Hace unos días leí un mini estudio publicado por el Deutsche Bank en su sección de investigación en el cual afirmaba que la crisis del 2.008 no había afectado a los ingresos de los hogares de los ciudadanos alemanes, mientras que en otro países, como España el impacto en la distribución de la renta disponible ya evidenciaban un problema de desigualdad.
Coeficiente de desigualdad de Gini España
El gráfico que aparece en este pequeño estudio contiene los últimos datos de la OCDE y que son del 2010. La escala utilizada en la llamada de coeficiente de Gini que mide los niveles de igualdad económica ya sea entre sectores sociales o entre países siendo 1 la máxima desigualdad, un solo hogar tendría todos los ingresos, mientras que 0 significaría una distribución igualitaria entre todos los hogares. Según el autor del trabajo, el bajo impacto de la crisis en la distribución es consecuencia de dos factores, el primero, el mantenimiento estable de los ingresos en los hogares y el segundo gracias a la redistribución de los impuestos que evita un mayor impacto en el factor de desigualdad. Respecto a España, precisa que la desigualdad en 2010 aumentó notablemente debido al aumento del desempleo y a la ineficacia de la redistribución de los impuestos que fueron incapaces de compensar la pérdida de ingresos familiares y por lo tanto aumentaron notablemente el grado de desigualdad. Una vez descrito el contenido del artículo, lo primero que me viene a la cabeza es aquel dicho de “encima de puta, hay que poner la cama”. Este señor lo primero que hace es vanagloriarse de lo bien que esta la economía alemana y como gracias a la justa redistribución de los impuesto establecida por Merckel no ha aumentado los niveles de desigualdad en el reparto de la riqueza. Para demostrar esta eficacia, escoge un grupo de países en los que muestra que mal lo hacen y como esta desigualdad ha aumentado drásticamente, pero se le olvida mencionar algunos pequeños detalles como que el banco para el que trabaja y el país en el que vive son los que han promovido la actual austeridad obligada a algunos países que utiliza en su gráfica. En segundo lugar, difícilmente habrá una redistribución de la riqueza en España cuando los recortes sólo tienen como objetivo acumular dinero para entregárselo a la banca española y que a su vez se lo entrega a la banca alemana. Tercero, si bien el paro en España es el mayor problema para reducir la desigualdad en el ingreso disponible en los hogares, tampoco debemos olvidar que los salarios de miseria que se están pagando coloca a muchos individuos al borde de la exclusión social. Cuarto, que un país en el que las empresas cotizadas mantienen en crecimiento sus beneficios de explotación tan sólo puede ser por la complacencia del Estado en su vigilancia fiscal. Quinto, un país donde un solo niño se desmaya de hambre no debería llamarse país, ni Estado y debería corregir de inmediato su política, fueran cuales fuera las consecuencias frente al exterior y a la política dictada por Bruselas. No hay peor indignidad, ni mayor muestra de que un sistema ha fracasado que el hambre de un niño. Sexto, le recomiendo que deje de escribir “investigaciones” destinadas a mejorar el ego propio y de un pelota subido con sus jefes, diciéndoles somos los más listos, os más justo y los más inteligentes. A esto le responderé con un dicho muy español “arrieros somos y en el camino nos encontraremos” Ya me gustará saber si escribe lo mismo una ve Merckel haya ganado las elecciones y comience a aplicar a los ciudadanos alemanes el jarabe de palo que tiene guardado, a ver si entonces dicen lo mismo. Séptimo, le recomiendo que se cambie de gafas si las usa y si no que compre unas porque en Alemania hay 7 millones de personas que malviven con los minijobs, pregúnteles a ellos sobre la redistribución de los impuestos, o sobre la renta en los hogares, a ver que le cuentan. Por suerte, los pueblos están por encima de sus dirigentes y terminan colocando las cosas en su sitio, aunque posiblemente ese sitio no sea del gusto de sus jefes. El artículo original Deutsche Bank DB Researche