El gallinero nacional de estos días se ha alterado un poco más todavía con las últimas, o penúltimas, porque a estas horas quizás también ha sacado su lengua a pasear otra vez, declaraciones de la Señora Carmena, alcaldesa de Madrid, que está claro que siempre pone su máximo interés en todos los embolados que le surgen o que otros se encargan de que “aparezcan”.
Este vecino del mundo le sugeriría que antes de tomar una decisión y la consiguiente declaración pública se lo pensara varios días, y así luego no tendría que dar marcha atrás a proyectos cuando menos discutibles, o verse obligada a decir que donde dijo digo, digo Diego.
Ese proyecto de “grupos de jóvenes universitarios encargados de la limpieza de futuros botellones de estudiantes", y aquel otro de madres limpiadoras en los colegios donde estudian sus hijos, claramente van en contra de la creación de empleo, y quizás aquellas privatizaciones de la anterior edil no fueran acertadas, que para este vecino del mundo no lo fueron, y se debería de crear más puestos de trabajo en los lugares en que fuera necesario pero realizado, siempre, por profesionales.A este vecino del mundo siempre le han parecido bien todo tipo de organizaciones no gubernamentales, y cualquier movimiento ciudadano para ayudar, por ejemplo, a los marginados y a los que están atravesando verdaderas dificultades económicas.
Otra cosa, sin embargo, es el llevar las ayudas al máximo y que llegue un momento en que los impuestos que se dirigían tanto a sanidad como a los demás servicios, el gobierno que esté en ese momento en el poder, lo dedique a asuntos cuando menos de dudosa ayuda al común de los ciudadanos, y haya que invertir dinero de nuestro bolsillo dos veces. O lo que el vulgo define, pero en palabras más cuidadas, como “además de que mantengamos relaciones sexuales a cambio de dinero tengamos que poner también nuestro propio lecho”. Ya me entendéis…
*FOTO: DE LA RED