Ante el peligroso ataque a la unidad de los españoles y a la democracia parlamentaria que ha lanzado ese fenómeno de masas que es Podemos, hay que exigirle al PP y al PSOE sentido de Estado para que participen en un próximo gobierno de coalición presidido por Albert Rivera.
Es el único nexo posible entre esas dos ideologías racionalistas, pero enemistadas, que deben ofrecerle sus mejores y más honrados políticos para que gobierne con el máximo consenso: junto con Ciudadanos suman 253 de los 350 diputados del Parlamento.
Podemos es un peligro aunque muchos españoles indignados con los dos grandes partidos no sepan o no quieran saber que han caído abducidos por su líder, gurú y chamán.
Es una anomalía como todos los comunismos, fascismos, militarismos y populismos derivados del uso del corazón y la pasión, no de la lógica y de la reflexión.
El neocomunismo populista de Podemos, como su antecesor chavista – las ideas, gestos y palabras de Pablo Manuel imitan al espadón venezolano—, es fascinante: ofrece amor, imágenes de felicidad y justicia, además de poesía joseantoniana... PULSE ABAJO PARA LEER LA CRÓNICA COMPLETA Y VER A SALAS...