Extracto del libro "Su sangre es oro", de Lara Owen
Tomado de: www.lunafeliz.com
Agradecimiento a: Genevieve Rajoy
La señal roja que las mujeres hindúes pintan en su tercer ojo es un símbolo de la sangre menstrual. Originalmente, las mujeres pintaban su tercer ojo con su propia sangre. La magia de la sangre abre el sexto chakra (centro energético asociado a la visión espiritual y psíquica).
El aspecto visionario de la menstruación está claramente invocado por esta práctica. La sangre lo transporta a las células del cuerpo y por esto la sangre contiene el conocimiento del código genético (ADN). La genética familiar, esta contenida en el interior del corriente sanguíneo. Puede existir en un nivel no detectable por la ciencia moderna, pero allí esta.
Toda célula del cuerpo es un microcosmo del todo. Pintando nuestro tercer ojo con sangre, nos abrimos al conocimiento oculto en este código genético. Esta información incluye un profundo conocimiento ancestral y puede traer una comprensión de nuestros propios patrones familiares y aquellos del genero humano. Somos todos una sola familia, que desciende de la misma madre.
Traemos adentro nuestro el conocimiento de todas las generaciones de seres humanos que ya vivieron. Oculta en este código hay una masa de información reunida a través de la historia. Ocasionalmente, la información queda adormecida y a veces, desea aflorar de nuevo.
Estamos viviendo en una época en que el conocimiento de la tierra y de la mujer, esta retornando a la conciencia colectiva y a través de nuestra sangre podemos entrar en ella.
La próxima ves que sangres, relaciónate concientemente con tu sangre. Intenta pintar un pequeño punto rojo entre tus ojos y observa como el conocimiento de la tierra y de tus ancestros fluye hacia tu conciencia.