Hace algo más de un mes, aprovechando los últimos fines de semana buenos del otoño, hicimos una excursión por una ruta que tenía en mente hacía tiempo y nunca había encontrado el momento: La senda del agua.
Como podéis ver en las fotos es un lugar precioso, un lugar que incita a la imaginación ya que hay momentos del camino en el que podrían vivir seres fantásticos, de hecho mis hijas no sé cuantas veces dijeron ver hadas entre las mariposas, pero bueno, ellas son así...
La senda del agua se encuentra en el municipio riojano de Matute y es un camino natural que va siguiendo un arroyo a través de un profundo barranco. hace unos años el Gobierno de La Rioja lo adecuó y es fácilmente transitable casi por cualquier persona lo que lo hace ideal para ir con niños pequeños.
Durante los casi 3 km de recorrido vamos acompañando al arroyo (de ahí el nombre de Senda del agua), atravesándolo de un lado a otro gracias a las pasarelas de madera (creo que contamos once), lo que le da un aire bucólico como de cuento. Nos encontramos también paneles informativos donde nos explican cosas sobre la flora y la fauna del luga, cosa que a los niños les encanta.
Como digo es un recorrido muy fácil, nosotros teniendo en cuenta que la bruja pequeña tiene tres años tardamos una hora en llegar al final, allí nos sentamos en una roca a comer el bocata y tuvimos otra hora de camino de vuelta. La verdad es que ellas lo disfrutaron, hicieron el camino muy contentas buscando animalillos y flores, pasando los puentes de maderae incluso entrando por una pequeña caverna y a nosotros los adultos como nos encantan estos paseos lo gozamos también.
Una vez llegados al final del sendero se puede continuar por el barranco, pero por lo que he leído ya no es un camino fácil ya que hay momentos en los que hay que escalar, así que con las niñas yo no me atrevo a hacerlo.
En otoño como fuimos nosotros el paisaje era espectacular pero seguro que en primavera también merece la pena y seguro que lo repetimos.
Como nos habíamos comido el bocata en mitad de la excursión y era muy pronto para volver a casa aprovechamos para pasar parte de la tarde en San Millán de la Cogolla que está bastante cerquita. Para los que no lo conocéis, en San Millán se encuentran los monasterios de Suso y Yuso conocidos como la cuna de la Lengua Española.
Nosotros hicimos sólo la visita por fuera ya que las peques estaban cansadas y además íbamos los cuatro con barro y no nos parecía adecuado. Eso sí entramos a información y tengo ya alguna cosilla en mente para un fin de semana ya que organizan unos talleres para familias con muy buena pinta y visitas teatralizadas.
Ahora a esperar que vuelva el buen tiempo para seguir disfrutando de la naturaleza.