,otro aspecto es el de las paredes de arcilla,a las que muchos aves acuden diaramente siendo uno de los lugares indicados para ver aves en la selva, los animales como los guacamayos  necesitan de estas dosis de minerales que contienen las paredes de arcilla para anular efectos tóxicos o quien sabe.

Algunas tribus amazónicas tienen estos loros como mascotas,lo he visto en algún documental,les quitan buena parte de las plumas y las tienen sueltas en sus chozas,pero no es lo mismo la verdad.La mayoría de estas aves arrancadas de la naturaleza cientos de una vez mueren en buena parte por el sufrimiento de la captura y los transportes,por enfermedades,por inadaptarse y otra serie de penurias ilegalizadas pese a todo.

Por favor,cuando veais aves exóticas en las tiendas de animales no las compreis,pensad en la naturaleza,romped este círculo vicioso que va desde el furtivo hasta el consumidor por la parte más importante que es la que nos concierne a nosotros que tenemos el civismo y la capacidad para decidir que no queremos comprarlos,y si no hay demanda ya no se cazarán.

La selva pierde su color


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revista