Hoy se estrena en las pantallas de toda España La sombra de la ley, la nueva película dirigida por Dani de la Torre (quien se diera a conocer con El desconocido), quien tira de virtuosismo y técnica para traernos todo el aire de una película americana de gánsters a nuestra España de principios de los años 20. Cine negro luminoso protagonizado por Luis Tosar, Michelle Jenner, Ernesto Alterio, Paco Tous, Manolo Solo, Vicente Romero, Jaime Lorente y más caras conocidas del panorama actual audiovisual.
La película cuenta con todas las características del cine de gánsters, imaginando una Barcelona corrupta y en medio de turbulencias políticas y sociales durante el año 21 del siglo pasado. Una manera algo imaginativa de embellecer y contar nuestra historia a través de la mirada del cine americano.
Los hombres de Luis
La sombra de la ley cuenta con un misterio relacionado con la desaparición de un gran cargamento de armas, que hará detonar la historia debido a sus volátiles (y algo arquetípicos) personajes. Tramas sobre corrupción política, lucha de clases, prostitución, el poder del dinero sucio o lucha de género se entremezclan con giros dramáticos propios del thriller y una historia de base bien hilada, que no es del todo potente.
A remarcar el buen ritmo del film, aunque la longitud de su duración hace que el visionado resulte algo pesado llegando el final; también notable el personaje de Ernesto Alterio, que dentro de su oscuridad y bufonería no llega a irse a la caricatura, manteniendo un personaje interesante; y cómo no, los personajes de Luis Tosar y Paco Tous, uno por llevar el peso de la película y el otro por conseguir siempre humanizar a sus personajes.
" La sombra de la ley" o " Bigote, gorro, cigarro y gabardina "
La sombra de la ley es una película que se sabe espectacular, que da gusto ver y que toma todo lo bueno de un género que nunca muere. Aunque desgraciadamente no todos sus personajes y tramas son coherentes o interesantes, faltándole alma al proyecto, lo que no permite emocionar al espectador.
Con bellos escenarios y todo el mundo muy bien vestido, muy caracterizado y muy carismático, la película se ve como una construcción anacrónica tomando como excusa la situación previa al golpe de estado de Primo de Rivera. El ratio de bigotes por personaje masculino roza el hastío, los lugares comunes del cine de gánsters son demasiados y encorsetan la posible riqueza podrían haber otorgado otros detalles reales, y hasta el maizal cerca de la carretera roza el estereotipo.
La lucha feminista es una excusa en el film
Además, las mujeres de esta película están falsamente empoderadas y no resultan nada interesantes: la lucha feminista es una excusa, no tienen poder, son cuerpos que mirar, pobres chicas sufrientes o personajes emocionales que actúan dejándose llevar por sus pasiones.
En definitiva, una película exportable muy bien rodada y con una magnífica factura, pero que, teniendo un guion efectivo y bien construido, es más cáscara que hueso y no aporta nada al género, sino que repite sus fórmulas como si fueran matemáticas y no arte.