El español, más que un medio de comunicación, como todos los idiomas, es una muestra de las costumbres y vivencias históricas y sociales de la cultura que representa a su país. La Semana Santa, una celebración con historia conmemorada por los cristianos, ha dejado huellas en el idioma que han quedado como expresiones coloquiales de uso diario. Revisamos, en las siguientes líneas, las expresiones más populares.
Lavarse las manos
Es una expresión que proviene del relato bíblico sobre el encuentro de Jesús con el prefecto de la provincia romana de Judea, Poncio Pilato. Los Evangelios Canónicos lo presentan como responsable ejecutivo de la crucifixión de Jesús.
Pilato, que no quería ser responsable de la decisión sobre el destino de Jesús, se lavó las manos delante de la gente diciendo: "Inocente soy de la sangre de este justo. Vosotros veréis".
La expresión 'lavarse las manos' empezó a usarse para señalar que se desea zafarse de un compromiso o de una responsabilidad. En otros casos, esta expresión puede usarse para indicar que no se desea participar o implicarse en una situación determinada, también para desentenderse o liberarse de problemas.
Otro gallo cantaría
Se trata de otra de las expresiones españolas que provienen de la experiencia del Vía Crucis, que se refiere a cuando Jesús predijo que el apóstol Pedro lo negaría tres veces antes de que cantara el gallo, y eso terminó sucediendo.
De acuerdo al análisis de Babbel, sobre las expresiones españolas más usadas, esta frase alude a las diferentes consecuencias que habrían tenido lugar si algo no hubiera sucedido en la manera en la que lo hizo. Es una expresión que puede tener un tono esperanzador o aleccionador.
Sufrir un calvario
El calvario fue el lugar designado para la crucifixión de Jesús. Para llegar a ese lugar, él tuvo que hacer un largo recorrido, cargando sobre su espalda una enorme cruz de madera. Este camino se caracterizó por ser un enorme padecimiento, lleno de dificultades y sufrimientos.
'Sufrir un calvario', por eso, hace alusión a tener que soportar grandes desgracias y dolores. Cuando una persona sufre un calvario, atraviesa un gran sufrimiento. Es posible que el viajero lector haya escuchado expresiones parecidas como 'vivir un calvario' o 'pasar un calvario', que tienen el mismo significado. Igualmente, se puede encontrar la expresión 'ser un calvario' para señalar que una situación provoca mucho sufrimiento o pesares.
La procesión va por dentro
Esta expresión proviene de las procesiones que se llevan a cabo en los pueblos de España. En algunas ocasiones, las procesiones no se podían realizar por las calles por las condiciones atmosféricas desfavorables, y eso llenaba de tristeza a todos los miembros de la cofradía, quienes llevaban todo el año esperando la celebración. La procesión, en estos casos, se realizaba en el interior del claustro del convento o de la iglesia donde se guardaban las imágenes.
Así que 'la procesión va por dentro' quedó en el habla coloquial para indicar la situación de una persona que, aunque sufra mucho, intenta disimularlo y no exterioriza el dolor.
Mujer en procesión de Semana Santa.
Poner la cabeza como un bombo
El bombo es uno de los elementos característicos de la Semana Santa, en Aragón. Com por ejemplo ocurre en Calanda (Teruel). Un bombo es un tambor muy grande que se toca con una maza, y que provoca un ruido muy fuerte.
Cada año, en los días de la Semana Santa, pueblos del Bajo Aragón histórico se lanzan a la calle con sus túnicas, tambores y bombos. Es una tradición extendida por toda España, pero que en esta zona tiene un significado especial.
Desde el Domingo de Ramos, las procesiones recorren las calles de estos pueblos, y el sonido de tambores y bombos inunda cada rincón, en un acto que atrae a miles de visitantes. La expresión 'poner la cabeza como un bombo' significa, siguiendo esta línea, causar dolor de cabeza (real o figurado) a alguien por ser insistente.
Estas, y muchas otras expresiones, provienen de las imágenes de la Semana Santa. Existen otras expresiones que proceden de acontecimientos históricos y religiosos del pasado, relacionados a la tradición cristiana. Conocer su origen nos ayuda, sin duda, a usarlas adecuadamente en nuestras conversaciones diarias.
Soy periodista y experto universitario en protocolo. He trabajado en diferentes medios de comunicación como 20 minutos, Las Provincias o Diario 16. Ahora ejerzo labores de community manager, colaboro en blogs y publicaciones digitales. Autor del libro 'Eso no estaba en mi libro de Historia de Roma'.