Si alguien pensaba que la reforma fiscal iba a resultar beneficiosa para los ciudadanos, me da que pensar que esa persona aún cree en los reyes magos y, además, peca de una adorable candidez.
A través de las diferentes asignaturas de fiscalidad que he ido estudiando en mi viaje por los estudios económicos he aprendido que, a la hora de manipular impuestos (que nombre tan descriptivo, ¿verdad?, ni im-puesto a propósito) existen algunas realidades bastante inmutables:· Los pobres no pagan impuestos, lógico, no tienen dinero.· Los ricos no pagan impuestos, lógico, tienen abogados, asesores y amiguetes.· Las grandes empresas no pagan impuestos. Aunque el antiguo tipo de sociedades estuviese al 30%, el tipo real que pagaban las empresas era del 4%. También ayuda el hecho de que tienen abogados, asesores y amiguetes.¿Quién y cómo se recauda entonces para alimentar los gobiernos?· Las clases medias son las que pagan la mayor parte de los impuestos, tanto directos como indirectos.· Las pequeñas empresas pagan, en proporción, más impuestos que las grandes y, además, desde el minuto cero.· Las cotizaciones sociales recaudan más dinero que los impuestos a los beneficios empresariales, no en vano en España estas cotizaciones son más altas que en Alemania.Puesto que al final los paganos siempre somos los mismos, es lógico que cualquier “reforma fiscal” siempre vaya contra la clase media. Ojo es lógico en España, porque podrían haberse hecho muchas cosas que nos beneficiasen a todos, pero claro eso implicaría pensar y, además, cercenar mucha grasa de un estado no ya obeso, sino mórbido.Lo que nunca pensé era que un gobierno que ha recibido un toque de atención tan fuerte como el que se le dio en las elecciones europeas, no se atrevería a hacer una majadería tan grande como la de hacer tributar las indemnizaciones por despido. Me queda el consuelo de pensar que, cuando se negocie con los sindicatos, esto será algo que el gobierno retire para ponerse la medalla de “vale, os entendemos y vamos a ser magnánimos”.Eso sí, como ya no me extraña nada, igual van en serio con todo… luego se extrañarán cuando se ostien en las próximas elecciones…