Revista Espiritualidad

La sinarquia

Por Tara


LA SINARQUIA   Al parecer la reivindicación de los nacionalismos está de moda en España. Tanto Catalanes como Vascos, desean separarse del estado. Esta polémica ha dado pie a diversas preguntas de personas que desean una orientación respecto de nuestras creencias o nuestra forma de ver esta cuestión.
Partimos de la idea que la elección política y el voto de cada persona tiene que ser personal, incluso es muy personal votar o no votar.
Emitir un voto es una responsabilidad importante que puede dar el poder o tu representación a otra persona grupo o partido político.
Nosotros somos esoteristas y por tanto tendemos a un concepto universalista. Somos por norma Sinárquicos. Es decir deseamos la unión de todos los pueblos, todas las razas y todas las culturas bajo un solo patrón de Justicia, Paz y Amor. Respecto de la Sinarquía, el ocultista francés Alexandre Saint-Yves d'Alveydre en que el término cobraría popularidad. En su tratado L'Archéomètre («El Arqueómetro»), Saint-Yves utilizó la noción de sinarquía para describir el gobierno por parte de los miembros de una sociedad secreta (la Agharta). Esto lo dio a conocer en su libro: La misión de la India en Europa, donde explica como un grupo conocido como la Agharta maneja un sistema de gobierno sinárquico),que ejerce el poder real tras la apariencia de un gobierno de otro tipo.
Nuestro concepto sinárquico se refiere más a un concepto universalista donde no puede y debe gobernar un grupo o una élite más o menos poderosa.
El sinárquico es esencialmente asambleario y por supuesto prima la elección del sabio sobre el político o el poderoso.
Las actuales condiciones, normas y modos que rigen la política se apartan radicalmente del concepto sinárquico que nosotros propiciamos, por lo que votar o contribuir a que se perpetue el sistema actual es un tema de conciencia.
Las fronteras y las naciones son formas político-económicas de distribuirse los seres humanos compartiendo idioma, filosofía, religión o intereses económicos. Para los sinárquicos las fronteras son elementos que separan y no unen. La frontera es la que separa a las personas por su estado de conciencia, no por su región o por sus intereses económicos.
Si tu vives en Groenlandia y yo vivo en Cádiz, pero compartimos los mismos valores éticos, morales y espirituales. Si creemos, practicamos la libertad, el respecto, el amor, la justicia, la paz y por supuesto la virtud, somos vecinos, hermanos o hijos de una misma nación: La Humanidad. Y bajo estos parámetros de pensamiento, el que vive en Groenlandía y el que vive en Cádiz tendrán consciente o inconscientemente la misma intención de voto y el mismo posicionamiento ante opciones políticas de cada uno de sus países.
En España, cuando tenemos un 25% de parados, unas desigualdades sociales, culturales, políticas, étnicas y morales tan dispares. Cuando resolver un juicio te puede llevar diez años entre entresijos legales y a esta nación se le  llama un Estado de Derecho. Cuando más de un millón de familias pasan hambre y no trabajan ninguno de sus miembros. Cuando acceder a una operación quirúrgica te puede llevar años, cuando en  las listas políticas que se presentan a las elecciones se dan encausados en conflictos judiciales o personas sin experiencia, sin trayectoria moral, ética o intelectual. Cuando se dan este estado de cosas……¡Votar puede ser un acto irresponsable contra tu Nación contra tus vecinos y contra los valores de la Etica Universal!
Hoy en día, el ser demócrata puede suponer abdicar o negar los conceptos éticos y morales para que por omisión o por inercia, perpetuar un sistema equivocado, inmoral e injusto.
Si tu amas a tu país, si amas a la Humanidad, si deseas ser sinárquico hay muchas formas de ayudar a tu país o al ser humano que no tiene que ser el votar y someterte a un sistema equivocado dirigido por seres equivocados. Se puede plantar un árbol, educar a las personas, ayudar en instituciones de ayuda, comprometerte con la solidaridad y propiciar la práctica de la virtud personal y social. Y por supuesto como hacia Gandhi, luchar por cambiar las cosas desde la razón, la no violencia, la cultura y la inteligencia.
Mientras existan las diversas religiones en el planeta, habrá separaciones entre hombres, habrá cielos e infiernos, buenos y malos, elegidos y no elegidos. La Primera Nación, es la que se establece desde una cultura y unas convicciones espirituales basadas no en religiones tribales, sino en la práctica de la virtud por encima de cualquier otro dogma. Si practicas la Justicia, la Paz, el Amor. Si respetas al mosquito tanto como al hombre, si no impones tus criterios, si por medio de la Inteligencia, la Razón, la Ciencia y el Humanismo te hermanas con otro ser humano: ya estáis formando de la misma Nación. Y en este estado de conciencia nada ni nadie puede plantearse anarquías, (lo contrario de la Sinarquía) separatismos, dogmas excluyentes o modelos de enfrentamiento raciales, clasistas o elitistas.
Una nueva conciencia comienza a despertar desde los jóvenes no adoctrinados que observan como los viejos valores no funcionan. Pero no podemos esperar a que nuestros nietos nos digan: - Vds, se quedaron pasivos- No podemos decir que era “obediencia debida” Si amas a tu país y a tu vecino tendrás que buscar y cambiar este estado de cosas.
Los esoteristas son sinárquicos, y desde esta perspectiva nuestro posicionamiento ante el tema de los nacionalismos está claramente expuesto en esta nota. Por supuesto cualquiera puede estar en desacuerdo y hacer lo que desee. Pues es un valor fundamental para un sinárquico respetar la libertad personal y colectiva y practicar la paz en todas las formas, modos y maneras.
Espero haber hablado con claridad
  Lice Moreno


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