La soledad de los números primos y el problema de las adaptaciones.

Nunca es fácil la adaptación a la gran pantalla. No podemos saber si aquellos que no han leído la obra de Paolo Giordano aprecian su adaptación a cine de la misma manera que los que leen la obra.  No me declaro una gran admiradora del libro, confesaré que me lo leí el día de antes para poder ayudar al visionado; para los verdaderos admiradores, no sabría si recomendar la película; Es muy probable que se sientan decepcionados, pero al fin y al cabo, raro es que la adaptación de un libro que nos encanta sea de nuestro agrado.

‘La soledad de los números primos‘ es un libro que se lee fácil y rápido, engancha y está bien narrado. Toda la novela está marcada por una sensación de soledad y desamparo.  Nos cuenta la historia de Alice y Mattia, ambos traumatizados por un acontecimiento de la infancia que se convierten en personajes solitarios y que sólo se tendrán el uno al otro.

La historia se lleva al cine de la mano del director Saverio Constanzo y la interpretan Luca Marinelli en el rol de Mattia y  Alba Rohrwacher en el de Alice. Es destacable la presencia de Isabella Roselinni, en el papel de la madre de Mattia.

Como decía antes, no es fácil la adaptación al cine, es cierto e inevitable que deberán cambiar personajes y se deben de sacrificar partes de la novela para poder contarla en 120 minutos, pero Saverio Constanzo ha optado por una narración completamente caótica. Entiendo que en el paso del libro al cine son inevitables los cambios y supresión  de personajes a favor de la escena, pero no creo realmente que los saltos en el tiempo fuesen la mejor manera de contar ésta historia, y mucho menos añadir nuevos rasgos de carácter a personajes para añadirle “morbo”.

La sensación de soledad del libro se convierte casi en una caricatura: la música no ayuda, los saltos en el tiempo y cambios de ritmo para “incrementar la tensión” parecen demasiado forzados, en definitiva, no consigue emocionar en ningún momento. Se percibe una lejana intención del director por recrear  aquella narración de los neorrealistas italianos, los más cinéfilos lo podrán comprobar viendo el “homenaje” que se realiza a la película ‘L’Aventura‘ de Antonioni, pero se queda en eso, en una intención.

Me queda decir, para los verdaderos admiradores que quieran verla, que se animen a buscar el ejemplar del libro en una de las escenas.

Por Laia Machado