Hay cosas que a cierta edad, ya no deben de hacerse, una de ellas es el ridículo. Sabio consejo de mi abuelo.
Se acabó la dilación, por fin se dio la tan ansiada elección panista para elegir dirigencia estatal, la triunfadora Verónica Rodríguez seguramente estará frente al altar de la virgen morena dando las gracias y grabando un video de tik tok. No fue ninguna sorpresa, los números eran los esperados, al final, el triunvirato Azuara – Aguilar – Guajardo se impuso una vez más.
Y es que la tripleta de jóvenes diputados pudieron resolver sus diferencias previo a la elección y no sin algunos enroques de por medio, para muestra basta un botón, la salida de Jaime Waldo de la secretaría general. Se fue de buena gana pero sí dolió poquito. Y no es que Waldo quisiera ser forzosamente la pareja de baile de Verónica Rodríguez pero pues, las formas son importantes, casi que ya mero ni le avisaban que se tenía que bajar del caballo para subir a un jinete de relevo.
Total, si andaba de comparsa fue porque se lo pidió Octavio Pedroza Gaitán, ni tantas ganas que tuviera de andar oliendo flatulencias. El ex candidato a gobernador había aceptado la oferta del diputado federal plurinominal Xavier Azuara Zúñiga y por eso mandó a su hijo putativo, el más querido. Dicen los malpensados que las primeras reacciones adversas vinieron del palacio verde de San Luis Potosí, allá por el rumbo de la tierra media, el rey de los hobits no quiere que quede ningún rastro de “pedrozismo” en la polaca local. Sabe porque le agarraría tanta jiña si antes donde se veían se saludaban con harta algarabía.
Como que el gobernador Ricardo Gallardo Cardona le quiere aplicar la damnatio memoriae a su defenestrado contrincante. Lo que sí es que la elección panista estuvo muy vigilada por la gallardía, con eso de que ahora quieren controlar todas las dirigencias locales de partidos y cualquier representación gremial, ya nada más les falta poner rector de la UASLP y al obispo de la diócesis potosina para poder dormir tranquilos. O quién sabe, igual y no tienen llenadera.
La elección se calentó levemente al final con la declinación de Lidia Argüello en favor de Josefina Salazar Báez, de tres aspirantes se hicieron dos y ni así se le acercaron un poco a la candidata oficial, la diferencia de más de mil votos no deja espacio ni para la impugnación, nomás el derecho al pataleo. Previo al día de la elección trascendió un documento donde presuntamente la fiscalía general del estado cita a doña Josefina Salazar a comparecer por supuestas denuncias contra ella. De muy mala leche el documento filtrado, pero sí logró trastabillar la caótica campaña.
Hasta el momento el fiscal José Luis Contreras no se ha pronunciado al respecto del citatorio apócrifo, pero seguramente dirá que sí existen varias denuncias en contra de la ex diputada y que seguramente la convocarán a la brevedad para que tenga conocimiento de los denuncias existentes. Esta va ser la marca de la casa, en los próximos seis años así va funcionar la fiscalía general del estado, por encargo y con rudeza contra los enemigos del régimen.
Las declaraciones de Josefina Salazar denunciando la intrusión del partido verde en el proceso panista fueron tardías, tomando en cuenta el nivel de cinismo del gallardismo, esas cosas nada más los hace regodearse de su prolífica maldad. Además no hay que olvidar que la señora Salazar Báez tuvo una disputa medio vulgar por la coordinación de las bancada con el ex diputado panista Enrique Flores cuando los dos eran diputados panistas y compartían curul hace dos legislaturas. Enrique colabora actualmente como operador político de la secretaría de gobierno y dada su naturaleza, tiene el perfil idóneo para ser gallardista. El vato tiene un pendiente que arreglar con doña Josefa.
La verdad es que alguien como “quique” Flores siempre es necesario, su ausencia de escrúpulos lo vuelve útil, hay cosas que un petimetre no sería capaz de hacer con tal de no perder el estilo y la pose, pero cuando ya están más lejos del bien que del mal, estarán dispuesto a meter la mano donde sea. El crápula por su misma naturaleza siempre estará presto a hurgar en la basura y escupir en la sopa del vecino. No hay que olvidar que Josefina Salazar pasó de ser la consentida del grupo azuarista, a la advenediza que adornaba el neo panismo de Xavier Nava Palacios. La fascinación de la ex diputada por el dinero fácil la llevó por senderos de perdición.
La elección que se pretendió vender como incluyente al determinar que serían solo mujeres las contendientes no resultó ser un buen experimento, todas las participantes tenían dueño, y no era de su mismo género. Pero vamos, la política se hace con dinero, y aún con un padrón ridículamente reducido cada voto cuesta. Ahora resulta que Verónica Rodríguez obtuvo más votos que los que le dieron a Octavio Pedroza la nominación para ser candidato a gobernador.
http://metropolisanluis.com/wp-content/uploads/2021/12/WhatsApp-Video-2021-12-12-at-09.28.05.mp4Yo no sé porque no se animó antes, valga esta doble negación para decir que la coalición hubiera tenido más posibilidades de ganar la gubernatura con “la vero” subiendo tik toks a su cuenta, como ese donde se le aprecia meneando los glúteos al ritmo de una cumbia norteña.
Queda claro que a partir de ahora, el estilo “tekmol” de hacer política es lo que rifa, el personaje que inventó José Luis Romero Calzada es tan exitoso que ahora todos están dispuestos hacer el ridículo y compartirlo en sus redes sociales. Ya no hay pudor. Seguramente Manuel Gómez Morín tendría una opinión al respecto pero, no nos interesa saber cuál podría haber sido, pinche viejillo mocho y amargado.
Curiosamente los más interesados en el proceso panista no son panistas, uno solo quiere consumar su venganza contra Xavier Nava Palacios por haber traicionado a la gallardía. Ricardo Gallardo Cardona nunca va a perdonar que Nava apuñalara por la espalda a su padre y lo despojó de la inminente posibilidad de reelegirse como alcalde de la capital en 2018.
El otro interesado en el proceso interno es el alcalde de la capital del estado, Enrique Galindo Ceballos tiene una baraja muy amplia para su futuro político, pero hasta el momento, el proyecto más firme es continuar con su coyuntural alianza con el panismo local. No debe cometer los mismos errores que distanciaron a Xavier Nava del triunvirato si quiere seguir abrevando de ese charco. Tal vez por eso el dirigente municipal del PAN en la capital del estado declaró a Enrique Galindo como panista distinguido y emérito. En un evento pedorrillo y por así convenir a sus intereses, el regidor panista Edgardo Jasso Puente le concedió la militancia al presidente municipal para los efectos que considerara pertinentes.
En esta hoguera de vanidades cada quien busca obtener lo que sueña o cree merecer, unos vienen buscando el respeto que la política obsequia. Otros, desde su pedestal de arrogancia exigen la sumisión y el vasallaje de sus aliados y subordinados porque temen verse expuestos como ignorantes o incompetentes. Otras, necesitaban reivindicación, poder y dinero. Algunas, las que menos y tal vez por eso las más afortunadas, solo querían grabar un tik tok.