Para terminar un triatlón de larga distancia hay que entrenar muchas horas, y la mayoría de ellas se hacen solo.
Puedes ir acompañado al entrenamiento en la piscina pero realmente estarás 1 hora, hora y media, dos horas o las que te toquen ese día nadando solo. Tú con tu esfuerzo físico y controlando la mente para poder hacer el entrenamiento a tope y estar el tiempo fijado.
O cuando vamos a la playa y vemos al fondo a una persona con gorro y gafas nadando minutos y minutos al fondo. Esta imagen, si nos fijamos, es cada vez más frecuente en las playas.
Correr puede ser la parte más divertida en este sentido porque puedes salir con más gente. No es fácil encontrar un grupo que tengas tu mismo nivel, hagáis los mismos entrenamientos, por lo menos ese día, y tengáis los mismos objetivos. Aún así se puede salir unos días con unos amigos y otros días con diferente entreno con otros.
¿Pero que pasa con la bici?. Aquí si que estás o debes estarlo.
En estas carreras no está permitido ir en pelotón por lo que si entrenas o haces las salidas siempre acompañado la carrera se te puede hacer larga por que no estás acostumbrado a hacer 180 o 90 kilómetros sin acompañamiento. El viento, la concentración y la cadencia de pedaleo pueden ser tus enemigos ese día.
Madrugones los fines de semana para estar 5 horas en soledad montando en bici mientras tus amigos, quizá, aun no hayan llegado a casa de la fiesta de la noche anterior. Esos planes familiares que seguramente te tengas que perder para conseguir tus objetivos, son cosas que te pueden hacer sentir solo y replantearte que es lo que estás haciendo.
Al final hay que sacar el lado positivo de las cosas y todo esto hará que estemos aun más satisfechos cuando consigamos nuestro objetivo, nuestro reto.