Parece que los problemas detectados en el diseño de los nuevos procesadores Intel Sandy Bridge van a dejar de ser un dolor de cabeza para los responsables de su desarrollo antes de lo que, en principio, se predijo.
Si recordáis, Intel comentó en la nota de prensa en la que anunció el problema, que hasta el mes de abril del presente año no se estabilizaría el stock de placas base afectadas por el error de diseño que impide a determinados puertos SATA2 rendir al 100%.
Pues todo parece indicar que, para mañana lunes 14 de febrero, Intel ya tendrá preparadas las nuevas placas base, que no tendrán el mencionado fallo, y que será conocida como B3, nomenclatura interna que podremos conocer gracias a la lista de especificaciones técnicas indicada por cada fabricante.
Vía: Xataka