La historia que ya conoces: Ariel, la típica adolescente rebelde, desobedece a su padre y se aventura en las partes prohibidas del mar. ¿Y qué descubre? ¡Oh, sorpresa! Le fascina todo lo relacionado con los humanos. Incluso tiene una cueva llena de trastos que han caído al agua pero espera, Ariel salva a un príncipe llamado Eric (Jonah Hauer-King) y lo lleva nadando hasta la costa. Ella le gusta por su apariencia y bondad, a él le encanta su voz. Pero claro, son de mundos diferentes. Aquí entra en escena la tía Úrsula (Melissa McCarthy), mitad pulpo, que hace un pacto maléfico con Ariel para que consiga un beso de amor verdadero en tres días. Ah, y como garantía, Úrsula se queda con su voz, ¡nada más y nada menos!
Bueno, y ahora hablemos de esta película que es como un monstruo marino. "La Sirenita" de Marshall se extiende casi una hora más que la versión animada de 1989. Y ojo, no solo eso, sino que también expande dramáticamente los mundos submarinos y terrestres del original, enmarcados en el Caribe. Además, le añade canciones y personajes nuevos, como si quisiera llenar el barco con más y más lapas. Y sí, se deshace de algunas escenas icónicas, como "Las hijas de Tritón". No sé a vosotros, pero a mí no me convence que cada remake de Disney tenga que ser una mastodóntica producción. Pero parece que esa es la norma.
Marshall sigue los pasos de Bill Condon en "La Bella y la Bestia" y nos regala un despliegue visual impresionante. Casi te sientes ahogado por la cantidad de detalles en cada escena. La cola de Ariel, por ejemplo, es tan brillante y fluida que se notan en cada fotograma las horas invertidas por el estudio de CGI. Las primeras imágenes que vimos en los avances y en los premios de la Academia parecían un poco grotescas cuando estaban fuera de contexto. Pero incluso en el contexto, todo es un exceso. Aunque, bueno, al menos eso es parte de la visión maximalista de Marshall.A lo largo de la película, lo único que logra captar nuestra atención es el rostro de Bailey. Tiene unos ojos grandes y brillantes, pestañas kilométricas y una sonrisa de princesa que parece salida de un dibujo animado. Aunque no sé si eso era lo que buscaban en esta adaptación. Por otro lado, los compañeros animales de Ariel, como el pez tropical Flounder (con la voz de Jacob Tremblay), el cangrejo Sebastián (Daveed Diggs) y el torpe pájaro Scuttle (Awkwafina), lucen más realistas en comparación pero aún así dando una sensación de cringe que es difícil de superar en toda la película.
Las escenas bajo el mar están plagadas de reflejos graciosos y de un filtro cutre al estilo de la serie clásica de los snorquels, como si estuviéramos viendo todo a través de un acuario. Cuando la película funciona, ni siquiera lo notamos, como en la impresionante secuencia de "Bajo el mar", que tiene una complejidad al estilo de Busby Berkeley y nos muestra cómo podría ser una versión de "Fantasía" en acción real. Es audaz, pero no tiene ni de lejos el encanto de "Besa a la chica", donde Marshall simplifica las cosas para que podamos seguir cómo Sebastián y compañía intentan unir a Eric y Ariel en esta escena.
Eric tiene una canción para él solo, "Aguas inexploradas salvajes", que está bien pero es innecesaria (si acaso, aquí han reducido el personaje de Eric, haciéndolo menos héroe alfa masculino para que Ariel lo rescate en ocasiones). Esa canción suena notablemente diferente de las baladas más tradicionales al estilo de Broadway de Alan Menken y Howard Ashman, al igual que la nueva canción rápida y hablada "El Chismorreo", en la que Awkwafina suelta las ingeniosas y rápidas letras de Lin-Manuel Miranda.
Básicamente, logra satisfacer todas las expectativas de los súper fans, al tiempo que sorprende con cada pausa e inflexión. Entre la mirada inocente de Bailey y la exagerada villana octópoda de McCarthy, la película cobra vida, no de manera zombificada como los desastres reanimados de Disney como "Dumbo" y "Pinocho", sino de una forma que ofrece algo mágico con lo que las audiencias jóvenes pueden identificarse y nuevos sueños de sirenas a los que aspirar.
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- ##check## Lo bueno
- Algunos efectos.
La elección de casting. - ##times## Lo malo
- Algunos efectos, si, no me he repetido sin querer, va de lo mejor a lo peor.
El repelús del CGI del pez y el pájaro.
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- Ambientación 6.0
- A pesar de que está bastante bien hecha sigue habiendo partes que realmente no.
- Desarrollo de Personajes 5.0
- Tal y como hacía su antecesora, esta no deja de ser un cuento de hace varios siglos.
- Argumento / Guion 6.0
- A pesar de lo añejo intenta enseñar algo más con mayor o menor acierto.
- Banda Sonora 6.0
- Las clásicas canciones funcionan, no así las nuevas incorporaciones.
- Entretenimiento 6.0
- No aburre a pesar de su largo metraje pero tampoco aporta demasiado.
- Montaje / Innovación técnica 5.5
- Correcto y funcional sin más.
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- Puntuación Total 5.5 / 10
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