El Gobierno de Patxi López continúa haciendo de las suyas. Ahora le toca el turno de su improvisación y falta de responsabilidad al Departamento de Empleo y Asuntos Sociales, que ha tomando una decisión tan arbitraria como es retirar la Renta de Garantía de Ingresos este mismo mes a 6.262 hogares vascos, cuyos titulares y perceptores, con toda seguridad por desconocimiento, incumplen uno de los requisitos establecidos, que les obliga por ley a estar inscritos en los servicios de empleo. No se trata en ningún caso de una irregularidad, y menos aún fraude, pero aún así el Ejecutivo del PSOE ha tirado por la calle de en medio y ha ordenado a las Diputaciones Forales que comuniquen a estas familias que se les suspenderá la concesión del subsidio, aunque podrán recuperarlo en el momento en el que se apunten a los servicios de empleo.
Siempre me ha sorprendido la celeridad de la Administración en penalizar a las personas y colectivos más vulnerables, con quienes actúa con mano de hierro y sin contemplaciones, obviando los valores de solidaridad, justicia social y reparto equitativo de la riqueza. Ahora, el Gobierno vasco abandona a su suerte a 6.262 hogares vascos, que suman más de 9.300 personas, en lugar de ofrecerles la oportunidad de que cumplan un trámite admnistrativo antes de tomar represalias, que les condenan a una situación de emergencia, coincidiendo con las fiestas de Navidad. La falta de sensibilidad del PSOE es tan obvia que se ha ganado a pulso el rechazo de instituciones y formaciones políticas. Sólo cabe pedirles que reflexionen, den marcha atrás y no hagan todavía más difícil la vida de quienes más penurias padecen.