Si hace algunas semanas el euro se deslizaba en caída libre, en lo que muchos apostaban a su exterminio, los malos datos de la economía estadounidense han demostrado que el dólar no es el refugio seguro que muchos pensaban. Europa ha resistido los ataques al euro, y ahora es el dólar el que se verá amenazado. A raíz de las cifras de empleo y producción industrial, el dólar sufrió sus mayores pérdidas frente al euro desde marzo del año pasado; demostrando que el euro es más fuerte que el dólar, como señalamos hace algunos meses.
Las dos décimas de deslizamiento del desempleo (desde el 9,7% al 9,5%), es menos relevante que el fuerte dato de 125.000 puestos de trabajo destruidos en junio en EE.UU. Esto volvió a ser una clara señal de advertencia de que la economía estadounidense se encuentra al borde de una drástica caída. En esta linea, el Dow Jones protagonizó una semana completa de caídas precipitándose casi un 5% en cinco días, para cerrar la semana en 9.686 puntos, su nivel más bajo desde octubre del año pasado.
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