Revista Cine

La Soga

Publicado el 21 noviembre 2011 por Sidhe @leanansid
La SogaInspirada en la verídica historia del Caso Leopold-Loeb, en la que dos intachables estudiantes de la Universidad de Chicago asesinaron a un crío de catorce años por el mero placer de hacerlo, y adaptación de la obra de teatro del complejo dramaturgo Patrick Hamilton, La Soga  es una película totalmente teatralizada, que se sigue considerando todo un clásico dentro del género y toda una obra maestra del cine.
Centrando la acción en la casa de los protagonistas, la película narra como los jóvenes Brandon Shaw y Philip Morgan estrangulan hasta la muerte a uno de sus compañeros de clase, David Kentley.  Siguiendo su macabro plan, invitan ese mismo día a cenar a un amigo (antiguo novio de la prometida de David), al padre del muchacho asesinado y a su novia, así como a su profesor , Rupert Cadell, que para ellos es un referente por sus conocimientos de Filosofía y que, poco a poco, gracias a su tenacidad, irá desentramando los terribles hechos acontecidos.
Alfred Hitchock y James Stewart dieron el salto al color con La Soga (Rope, 1948), en la que llaman la atención dos cosas:El sueldazo de Jimmy, que ascendió a la friolera de 300.000 dólares (se contaba con un presupuesto de un milloncejo y medio de pavos), y que Hitchock decidiera rodar la película en un falso plano secuencia de ochenta minutos de duración en un solo decorado, algo que fue algo realmente novedoso.
La Soga
Hay que tener en cuenta  que para La Soga Hitchcock grabó solo doce planos, distribuidos en diez secuencias en las cuales los actores debían saberse de memoria su diálogo, su posición y la distribución del resto del elenco y del personal técnico. Para tan mílimetríca hazaña se tuvieron que hacer ensayos durante los diez días previos (algo inusual en aquella época en el cine), para finalmente ser filmada en tan solo dieciocho días.
La Soga
Además de la complejidad de la película, hubo algo que no esperaban,  y es que la férrea moral estadounidense le diera el espaldarazo a esta brillante producción por el hecho de que los protagonistas fueran una pareja de homosexuales  (todavía seguían vigentes según qué normas y códigos de conducta como aquellas en las que se recomendaba que las escenas de cama estaban  permitidas si uno de los dos permanecía incorporado y separado de su amante o pareja... heterosexual, claro está....).
Como remate final, se tuvieron que volver a rodar varias escenas. ¿El motivo? Pues que para el director (que decidió personalmente tanto el vestuario como la escenografía en tonos claros  por  miedo a sobresaturar la pantalla) algunas escenas le parecían una fiesta mexicana.
La Soga
En fin, como espectadora he disfrutado muchíssimo con esos planos interminables, esas espaldas que cerraban las tomas, las conversaciones y las tretas de la pareja protagonista.
Además, suena Poulenc, al que Farley Granger  (Philip Morgan) tuvo que tocar de memoria y sin apenas nociones de piano, aunque lo hizo muy bien.
Os dejo la pieza; espero que os guste.

Como podía ser de otra manera, el trailer original que sigue siendo tan brutal como  hace la friolera de setenta años.
No me voy sin antes deciros que mi nota para esta gran película es de ocho macabros wasabis.La Soga

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