Revista Cultura y Ocio

La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zafón

Publicado el 23 septiembre 2013 por Sasy
La sombra del viento, de Carlos Ruiz ZafónLa sombra del viento · Carlos Ruiz Zafón · Planeta · 575 páginas · 22€ · Abril 2002
Un amanecer de 1945 un muchacho es conducido por su padre a un misterioso lugar oculto en el corazón de la ciudad vieja: El Cementerio de los Libros Olvidados. Allí, Daniel Sempere encuentra un libro maldito que cambiará el rumbo de su vida y le arrastrará a un laberinto de intrigas y secretos enterrados en el alma oscura de la ciudad. La Sombra del Viento es un misterio literario ambientado en la Barcelona de la primera mitad del siglo XX, desde los últimos esplendores del Modernismo a las tinieblas de la posguerra. La Sombra del Viento mezcla técnicas de relato de intriga, de novela histórica y de comedia de costumbres pero es, sobre todo, una tragedia histórica de amor cuyo eco se proyecta a través del tiempo. Con gran fuerza narrativa, el autor entrelaza tramas y enigmas a modo de muñecas rusas en un inolvidable relato sobre los secretos del corazón y el embrujo de los libros ,manteniendo la intriga hasta la última página.
Leí La sombra del viento cuando estaba en boca de todos, cuando era el libro que regía en las piscinas en verano y cuando lo que más se decía es “pues tienes que leer a Zafón, eh”. En ese momento de mi vida, con 13-14 años, me gustó muchísimo, lo devoré como pasa con los libros estupendos… pero la sensación que me dejó no tiene nada que ver con la que me ha dejado en esta segunda lectura; me gustó mucho e inmediatamente después pasé a otra cosa, a otro libro. Ahora voy a contaros mi nueva impresión de la novela.
Conocemos a Sempere padre e hijo, el señor Sempere y Daniel, orgullosos propietarios de una librería en la Barcelona de la posguerra. Cuando Daniel tiene 11 años, su padre le lleva al Cementerio de los Libros Olvidados, donde el niño encuentra un ejemplar de La sombra del viento, de un tal Carax. Daniel está ante la primera novela que “se abre paso hasta su corazón”, y lo sabe; así que naturalmente decide investigar. Lo que descubre acerca del autor va desenterrando una historia de amor, odios, traiciones y dramas que quizás habría sido mejor dejar cubierta.
Como os decía, la sensación que esta relectura me ha dejado en el cuerpo ha sido totalmente distinta a la que la primera lectura dejó; por la edad, por el bagaje (¿se nota que me encanta esta palabra?), por qué sé yo. El caso es que ha sido distinto y, como podéis imaginar, total y absolutamente positivo. Zafón tiene una prosa evocadora, que te sitúa inmediatamente en el lugar en el que quiere que estés no solo con unas descripciones increíbles sino con un dominio de los personajes y sus sentimientos que solo puedo calificar de perfecto. Sentía que estaba allí, con Daniel, investigando, hablando con la gente, soñando con Clara y demás, pensando en quién carajo sería Carax y qué escondería.
Aquella tarde de brumas y llovizna, Clara Barceló me robó el corazón, la respiración y el sueño. Al amparo de la luz embrujada del Ateneo, sus manos escribieron en mi piel una maldición que habría de perseguirme durante años. Mientras yo la contemplaba embelesado, la sobrina del librero me explicó su historia y cómo ella había tropezado, también por casualidad, con las páginas de Julián Carax.
Además de esa magnífica caracterización de los personajes, hay otra cosa que denota este libro y que es una joya: el amor a la literatura. Como propietarios de una librería y dignos libreros de pro aman los libros y no faltan las referencias a clásicos tanto españoles como extranjeros que me han tenido con unlápiz en la mano, ya sabéis, apuntando, durante toda la novela. Nunca se sabe cuándo se puede descubrir una nueva lectura. Algo también muy destacable es que tiene ciertos personajes y ciertas subtramasque lo que hacen es descargar la tensión de la historia principal (léase Carax); me he sorprendido soltando alguna que otra carcajada, además de inspirar profundamente en según qué ocasión por la intensidad de lo que el señor don Carlos me contaba.
Ah, porque esa es otra: da igual que sea la segunda vez que lo lea y que recordara más o menos la idea general del libro. No os preocupéis por eso porque lo he pasado tan sumamente mal que me tenía que morder los puños para no soltar gritos de angustia cada tres páginas. Cuando no es por lo que nos cuentan de Carax es por la trama romántica, y cuando no es por eso es simplemente porque tengo miedo de que le pase algo al protagonista. Y oye, insisto: lo curioso es que recordaba bastante más de lo esperado, teniendo en cuenta que han pasado ya unos años. Creo que esta lectura me marcó en su momento (y lo ha vuelto a hacer, y seguro que hay otra relectura). El Cementerio de los Libros Olvidados es, por cierto, uno de los lugares literarios que más me gustan y que me encantaría visitar.

¿Todavía no he convencido a esos pocos que aún no se han perdido entre las letras del autor? La sombra del viento (la de Zafón, que no la de Carax, que por cierto, una lástima que sea una novela ficticia así como el resto de las del autor) atrapa desde el primer momento y hasta el final no deja de interesar. No peca de tener un inicio lento y desde luego todos y cada uno de sus giros están justificados y enlazados con la historia a la perfección. Tengo pensado seguir releyendo y reseñando los libros del autor que quedan, pero tardaré un poco. Si mal no recuerdo las historias de este hombre se hacían un poco parecidasporque tiene un estilo muy marcado, así que esperaré con paciencia el turno de la siguiente (¿Marina o El juego del ángel? Vosotros decidís).La sombra del viento, de Carlos Ruiz ZafónLa sombra del viento ha resultado ser una relectura exquisita. Me he perdido entre sus páginas y he encontrado una novela de lo más perfecta, con una prosa estupenda y unos personajes con los que no cuesta identificarse. La trama me ha tenido pendiente desde la primera página y, desde luego, estoy deseando volver al Cementerio de los Libros Olvidados.

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